El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado la fracasada moción de censura de Vox para hacer un mitin con el objetivo de desacreditar al partido que lidera Santiago Abascal, pero también al PP, aprovechando la ausencia de su líder, Alberto Núñez Feijóo, que ha obviado la cita política con una agenda cargada de actos. En un tono más duro que el utilizado este martes, Sánchez ha calificado de "fraude constitucional" la moción y ha ido más allá acusando al candidato Ramón Tamames de haber tenido poco respeto al Parlamento. Todo ello mientras volvía a reivindicar el papel y los logros del Gobierno de coalición, tal y como hizo este martes en un convenido tándem para desplazar a Unidas Podemos junto a la vicepresidenta Yolanda Díaz, algo que ha encontrado réplica en un Tamames que le ha pedido acabar con toda la "terminología del año 36" y de las dos Españas enfrentadas. El economista ha recriminado a los diputados el tono que se usa en la Cámara Baja y ha reivindicando de paso la concordia y el consenso de la Transición.
Consciente de la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, Sánchez ha lanzado sus dardos conta el PP, que "cada vez se acerca más a Vox" y contra Feijóo, que "calla, pero con su silencio lo dice todo, que saben y necesitan a Vox para poder gobernar en comunidades y Ayuntamientos a partir del 28-M".
"Por eso pasan de un decente 'no' a una indecente abstención", ha dicho el presidente mirando fijamente a la portavoz del principal partido de la oposición, Cuca Gamarra, que había reivindicado un partido "libre de ataduras" y que había justificado su 'voto neutro' a la moción en que no iban a votar a favor "por respeto a los españoles" y tampoco en contra "por respeto" a Tamames.
Según Gamarra, que ha pedido elecciones anticipadas, la moción es "un inexplicable regalo al Gobierno" de Sánchez porque con la victoria parlamentaria "podrá exhibir la unidad que no tiene", con un Ejecutivo fracturado.
"Aquí nadie puede ponerse de perfil", ha dicho Sánchez volviendo a señalar con el dedo al PP. El presidente ha incidido en que el Congreso ha "vivido un fraude constitucional durante dos días", poniendo en la diana a Tamames por no "no respetar" al Parlamento. "Usted es el candidato a la presidencia del Gobierno de España, que hemos respetado, y hemos respetado al Parlamento, le pido que usted respete al Parlamento, algo que no ha hecho en esta moción de censura", le ha dicho, ante la incredulidad del profesor.
Luego ha insistido en que la moción no era más que un intento de "frenar la labor transformadora del Gobierno" y que la derecha "no ha dejado de impugnar las elecciones en estos años".
En una intervención que no se ha alejado mucho de una sesión de control al uso, aunque con una eterna duración, Sánchez ha indicado que la moción de censura está prevista en la Constitución para que sirva para conformar un nuevo gobierno, no para derribar uno, y tenga el impulso de una nueva mayoría parlamentaria. En esa línea, ha asegurado que "nada de eso" se ha visto en el Congreso porque, ha dicho, "ni hay candidato" a presidente del gobierno, ni programa, ni mayoría.
“La única razón de esta moción destructiva es retroceder 50 años”, ha sentenciado Sánchez, que se ha alegrado de que muchos partidos compartan la negativa de volver atrás en el tiempo.
"España es una democracia plena que resuelve sus problemas con argumentos", ha subrayado, indicando que "no hay dictadura ni régimen autocrático en España", contestando así a Tamames, que ha hecho varias apreciaciones en ese sentido.
En sus críticas a PP y Vox, que ha contrastado de forma constante con el buen hacer del Gobierno, Sánchez ha señalado que "la Constitución solo la incumple la derecha que bloquea la renovación del CGPJ" y ha vuelto a destacar, como este martes, que "las políticas defendidas por Tamames desgarraron socialmente nuestro país".
Tamames y el tono del Congreso
Antes de la intervención del presidente, Tamames ya había mostrado su malestar por el tono de mitin que se había alcanzado en el Congreso, centrándose en concreto en el portavoz socialista, Patxi López, al que ha afeado los gritos y aspavientos.
"No me esperaba un mitin como este en la patria de la soberanía nacional", ha dicho. Sin ni siquiera agotar la media hora de intervención, Tamames ha valorado "la ocasión única" que se le ha brindado durante estos dos días que ha durado la moción de censura de Vox que él ha defendido "hablando de cuestiones importantes mezcladas con la lucha política" en este año electoral.
