PP, Cs y Vox piden la dimisión de Marlaska tras alimentar durante días la agresión homófoba falsa
El ministro dice que supo la verdad sobre el caso este miércoles, pide "no banalizar" la violencia y se niega a dimitir; Sánchez le respalda
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, vuelve a estar una vez más en el centro de la polémica tras cargar durante días contra los partidos de la derecha, a los que acusa de provocar de forma indirecta con determinados discursos una agresión homófoba que finalmente ha resultado ser falsa. Tras conocerse que no hubo ningún ataque y que la supuesta víctima no dijo la verdad, el PP, con su líder Pablo Casado a la cabeza, Cs y Vox han pedido la dimisión del ministro. Mientras, Marlaska, que no piensa abandonar su cargo, defiende que tuvo conocimiento del giro en la versión del joven en la tarde de este miércoles "cuando en el desarrollo de las investigaciones, la persona lo ha manifestado", a pesar de que desde el martes la policía ya sospechaba del denunciante, y echa balones fuera subrayando que "los delitos de odio se han incrementado", por lo que ha pedido "no banalizarlos". Además, ha negado que haya realizado una instrumentalización política a raíz de este suceso. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le respalda y añade que una denuncia falsa "no puede impedir describir lo que es verdad, la realidad que sufren personas de muchas orientaciones sexuales por el hecho de ser como son".
El joven que denunció el pasado domingo una agresión homófoba en Malasaña, en Madrid, en la que ocho encapuchados le acorralaron en su portal, le lesionaron en el labio y marcaron la palabra "maricón" en un glúteo ha confesado que, en realidad, consintió las lesiones mientras mantenía una relación sexual con dos personas. Con la denuncia quería ocultar a su pareja lo ocurrido, pero acabó confesando al no tener consistencia su versión. Todo ello, ha provocado un nuevo tsunami político que vuelve a tener en el punto de mira a un Marlaska que tiene abiertos varios frentes, como el de la polémica por las devoluciones de menores a Ceuta.
El secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, abrió fuego este miércoles preguntando a Marlaska si sabía que la versión del joven que denunció la agresión homófoba era "falsa" cuando acusaba a "otras formaciones políticas de generar odio". "¿Sabía Marlaska esta mañana, cuando acusó a otras formaciones políticas de generar odio, que todo era falso? Si lo sabía, mal; si no, peor", señaló el dirigente del PP en un mensaje publicado en Twitter este miércoles. En la misma red social, la portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ana Vázquez, reclamó al ministro que diese "explicaciones urgentes" y después dimitiese. "Marlaska tiene que dar explicaciones urgentes y, después, dimitir", apuntó.
Casado: "Marlaska no puedo seguir ni un día más"
Este jueves, Casado ha acusado directamente a Sánchez de "utilizar de forma partidista" las agresiones y los delitos de odio, al tiempo que ha solicitado la dimisión de Marlaska, que "ya está inhabilitado para ejercer su cargo y está degradando las instituciones".
En declaraciones a los medios en Berlín tras asistir a un encuentro de líderes del PPE, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel, Casado ha subrayado que no hay que "utilizar" ese tipo de violencia y casos con el objetivo de "politizarlos" y "acusar a otros partidos".
Tras señalar que en la campaña electoral del PP de Madrid ya se vio utilización similar tras el envío de una navaja en un sobre, ha indicado que ahora también se ha hecho con la agresión "falsa" del joven de Malasaña, "intentando señalar a una ideología política". "Creo que es muy irresponsable", ha enfatizado.
Casado ha recalcado que Marlarka "no puede seguir un día más" en el Ministerio del Interior tras "este tipo de agresiones que utilizan de forma partidista" y ha aludido también a actuaciones como el acercamiento de etarras, su gestión en materia migratoria o la "purga" de la cúpula policial que investigaba la "negligencia" del Gobierno en la pandemia.
A las críticas a Marlaska se ha sumado Vox. La secretaria general de la formación en el Congreso, Macarena Olona, ha criticado la "vomitiva utilización política" de los homosexuales por parte del Gobierno tras el cambio de versión del joven. "Segundo intento fallido. La agresión homófoba en Malasaña era una denuncia falsa. Y las supuestas lesiones, consentidas. Vomitivos los ataques a Vox de estos días. Vomitiva la utilización política de los homosexuales", ha escrito la diputada en un mensaje publicado en Twitter.
En la misma línea, Vox ha tachado al Gobierno como el del "bulo", capaz "de cualquier cosa para demonizar a Vox". "Exigiremos responsabilidades a Pedro Sánchez en el Congreso. Marlaska debe dimitir", ha señalado la formación liderada por Santiago Abascal.
