La moción de censura

El abismo que separa a Vox y Tamames: sus diez grandes discrepancias

La visión del veterano economista y exmilitante del PCE en cuestiones como violencia de género, aborto, Cataluña, inmigración o sobre el propio Sánchez dista mucho de los postulados de los de Abascal

El abismo que separa a Vox y Tamames: sus diez grandes discrepancias

EFEEl candidato a la Presidencia del Gobierno, Ramón Tamames, acompañado del líder del partido, Santiago Abascal.

Vox sorprendió a propios y extraños a principios de febrero al poner sobre la palestra el nombre de Ramón Tamames como el candidato de su segunda moción de censura contra Pedro Sánchez. El regreso a sus 89 años del veterano economista y exmilitante del PCE al Congreso décadas después fue todo un golpe de efecto de los de Santiago Abascal. Una apuesta arriesgada, aunque condenada al fracaso, con la que el partido de ultraderecha buscaba romper su techo electoral al colocar al frente a un independiente.

Sin embargo, Tamames se ha revelado como un candidato indomable. Su frenético tour mediático con decenas de entrevistas, ha ido desvelando que es más lo que le separa que lo que le une con Vox, la convicción compartida de que el Gobierno de Sánchez es "nefasto para España". La posición del 'viejo profesor' sobre la violencia de género, el aborto, Cataluña, la inmigración o incluso la propia legitimidad del Ejecutivo de coalición dista mucho de los postulados de la formación de Abascal. Aunque muchos de estos temas no se abordarán en su discurso, según el borrador filtrado por eldiario.es a menos de una semana del debate, el Gobierno y sus aliados tratarán de evidenciar esta brecha ideológica el próximo martes 21, lo que podría convertir la iniciativa parlamentaria en una suerte de moción contra los de Abascal.

La sobrexposición mediática del intelectual ha obligado a Vox a tratar de minimizar desde el principio sus diferencias con su candidato, argumentando que su elección busca precisamente eso, representar a “una mayoría social” con un punto en común: “echar a Sánchez". "El propósito de esta moción de censura es que alguien que no es de Vox, que no concuerda en muchas cosas con Vox, sí concuerda en que este Gobierno es un desastre y que merecemos los españoles que estas Cortes se disuelvan y convocar elecciones anticipadas", defendió el pasado martes el portavoz del partido en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros. Una semana antes, el propio Abascal ironizaba con el hecho de que algunos hayan "descubierto" por fin que su candidato "no es de Vox".

A continuación se exponen las principales diferencias y discrepancias entre Vox y su candidato Tamames:

Feminismo y violencia de género

El discurso del partido de ultraderecha ha colocado en su diana lo que denomina la 'ideología de género', oponiéndose sistemáticamente a todas las medidas basadas en la igualdad y al avance de los derechos de las mujeres. Una cruzada en la que ha convertido al movimiento feminista, al 8-M y al Ministerio de Igualdad en enemigos a batir.

El 8 de marzo de 2020, en su tercer acto multitudinario en Vistalegre, Santiago Abascal arremetió contra las movilizaciones del 8-M,  un "akelarre" capitaneado por "locas del odio", y tachó la ideología feminista como una "locura totalitaria". Su diputada en la Asamblea de Madrid, Alicia Rubio, llegó a decir que "el feminismo es cáncer". Más disparatada fue la propuesta que en 2021 hizo el partido de ultraderecha de convertir el Día Internacional de la Mujer en el Día Nacional de las Víctimas del Coronavirus.

El portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, manifestó públicamente su rechazo al feminismo "violento y enloquecido" que cree que "cosifica" a las mujeres y las utiliza "políticamente". Otro de sus pesos pesados, Rocío Monasterio cargó contra el "feminismo supermacista, que nos quiere poner un burka a todas las mujeres y no nos deja discrepar". Estos son solo algunos de los múltiples ejemplos en la hemeroteca de los ataques de Vox al movimiento feminista desde que irrumpiera en las instituciones en el 2018, comenzando por el Parlamento andaluz.

