El intenso ciclo electoral de 2023

Podemos entra de lleno en campaña contra Sánchez: lo compara con Abascal y se lanza a salvar el 'sí es sí'

El partido morado redobla su apuesta por jugar a ser gobierno y oposición a la vez y tensa la cuerda para que sea el presidente el responsable de romper la coalición en caso de que los expulse

Podemos entra de lleno en campaña contra Sánchez: lo compara con Abascal y se lanza a salvar el 'sí es sí'

EUROPA PRESSIrene Montero, Ione Belarra y Lilith Vestrynge en el Consejo Estatal de Podemos.

Podemos está elevando la tensión a marchas forzadas en el seno de la coalición, estirando las costuras ante el ciclo electoral que se avecina. Ellos no se van a ir del Gobierno, como ha repetido hasta la saciedad sus ministros y dirigentes, por lo que se deduce que la campaña de altos decibelios que han emprendido desde que arrancó el año electoral buscaría un solo objetivo: que sea Pedro Sánchez el culpable de consumar esa ruptura. Tras atacar al "despiadado capitalista" de Juan Roig y los "impúdicos beneficios" del banco de Ana Botín, boicotear la cumbre con Marruecos o el envío de los Leopard a Ucrania, los morados redoblan su ofensiva comparando ahora al presidente del Gobierno con Santiago Abascal y utilizando la 'impuesta' reforma de la Ley del 'sólo sí es sí' como ariete contra el PSOE.

En lo que coinciden prácticamente todas las encuestas es que la marca Podemos cotiza a la baja, no solo a nivel nacional, sino también en los próximos comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo, donde se prevé una debacle morada. Un lastre para las fuerzas de izquierda que se aferran a una Yolanda Díaz sin muchas prisas por ahora en dar el paso para liderar una candidatura unitaria, quizás a la espera de los restos del naufragio para negociar sin primacías ni altanerías su integración en su proyecto Sumar. Sin sacar réditos, al menos en los sondeos, de su presencia en la coalición, los morados cambian de táctica para tratar de revertir la tendencia y recuperar el pulso de la calle, aquella 'indignación' que les llevó a "asaltar los cielos".

Ser Gobierno y oposición al mismo tiempo. Una complicada dicotomía que no suele dar sus frutos, que le pregunten si no, por ejemplo, a Ignacio Aguado con su coalición/oposición a Isabel Díaz Ayuso. Y es que en los Ejecutivos de coalición, los méritos los acapara la cara visible, el socio mayoritario, mientras que los errores los pagan los dos, sobre todo el que, criticándolos, los permite continuando en un gabinete con el que supuestamente no comparte sus medidas o sus políticas.

Podemos, a juzgar por sus movimientos en los últimos 15 días, ha decidido tensar la cuerda para empujar a que sea Sánchez el que les expulse. En eso comparten la tesis expresada el pasado diciembre por su confundador, Juan Carlos Monedero, quien en una entrevista para Radio San Borondón fue bastante claro: "Es mucho mejor que nos echen a que nos vayamos nosotros". El caso portugués se ha convertido, sin duda, en un espejo que condiciona la hoja de ruta de los morados. En el país vecino gobernaba el Partido Socialista con el apoyo desde fuera del Partido Comunista y del Bloco de Esquerda. Le tumbaron los presupuestos y Costa convocó elecciones. El resultado: mayoría absoluta de los socialistas y la práctica extinción del Partido Comunista y el Bloco de Esquerda.

"Si nosotros rompiéramos con el Gobierno, Sánchez diría: '¿veis? Quieren que venga la derecha', y la gente castigaría eso. ¿Por qué el PSOE no nos echa del Gobierno?Porque el que rompa el Gobierno paga un precio altísimo", advirtió Monedero.

Un caballo de Troya en el Consejo de Ministros

Liándose la manta en la cabeza, los morados llevan dos semanas haciendo una oposición feroz al propio Ejecutivo del que forman parte con su secretaria general, la ministra Ione Belarra, como cabeza visible y con Pablo Iglesias en la retaguardia, a quien tanto Moncloa como Ferraz consideran el verdadero líder que sigue moviendo las cuerdas del partido pese a su supuesto adiós.

Como el mitológico caballo de madera infiltrado en la amurallada Troya, Belarra, en su doble condición de ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y líder de Podemos, no ha dudado en los últimos días en disparar contra empresarios, banqueros y el propio PSOE. Todo es susceptible de convertirse en tema de confrontación, sobre todo aquellas materias en las que los morados no tienen competencias como Defensa o política exterior:  Marruecos, los tanques a Kiev, los beneficios de la banca.... Pero la madre de todas polémicas la ha desatado la Ley del 'solo sí es sí' o más bien su previsible reforma.