Tamames ha respondido de manera muy breve a todos los portavoces que han tomado la palabra, reprochándoles el tono a muchos de ellos y un tanto sorprendido porque pensaba que "iba a tener más puntos de coincidencia que de controversia" con los intervinientes.
A quien más ha 'regañado' ha sido a Patxi López: "Hace tiempo que vivimos en el mismo planeta, pero se excita demasiado", le ha dicho, recomendado "mayor tranquilidad" para no tener que acompañarle con "una cápsula de Cafinitrina que evite el infarto".
Del PP, dirigiéndose a Cuca Gamara, ha sentido que se abstenga en la votación de la moción y cree que "es un error" porque apoyarla permitiría "poner en marcha un proceso de elecciones inmediato para resolver problemas urgentes".
El exdirigente comunista no ha hecho mención Unidas Podemos y sí varias a los partidos independentistas y nacionalistas, entre ellas al portavoz del PNV, Aitor Esteban, advirtiendo que el día en que se transfiera al País Vasco la caja única de la Seguridad Social "estaremos totalmente vencidos".
Tamames y el "personalismo" de Sánchez
Luego, tras la intervención de Sánchez, el economista se ha podido centra en el presidente, al que ha acusado de estar contagiado por "el síndrome de la Moncloa" y creer que preside "el Gobierno salvador".
"Cuando un candidato dice 'el caos o yo'. Y la respuesta del pueblo unánime es 'mejor el caos'", ha ejemplificado.
En su réplica al jefe del Ejecutivo, Tamames ha reprochado a Sánchez tener "cierta tendencia" a la "ucronía" y le ha recomendado "disminuir un poco la dosis de personalismo".
Ahondando más en su discurso anti guerracivilista, se ha preguntado "quién da los títulos" de derechas e izquierdas o de fascistas y demócratas. "Estamos ya un poco aburridos en España de toda esta vuelta de la terminología del año 36", ha asegurado, avisando de que aquello fue "el preludio de cosas muy malas" y espera que ahora "no sea el preludio de cosa parecida".
Tamames ha lamentado que el debate de la moción de censura acabe con "ataques a los principios fundamentales de la convivencia" y una vuelta a "las dos Españas otra vez", pero "no las de Goya simplemente, peores que la del 36 incluso".
Ha seguido así en la línea de 'resucitar' el espíritu de la Transición. Y es que, este martes ya dijo una frase que causó revuelo: "En una Guerra Civil no hay un lado bueno y uno malo", afirmó.
Y pese a las críticas de los partidos por no proponer ideas, subraya que sí las ha hecho. "He meditado y me he tomado muy en serio la moción", ha replicado.
Además, ha alabado a Vox, por haber tenido "la valentía de invitarme a encabezar esta propuesta", algo a lo que nadie se ha atrevido. Incluso ha dicho sentirse a gusto en la bancada del partido de Abascal.
Se ha comparado en ese momento con el economista brasileño Celso Furtado. "Mínimamente podría quedar más que compensado pensando que la moción de censura ha convocado a millones de españoles a la conciencia política y el conocimiento diferente que tenemos todos y tenemos que resolver", ha reconocido, finalizando su intervención con un "gracias" a todos por escucharle.
Abascal y las mujeres
En un día en el que Abascal no ha sido protagonista, el líder de Vox también ha tenido su momento de gloria, aprovechando una breve intervención para señalar al presidente del Gobierno como el "líder de la manada que ha premiado a 800 violadores", en referencia a los agresores sexuales beneficiados por rebajas de penas en aplicación del 'sólo sí es sí'.
Ha sido en el tramo final del debate de la moción de censura cuando Abascal ha pedido la palabra para responder, por alusiones, a Patxi López, y pedirle que se retracte de una acusación de que odia a las mujeres.
"Quiero y necesito a las mujeres que nos rodean en nuestra vida, mujeres libres todas ellas pero que cada vez son menos libres desde que el líder de la manada ha premiado a 800 violadores", ha asegurado, llegando incluso a decir que "en su casa manda su mujer".
"Debe querer mucho a las mujeres libres pero ha votado en contra de todos y cada uno de los avances que ha permitido la libertad de las mujeres", le ha replicado López.