En esta ofensiva contra la 'ideología de género', su negacionismo de la violencia machista ocupa un lugar central en su discurso. Sin apoyarse en datos, Vox se dedica a replicar bulos como un supuesto elevado número de denuncias falsas que son archivadas , que "hay más mujeres asesinadas ahora que antes de aprobar la ley contra la violencia de género" o que "los datos de hombres que mueren a manos de mujeres se ocultan porque no interesa demostrar que existen esos asesinatos", entre otros. Los de Abascal insisten en la "derogación" de la Ley de Violencia de Género, en equiparar la violencia machista con la que sufren los hombres en el entorno familiar, se niegan a participar en minutos de silencio por las víctimas o bloquean sistemáticamente declaraciones institucionales contra esta lacra.

Una posición muy alejada a la que tiene Tamames con casi 90 años. En una entrevista concedida al diario El País el pasado 6 de marzo, el catedrático destacó los avances "admirables" logrados por las mujeres en los últimos 100 años. "La igualdad es el horizonte", remachó. Todo un torpedo en la línea de flotación de la formación de ultraderecha. Veinticuatro horas después, en una entrevista en RTVE, Tamames defendía que "en absoluto" había que derogar la ley contra la violencia de género. "Hay que defender a la mujer como hay que defender al hombre. No cabe duda de que la mujer ha estado reprimida durante mucho tiempo", afirmaba.

En el borrador filtrado a los medios de su discurso el candidato sí hace una referencia, en la misma línea de Vox, al "feminismo radical", al que culpa de estar "en contra de una mayor natalidad”, lo que propicia “un envejecimiento poblacional acelerado y otras muchas consecuencias”.

Cambio climático

Tamames dedicará parte de su intervención a la lucha contra el cambio climático, otra cuestión en la que está muy alejado de las tesis de Vox. El calentamiento global es una de las grandes preocupaciones del economista. En su libro Frente al apocalipsis del clima (2016), Tamames señala que la crisis climática es el "mayor problema a medio y largo plazo de la humanidad, pues de no ir hacia una sociedad descarbonizada, la subida de las temperaturas más allá de dos grados por encima de la era preindustrial, nos haría entrar en una situación irreversible". En esta obra, el exmilitante del PCE defiende las energías alternativas y el Acuerdo del Clima de París, a diferencia de Vox que apuesta por el uso del carbón para avanzar hacia la soberanía energética y ha mostrado su rechazo a las distintas cumbres por el clima.

Ya en un libro anterior, El grito de la tierra: biosfera, cambio publicado en 2010, el 'viejo profesor' reclamaba a la clase política su implicación ante el cambio climático y el calentamiento global, “los grandes retos que tiene planteados la humanidad en el siglo XXI”.

A diferencia del veterano economista, Abascal ya reconoció en una entrevista en Espejo Público en 2019 su desconocimiento acerca del cambio climático, limitándose a señalar que no estaba en ese debate aunque le gustaba "mucho el campo, la naturaleza".

Una 'ignorancia' sobre esta materia que no ha impedido que su partido y él mismo hayan hecho gala de un negacionismo climático en cuanto tienen ocasión. Así por ejemplo, el 30 de marzo del año pasado, el propio Abascal culpó a "la sumisión al fanatismo climático" que profesan el resto de partidos del Congreso de "la crisis energética y la hiperinflación", las cuales consideraba previas a la guerra en Ucrania. Una intervención en la que se mostró orgulloso de que sus 52 diputados fueran los únicos que votaran en contra de la Ley del Cambio Climático y Transición Ecológica que trasponía el Acuerdo de París, por lo que, a su juicio, solo Vox era "inocente de las consecuencias económicas" de esa norma.

Pese a ello, Tamames en la citada entrevista en El País llegó a afirmar que el 80% de los afiliados de Vox están a favor de luchar contra el cambio climático. Por si fuera poco añadía que el problema es que sus dirigentes "no se han enterado todavía" de que éste es el "gran reto de la humanidad". "Yo trataré de que se enteren también, en la moción de censura", apuntaló.

En el borrador de su discurso, el intelectual defiende la protección climática de los recursos, tanto del agua como del cuidado de los bosques, e incluso propone la creación de un cuerpo de voluntarios ecológicos que cuidarían de los "Parques Nacionales que tiene España". Además apuesta por combatir la escasez hídrica con desaladoras y depuración de aguas residuales, en lugar de la interconexión de las cuencas hidrológicas que propone el partido de Abascal.