Más allá ha ido la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha pedido la dimisión "en bloque" de todo el Gobierno de España por "vincular" a su partido con delitos de odio y ha avisado de que exigirá que se deroguen aquellas leyes que no respeten la presunción de inocencia.
También este jueves, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha afirmado que es "lamentable" la utilización del caso que ha hecho el Gobierno que es quien debería ser "más responsable" y "más prudente" y que además es quien más información tiene, al disponer de acceso directo a la policía.
La líder de Ciudadanos ha señalado que el ministro debe dimitir "por toda su trayectoria" con distintas polémicas como el "varapalo judicial por lo que hicieron en Ceuta" con las devoluciones de menores a Marruecos paralizadas por la justicia y el cese como jefe de la Comandancia de la Guadia Civil de Madrid de Diego Pérez de los Cobos.
En este punto, Arrimadas ha recriminado a Marlaska que se "inventase un informe falso" y que "justificase" que se agrediera a los miembros de Ciudadanos en la celebración del Orgullo de 2019.
Finalmente ha afirmado que "solo un Gobierno como este puede mantener a una persona con la trayectoria de Marlaska" que además sale a "hacer una arenga" contra la oposición cuando él es ministro del Interior y la persona que "más responsabilidad" tiene. "Es para dimitir o para cesarle", ha zanjado.
Marlaska desoye las críticas
Por su parte, Marlaska ha asegurado este jueves que seguirá coordinando la lucha contra la "lacra" de los discursos de odio pese a las peticiones de dimisión de la oposición. Según ha explicado, la Policía no le trasladó antes este martes ninguna sospecha sobre las incoherencias del denunciante y el Ministerio informó en cuanto tuvo conocimiento.
"Me enteré ayer a la tarde cuando declara el denunciante sobre los hechos y modifica su declaración. Buena prueba de ello es que el propio ministro del Interior, conocedor de lo que este asunto había traído a la opinión pública, dio la noticia y expuso lo que había acontecido en el transcurso de la investigación", ha señalado.
A preguntas de la prensa en un acto de inauguración de un puesto de la Guardia Civil en Madrid, Grande-Marlaska ha insistido en la importancia de "no banalizar" los delitos de odio, una "lacra" que ha dicho que hay que afrontar, en su caso como "responsable de la coordinación" policial, debido al incremento de casos en los últimos años.
También se ha negado a dimitir. "Yo la única responsabilidad que asumo es la de seguir trabajando, y lo que me preocupa mucho es que, ante un acontecimiento como éste, parece ser que todo el mundo olvida que se han incrementado los delitos de odio en el último año en un diez por ciento", ha dicho.
Y ha añadido: "A mí lo que me parece grave es que banalicemos algo tan importante como estos hechos que nos deberían preocupar a todos, porque implican y determinan un ataque a lo que es la base de una democracia, que son los derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad de las personas".
"La Policía no había dado sospechas. Estas investigaciones son complejas, hay muchas hipótesis de trabajo hasta que al final se desarrolla y concluye", ha señalado Grande-Marlaska, subrayando que fue este miércoles por la tarde cuando se enteró de la falsedad del testimonio del joven. En esa línea, ha reconocido el daño que hace al colectivo LGTBI la simulación de un delito, como ocurrió en el caso del joven de Malasaña.
Además, ha vuelto a señalar a determinados partidos por su discurso. "Tenemos un problema estructural de discursos tanto en lo que es la arena política como en las redes, con manifestaciones absolutamente contrarias y ajenas al respeto a la diversidad y a la tolerancia y donde se señala a determinados colectivos por una condición personal y donde se pone en tela de juicio leyes que garantizan sus derechos y libertades", ha recalcado.
Sánchez pide empatía hacia el colectivo LGTBI
Pese a lo sucedido, el Gobierno sigue con los preparativos de la reunión de la Comisión de seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio que el presidente del Gobierno convocó el lunes de urgencia para este viernes a raíz de conocerse la agresión que ha resultado ser falsa.
Moncloa no tiene previsto desconvocar esta reunión, que presidirá el propio Sánchez, según han informado fuentes gubernamentales y sostiene además que el caso se sigue investigando.
Sánchez, en la misma línea de Marlaska, ha asegurado también que la denuncia falsa no puede impedir ver que hay muchas otras denuncias verdaderas. "Esa denuncia falsa no puede impedir describir lo que es verdad, la realidad que sufren personas de muchas orientaciones sexuales por el hecho de ser como son", ha afirmado durante su intervención en un acto en Gijón para presentar la nueva ley de Formación Profesional.
En este sentido, Sánchez ha defendido que "es importante trasladar ese cariño y empatía" al colectivo, y también el compromiso del Gobierno "de seguir poniendo encima de la mesa medidas e instrumentos para frenar ese incremento, por desgracia, de delitos de odio" que se está produciendo, y "del que la sociedad española es testigo".
