El Pleno del Senado ha dado luz verde este miércoles definitivamente a la reforma de la Ley del 'sólo sí es sí', siete meses después de aprobarse esta polémica iniciativa y tras la rebaja de un millar de condenas a agresores sexuales y la excarcelación de un centenar de ellos.
Las nuevas penas, que entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, rescatan las horquillas del anterior Código Penal para castigar con más años de cárcel las agresiones sexuales en las que haya violencia o intimidación. Sin embargo, la reforma solo podrá aplicarse a las agresiones que se cometan una vez entre en vigor y seguirá habiendo revisiones de condenas dictadas con anterioridad.
El PSOE, que ha impulsado la iniciativa a pesar del rechazo de Unidas de Podemos y de varios de sus socios de investidura, ha vuelto a contar con los votos del PP, cuyos parlamentarios, como hicieron en el Congreso, han aplaudido puestos en pie al anunciarse el resultado: 231 senadores han votado a favor, 19 en contra y 4 se han abstenido.
Al no haberse incorporado ninguna modificación en el texto en relación al que salió del Congreso, la norma no deberá regresar a la Cámara baja, así que, tras el resultado de este miércoles entrará en vigor un día después de su publicación en el BOE.
En nuevo texto modifica, principalmente, la horquilla de penas para la agresión sexual con violencia e intimidación de la Ley del 'sólo sí es sí', de forma que este delito eleve su castigo en hasta dos años de prisión, con respecto al vigente actualmente. Esto se debe a que este texto regresa a la horquilla de penas, de uno a cinco años, que se recogían para las agresiones sexuales en el Código Penal en 2010.
La propuesta del PSOE mantiene la redacción de los dos primeros puntos redactados por Igualdad, que señalan que "sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona" y que "se consideran en todo caso agresión sexual los actos de contenido sexual que se realicen empleando violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o de vulnerabilidad de la víctima, así como los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuya situación mental se abusare y los que se realicen cuando la víctima tenga anulada por cualquier causa".
Pero sí incluye un nuevo tercer punto para recoger que "si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad, su responsable será castigado con pena de uno a cinco años de prisión".
Violación con violencia
Este texto también pone el foco en la violencia para modificar el artículo 179. Si en la Ley del 'sólo sí es sí' se recoge una pena de cuatro a doce años para las agresiones con penetración (violación), la propuesta de reforma busca añadir que en el caso de que esta violación incluya violencia e intimidación esta horquilla de penas sea de 6 a 12 años, como en 2010.
En el caso de los agravantes, este texto también regresa al Código Penal anterior a la Ley del 'solo sí es sí', aunque adaptándose a la propuesta que ahora hace al distinguir agresiones sexuales con o sin violencia. Así, mantiene las horquillas de Igualdad --de 2 a 8 años y de 7 a 15 años, en los casos de agresión sexual con o sin penetración, respectivamente-- y recupera las horquillas existentes en el Código Penal anterior al 'solo sí es sí', de 5 a 10 años y de 12 a 15 años, para los nuevos subtipos que propone ahora: agresiones sexuales con violencia, con o sin penetración.
La reforma de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, uno de los proyectos estrella del Ministerio de Igualdad, ha dividido a la coalición de Gobierno y ha abierto grietas en el bloque de investidura y en el movimiento feminista.
El PSOE decidió presentar la iniciativa ante lo que denominó "efectos indeseados" de la norma y sostiene que no se ha tocado el consentimiento, pero Unidas Podemos, ERC y EH Bildu están convencidos de que supone un retroceso en los derechos de las mujeres. En este contexto, el apoyo del PP ha sido clave para que se apruebe la iniciativa. "De nada, señor Sánchez, de nada, no hace falta que me de las gracias", le dijo irónicamente este martes el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, al presidente del Gobierno.
Durante el debate de la reforma, en el que no ha estado presente la ministra de Igualdad, Irene Montero, el PSOE ha hecho hincapié en que esta modificación es de un aspecto muy concreto del texto, el penal, ya que el resto de la norma es "buena". Su portavoz de Justicia, José María Oleaga, ha apuntado que este trámite era necesario para "evitar la humillación" de las mujeres, porque "el consentimiento no se toca" y porque el PSOE "es el único que se ha arremangado y ha presentado una propuesta fiable" para solucionar los problemas que presentaba.
"Legislado mal y rápido"
Sin embargo, los socialistas han sido el blanco de las críticas durante el debate. Desde ERC le han reprochado que negocien con un partido que no ha apoyado en su historia los avances en derechos de las mujeres. "Han entrado de lleno en el marco de la derecha", ha asegurado la representante de la formación independentista Sara Bailac. En su intervención ha señalado que la postura del PSOE en este tema está condicionada por las encuestas y las próximas elecciones del 28 de mayo.
Desde Bildu, su portavoz en este debate, Idurre Bidaguren, ha lamentado que el "cambio de paradigma" que supone la Ley del 'sólo sí es sí' no "encaje con la vieja mentalidad" sobre que "más tiempo en la cárcel es mejor" contra los agresores cuando son más "los agresores que no han pisado un juzgado". Además, ha preguntado al PSOE si está seguro de que esta reforma no seguirá suponiendo rebajas para estos delincuentes.
Mientras su homóloga de Junts, María Teresa Rivero, ha criticado las "prisas" del PSOE por corregir este texto ante un contexto electoral y de malas encuestas con una propuesta que, a su juicio, aleja a la norma "del propósito" con la que se aprobó. Y en este sentido, ha reconocido que este tema se ha "legislado mal y rápido" por ser "esclavos de las prisas".
De forma similar se ha expresado el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, quien ha denunciado que se esté haciendo "de reñidero el objetivo de la política y ha advertido: "nos equivocamos cuando legislamos con prisas, y nos equivocamos cuando modificamos con prisas las leyes legisladas con prisas". "Nos equivocamos cuando aprobamos leyes o votamos en contra de ellas pensando, no en su efecto sobre la sociedad, sino en su efecto en las urnas", ha añadido. También el senador de Mes por Mallorca, VicenÇ Vidal, considera que la tramitación "en dos segundos" de esta reforma supone una falta de respeto a la Cámara alta.
Por otra parte, el PP, a través de su portavoz de Igualdad en el Senado, Patricia Rodríguez, ha reivindicado su lugar en esta reforma destacando que su voto a favor a esta iniciativa es "porque es buena para las mujeres". "Y eso es lo único que nos importa", ha declarado.
También se ha mostrado a favor de la reforma el senador del PNV Imanol Landa, quien ha apuntado la necesidad de "reaccionar" a la situación de alarma que han supuesto las rebajas de penas a agresores sexuales. Tal y como ha señalado, la propuesta socialista "no va a deshacer lo hecho" pero "merece un valoración positiva" en cuanto la parte penal que recoge y que, a su juicio, "respeta lo esencial en el ámbito del consentimiento".
Ciudadanos, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y la senadora independiente Ruth Goñi, se han mostrado muy críticos con el Ejecutivo. El 'naranja' Miguel Sánchez, ha lamentado que se esté echando la culpa a los jueces por la situación y ha llamado a "pedir perdón" por la situación generada; mientras el senador navarro Alberto Catalán ha criticado que esta iniciativa se ha tramitado con la misma "falta de rigor e informes" que la Ley del 'solo sí es sí'. Goñi, por su parte, ha criticado que el PSOE haya tardado 7 meses en modificar esta norma "vergonzosa".
Finalmente, la portavoz de Vox en este debate, Yolanda Merelo, considera que esta iniciativa supone el "blanqueo de la chapuza legal" del 'sólo sí es sí'.