La secretaria de Estado de Igualdad y 'número' dos de Irene Montero, Ángela Rodríguez, conocida como Pam, vuelve a meterse en otro charco por unas declaraciones. Intentando defender que la "mejor forma de acabar con la violencia machista es la educación", la mano derecha de la ministra ha sembrado la polémica al defender que a ella no le han servido las "raíces cuadradas", como si fuera incompatible enseñar matemáticas y educación sexual.
“No sé si a ti te sirven de algo las raíces cuadradas, a mí no”
Ésta inútil nos cuesta más de 120.000€ anuales. https://t.co/ISvpzpSkH8
— PABLO (@KalosKaiAgath0s) March 27, 2023
En una entrevista en el Canal 3/24 de TV3, Pam admitió que al Ministerio le preocupa que los casos de violencia machista no han dejado de producirse. La secretaria de Estado ha valorado, además, que "el hecho de que estemos conociendo más agresiones puede ser indicativo de que algunos protocolos en el ámbito educativo están funcionando", un extremo que ha tildado como "muy positivo".
En este contexto, la número dos de Igualdad ha defendido que "en la caja de herramientas" para luchar contra la violencia machista, "el Código Penal tiene que ser una de ellas, pero no la fundamental", subrayando que "lo que hemos demostrado es que la mejor forma de llegar a tiempo, que la violencia no se produzca, es precisamente que aprendamos a que la violencia está mal".
Fue entonces cuando Pam volvió a meterse ella sola en el ojo del huracán con una de sus 'perlas'. Ángela Rodríguez señaló que "algo tan sencillo como que tratar bien está bien y que tratar mal está mal, no nos lo enseñan en el colegio", y valoró que, en cambio, "aprendemos a hacer raíces cuadradas. No sé si a ti te sirven las raíces cuadradas, a día de hoy, para algo. A mí no; pero, sin embargo, no aprendimos que el consentimiento es fundamental en las relaciones sexuales y este es un elemento clave en nuestras vidas".
Por último, Pam ha zanjado que, para la próxima legislatura, espera "que existan nuevos pactos de Estado" para la educación sexual y otro por la conciliación y la corresponsabilidad.