DESALOJO FORZOSO

Níjar culmina el desalojo y derribo de un poblado chabolista con 500 trabajadores migrantes entre fuertes críticas

Varias ONG habían pedido al Ayuntamiento la paralización del desalojo y derribo del asentamiento ante la falta de una alternativa habitacional permanente para las 500 personas que trabajan en invernaderos cercanos

Agentes de Guardia Civil asisten al desalojo y derribo del asentamiento chabolista de El Walili en Níjar.

EFEAgentes de Guardia Civil asisten al desalojo y derribo del asentamiento chabolista de El Walili en Níjar.

El Ayuntamiento de Níjar (Almería) ha efectuado este lunes el desalojo y derribo del asentamiento chabolista de El Walili, en el que hasta ahora residían unas 500 personas, principalmente inmigrantes, que trabajan en su mayoría en explotaciones agrícolas de la zona.

El operativo ha comenzado oficialmente a las 07:00 horas y ha contado con unos 60 agentes de la Guardia Civil, así como miembros de la Policía Local, dos equipos de Bomberos, ambulancias contratadas por el consistorio y una trabajadora social que ha sido la responsable de informar a los extranjeros.

No obstante, buena parte de los residentes no se encontraban ya en el poblado, ya que se habían trasladado a otros asentamientos o, en su defecto, habían dormido en casas de amigos, familiares o incluso en espacios facilitados por sus empleadores para que no tuviesen que alejarse demasiado de su puesto de trabajo.

Algo que el Ayuntamiento ha calificado como “una solución autogestionada y a su medida” y ha añadido que Servicios Sociales hará un seguimiento de las personas que fueron censadas en el transcurso de las comunicaciones e información pública anterior al derribo del asentamiento, y que ha permanecido activo durante tres meses.

Inmigrantes abandonan las chabolas del asentamiento El Walili, en Nïjar.

Inmigrantes abandonan las chabolas del asentamiento El Walili, en Nïjar. EFE

El desalojo se ha desarrollado sin apenas incidentes, aunque se han producido dos incendios, ambos “provocados intencionadamente”, según el gobierno local.

El primero ha ocurrido alrededor de las 07:30 horas y ha afectado a unas cinco chabolas de la cara sur del asentamiento y el segundo, de mayores proporciones y pasadas las 08:30, se ha registrado en la cara norte y se originó en una chabola en la que “intencionadamente había sido almacenado combustible”.

En ambos casos, el dispositivo de bomberos ha intervenido en la extinción del fuego de las chabolas y no se han registrado daños personales debido a que no había a esas horas moradores en su interior.

En el transcurso de la operación han sido atendidas unas 180 personas de las 254 censadas por los servicios municipales durante los últimos tres meses. De éstas, hasta las 12:00 horas, unas 60 ya habían sido reubicadas y otras 20 estaban en el proceso, y se espera que a lo largo del día acudan al Centro de Acogida de Emergencia y Derivación otro número aún indeterminado de personas.

Podemos y Por Andalucía critican el desalojo

Los representantes de Podemos y Por Andalucía que se han desplazado hasta El Walili han criticado las condiciones en las que se ha desarrollado el dispositivo al entender que este ha priorizado la demolición de las infraviviendas y no la atención a las personas afectadas.

"Hay 60 guardias civiles y una trabajadora social, creo que la cosa habla por sí sola sobre cuál es la prioridad del dispositivo", ha indicado a los medios el diputado autonómico de Por Andalucía José Manuel Gómez Jurado, quien ha asegurado que los ocupantes del asentamiento están "asustados" porque "no saben a dónde los van a llevar".

"Les están destrozando las casas, están a la intemperie pasando frío, sin saber nada del protocolo", ha trasladado Gómez Jurado, quien ha detallado que ha habido personas que han pasado la noche en sus chabolas antes de la llegada de la maquinaria que ha comenzado a demoler el poblado, en el que además se ha registrado un incendio que se ha saldado sin heridos.

No obstante, y al igual que el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y secretario de Políticas Antirracistas de la dirección estatal de la formación morada, Serigne Mbayé, ha afeado la falta de información recibida por los afectados, quien estaban "inseguros" al desconocer "a dónde" iban a ser trasladados y qué va a pasar después con ellos.

"La gente no se fía porque el Ayuntamiento no ha cumplido con lo que dijo", ha añadido Mbayé, quien también ha incidido en la falta de "servicios sociales" en la zona del desalojo a la que han llegado dos autobuses preparados para efectuar el traslado de los morados junto con "funcionarios intentando convencer a los chicos para llevarlos" a la zona de acogida.

Así, ha detallado que la mayor parte de los moradores del Walili no han querido moverse de la zona hasta conocer las condiciones de realojo, al tiempo que se han quejado de la falta de recursos habitacionales alternativos así como la baja disposición para alquilar viviendas en la zona, cercanas a sus lugares de trabajo, ante la falta de recursos para el transporte.

Las críticas de las ONG por la precipitación

Sin embargo, en diciembre comenzaron las primeras protestas. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) fue de las primeras en pedir al Ayuntamiento la paralización del desalojo y derribo del asentamiento, mientras no se garantice una alternativa habitacional permanente para las 500 personas que viven allí.

De la mano del sindicato Soc-SAT se llevaron a cabo cortes de carreteras y, posteriormente, la Plataforma Derecho a Techo, formada por diferentes organizaciones sociales, sindicales y políticas de Almería, ha aglutinado las principales actuaciones contra el desalojo del asentamiento, siempre bajo el argumento de que no existe una alternativa real para estas personas.

El pasado jueves, la delegada del Gobierno de la Junta en Almería, Aránzazu Martín (PP), señalaba en esta línea que las casas en construcción para alojar a temporeros "todavía no están finalizadas", aunque se encuentran en ejecución y "están muy avanzadas". El Ayuntamiento cree que en los dos meses de margen en el Centro de Acogida de Emergencia y Derivación podrán estar concluidas.

La Plataforma Derecho a Techo acudió el pasado viernes a la sede provincial del PSOE de Almería en uno de los últimos intentos para frenar el desalojo. El secretario general de los socialistas almerienses, Juan Antonio Lorenzo, mostró sin embargo el respaldo de su partido al desalojo a un "proyecto pionero y necesario en la provincia de Almería", que se desarrollará con "garantías".

No ocurre esto con otros partidos como Podemos o hasta la propia Iglesia Católica, pero también parte de las ONG que han colaborado con Níjar y se desmarcan. Almería Acoge, la Fundación Cepaim, las Hermanas Mercedarias y Médicos del Mundo reconocen que se han "invertido esfuerzos, recursos y dedicación sincera que quizá no han producido todos los frutos deseables".

La única organización no gubernamental que se ha mantenido firme es Cruz Roja, cuyo coordinador, Francisco Vicente, aseguró este viernes que la entidad trabaja con el gobierno local y el resto de entidades en este proyecto para encontrar recursos con un “mínimo de dignidad” para que estas personas puedan desarrollar su vida como hasta ahora.