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra. EUROPA PRESS

Con cero autocrítica y obviando la rebaja de penas ya a 400 agresores sexuales, que los morados achacan a los" jueces machistas" y no a que la nueva norma contemplara una horquilla inferior en las penas mínimas, Podemos ha convertido la defensa de la ley 'bandera' del Ministerio de Igualdad en Irene Montero en el nuevo campo de batalla contra su socio. La orden de Sánchez al PSOE para que urgentemente ponga fin a un goteo insoportable de revisiones de condenas, que ha desatado una evidente alarma social y por descontado un desgaste electoral, ha puesto en pie de guerra al partido de Belarra.

Los morados han dado la vuelta a la desautorización de Sánchez a la 'chapuza' jurídica de Montero para acusar a los socialistas de ceder a las presiones del PP porque "les tiemblan las piernas" con el único objetivo de aniquilar el "corazón" de la norma, el consentimiento. Aunque la parte socialista del Gobierno trata de buscar un acuerdo con Unidas Podemos para elevar las penas mínimas sin tocar el consentimiento, ya ha advertido de que acometerán la reforma para evitar los efectos "indeseados" de la norma aunque no cuenten con el apoyo de su socio. Caso en el que los socialistas necesitarían irremediablemente con el respaldo del partido de Feijóo, lo que ya advirtió esta semana el propio Iglesias que sería un error de Sánchez.  "Si Pedro Sánchez pacta esto con el PP, lo pagará", amenazó el exlíder de Podemos.

Inmersos en la salvación de la Ley del 'sólo sí es sí', los morados han montado este domingo un acto en el Círculo de Bellas Artes para reivindicar que el consentimiento se mantenga como eje central en la norma y arropar a la ministra de Igualdad. Un desafío a su socio de Gobierno en el que intervendrán también Belarra y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell.

La propia Montero ha insistido este viernes en que la ley no tiene fallos y que seguirá al frente de su ministerio aunque el PSOE presente en solitario la reforma, aunque confía aún en que se pueda lograr un acuerdo. "Mi obligación en un momento difícil es dar la cara y estar ahí, y proteger el principal avance feminista en las últimas décadas", ha defendido sobre su continuidad en el Gobierno.

La comparación con Abascal

El último capítulo, por ahora, del esperpento protagonizado por Podemos para elevar la tensión en el seno del Ejecutivo ha sido comparar al presidente con ni más ni menos que con Santiago Abascal. De manera insólita, una secretaria de Estado, Lilith Verstrynge, ha compartido en su perfil de Twitter un vídeo, eso sí que posteriormente ha borrado, en el que se carga contra Sánchez por la Ley de Protección Animal que excluye a los perros de caza. Para escenificar que el jefe del Ejecutivo se pone del lado del líder de Vox no se les ha ocurrido otra cosa que la cara del primero se transfigure en el segundo.

Además, al igual que con la Ley del 'solo sí es sí, Podemos vuelve a acusar al PSOE de posicionarse con la derecha, PP y Vox, en una campaña bajo el hashtag #MismosPerrosMismaLey que finaliza pidiendo a Sánchez que rectifique y se ponga del lado de los animales mientras la imagen de Abascal se transforma en la de Sánchez, al revés de como empieza el vídeo.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha calificado de "inoportuno y un despropósito" el vídeo de la secretaria de Estado para la Agenda 2030 y secretaria de organización de Podemos, Lilith Verstrynge, sobre la Ley de Bienestar Animal.

Más allá de la anécdota tanto en Moncloa como en Ferraz son conscientes de que a medida que se aproxime la primera cita en las urnas la tensión irá en aumento y aunque se sigue defendiendo a capa y espada que la coalición no se rompe, tampoco es un escenario totalmente descartable si la cuerda sigue tensándose y acaba partiéndose. La duda es ¿quién romperá la baraja y quién lo acabará pagando electoralmente?

Sobre el autor de esta publicación

Luis Villajos

Luis Villajos (Madrid, 1982) es subdirector de Republica.com. Lleva desde 2011, casi desde su fundación, trabajando en este diario. Su paso por diferentes puestos hasta el actual le confieren una amplia visión del funcionamiento de la redacción. Está especializado en información política, aunque también le interesan la actualidad internacional y los temas de denuncia social.