Dos de las mujeres españolas que se marcharon a Siria para hacer la yihad han sido repatriadas. Yolanda Martínez y Luna Fernández, que permanecían retenidas en el campo de prisioneras de Al Roj en Siria, llegaban en la noche de este lunes al aeródromo de Torrejón de Ardoz, según han confirmado fuentes policiales.
Las dos mueres, ya detenidas, tienen a su cargo a un total de trece niños con edades comprendidas entre los 3 y los 15 años. Ambas habían manifestado su deseo de regresar a España desde hace varios años, si bien fuentes la operación no ha sido fácil.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado que la operación de repatriación culminó el lunes por la noche, operación en la que se ha contado con apoyo de Estados Unidos. En el operativo han participado, además de Exteriores, los departamentos de Interior, Defensa, Derechos Sociales, Justicia y Presidencia, y "se ha prolongado durante varios meses debido a su complejidad y la situación de riesgo en los campamentos sirios". "De esta forma, España cumple con sus obligaciones legales, también derivadas de los tratados internacionales", ha reivindicado.
Sus familiares acudieron hasta el aeropuerto para recibirlas, donde llegaron a las 23 horas, aunque no pudieron ver a ninguna de las dos mujeres. Una vez en territorio español, las dos mujeres mayores de edad han sido custodiadas por la Policía Nacional para proceder a su toma de declaración tras lo cual pasarán a disposición judicial de la Audiencia Nacional que "procederá a la legalización de su situación procesal", ha precisado Exteriores, que no ha identificado a las dos repatriadas.
S trataría de Yolanda Martínez, que tiene 4 hijos, y Luna Fernández, que llegó a España con 9 niños. Fuentes jurídicas han indicado que ambas, casadas con yihadistas, comparecerán este miércoles ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5, Santiago Pedraz, quien había emitido órdenes de busca y captura internacionales contra ellas por presuntos delitos de terrorismo en 2019.
Por lo que se refiere a los menores repatriados junto a ellas, Exteriores ha precisado que "los servicios sociales de la Comunidad de Madrid se han hecho cargo de los trece menores", sin que por el momento esté claro si en un futuro sus familiares en España podrían hacerse cargo de ellos.
Su llegada fue anunciada el pasado mes de noviembre, cuando el Gobierno anunció su disposición de traer a territorio nacional a tres mujeres españolas y a una marroquí casada con un español y a los al menos 16 menores que están a su cargo. El marido de Luna murió durante los combates en Siria y el de Yolanda permanece vivo en prisión.
De hecho apuntan que entre el Ministerio del Interior y el de Asuntos Exteriores había algunas divergencias, pues el primero consideraba muy importante tener preparada la respuesta penal adecuada para estas mujeres una vez en España y, sobre todo, el destino de los menores.
Además de Martínez y Fernández, hay otras dos mujeres que se marcharon a Siria: Lubna Miludi, una maestra de Ceuta con dos hijos que no pudo ser repatriada al no ser localizada en el campo de prisioneros, y Lubna Fares, de nacionalidad marroquí cuyo marido tenía la nacionalidad española.
Las cuatro mujeres en cuestión podrían ser acusadas de instalarse en un territorio extranjero en manos de una organización terrorista con la que habría colaborado, un delito que nuestro Código Penal sanciona con hasta cinco años de prisión. Todas ellas declararon que viajaron engañadas por sus maridos y que se limitaron a cuidar de sus hogares y sus hijos.
Tras los pasos de Francia y Alemania
El Departamento que encabeza José Manuel Albares ha reivindicado que con esta operación "España se une a sus vecinos europeos" que también han repatriado a sus nacionales de estos campos en Siria, citando en concreto a Alemania, Bélgica, Noruega, Irlanda, Suecia, Italia, Finlandia, Países Bajos, entre otros.
En una reciente entrevista, el ministro había asegurado que el Gobierno tenía la decisión tomada en cuanto a proceder a la repatriación, pero había apelado a la discreción. "Es una operación compleja con riesgos de seguridad", había incidido, defendiendo la decisión "porque involucra a ciudadanas españolas y sobre todo involucra a menores españoles que donde tienen que estar es en España y no en campamentos como los que están".
Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores visitó antes del verano a españolas vinculadas con Estado Islámico que permanecen en los campamentos de refugiados en el norte de Siria con el fin de establecer las condiciones para su eventual repatriación a España, según confirmaron fuentes diplomáticas. Dicho funcionario se desplazó a los campamentos de Al Hol y Al Roj para poder "entrevistarse con los ciudadanos españoles que se encontraban allí" y "establecer las condiciones para proceder a la repatriación, una vez que se cumplan las condiciones de seguridad para ello".
En septiembre de 2019 la Audiencia Nacional emitió órdenes internacionales de detención contra cuatro mujeres --tres españolas y una marroquí-- que estaban en Siria, país al que viajaron para enrolarse en las filas del Estado Islámico y que habían expresado su voluntad de regresar a España. Estas mujeres tenían en aquellas fecha a 17 menores a su cargo.