Pedro Sánchez y su Gobierno

Otro asunto en el que Tamames difiere bastante de la estrategia de Vox y en el que demuestra que va por libre es su percepción sobre Pedro Sánchez y el Ejecutivo de coalición. "Autócrata", "sátrapa", "líder de una banda criminal", "traidor", "sociópata" o incluso "führer" son algunos de los calificativos que el partido de ultraderecha ha dirigido al presidente, cuyo Gobierno han tachado de "totalitario" e "ilegítimo" y que incluso el propio Abascal llegó a afirmar durante su anterior moción de censura que es el "peor de los últimos 80 años", incluido el franquismo.

Una opinión que el 'viejo profesor', encarcelado dos veces durante la dictadura, no comparte. En declaraciones a los medios a su llegada a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas el pasado martes, el economista consideró "exagerado" decir que el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos es el peor de la historia y señaló que él no participa de "epítetos" a ninguna persona "si no hay una razón para hacerlo". "Hay tendencia a destacar, subrayar y poner tinta roja para llamar la atención de muchas cosas", añadió. En la rueda de prensa de este jueves junto a Abascal en el Congreso, Tamames señaló que aunque "no estaba seguro de que este sea el peor Gobierno de la democracia, sí es uno de los peores".

Sin usar los 'epítetos', como él denomina a los calificativos de Vox, sí advierte en su discurso filtrado que "la situación de España se asemeja más a una moderna autocracia absorbente” y denuncia que dentro del propio Gobierno “prevalece con frecuencia la demagogia y el populismo”.

Sin embargo,  no considera en absoluto que éste sea un Gobierno ilegítimo como a menudo repite Vox. En una entrevista concedida a Republica.com hace unas semanas, Tamames defendió la legitimidad del Ejecutivo de Sánchez. "Tenemos un Gobierno legítimo no nos gustará tal vez su composición ni sus pactos con separatistas y herederos de ETA, pero es un pacto de investidura que está ahí aunque las consecuencias de su composición y de ese pacto sean negativas para España", subrayó.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, y el candidato de la moción de censura, Ramón Tamames. EUROPA PRESS

Tampoco gustó a los de Abascal que Tamames revelara en una entrevista concedida a El Mundo que había propuesto a Sánchez una cena con él en la víspera del debate. "Le invité a cenar por una cuestión de conocimiento personal. Le envié la última edición de mi libro y me dio las gracias. Puedo decir que ya ha contestado a mi invitación: me ha dicho que no considera oportuna esa cena porque tendríamos que revelar las estrategias respectivas. Tiene razón", aseguró. La respuesta de Vox no se hizo esperar. "No me iría a cenar a nunca con Pedro Sánchez. Tengo millones de españoles que están antes en la lista de irse a cenar. A partir de ahí, desconozco las relaciones personales", replicó el pasado lunes Buxade.

Y para colmo en una de sus últimas declaraciones, en una entrevista este martes en el programa Más Vale Tarde de La Sexta, el exmilitante del PCE confesaba que “no es particularmente crítico con Pedro Sánchez”. De hecho, admitía que le tiene cierta estima: “Al presidente le tengo una cierta estima y no veo que haya ningún prejuicio personal, ni nada parecido. Al contrario. Le regalé mi Estructura económica de España y me contestó con una carta muy correcta y cordial”.

Cataluña

Otro de los pilares de la estrategia de Vox ha sido su férrea lucha en el plano político, judicial y en las calles contra el desafío soberanista catalán. Incluso en sus estatutos establece como primer fin de la formación "la defensa de la indisoluble unidad de la Nación española". Además, en su llamada Agenda España propone la "suspensión inmediata de la autonomía de aquellas comunidades que utilicen recursos e instrumentos del autogobierno regional para atentar contra la unidad de España".

Sin embargo, su ahora candidato a la moción defendía una posición radicalmente contraria para solucionar el conflicto entre Cataluña y España, al menos durante el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre del 2017. En la reedición en 2018 de su libro sobre la independencia ¿Adónde vas, Cataluña? Cómo salir del laberinto independentista, publicado por primera vez el 2014, Tamames desvelaba una serie de cartas que había mandado a Artur Mas y a Mariano Rajoy.

En una misiva dirigida al expresidente catalán el 3 de octubre de 2017, el mismo día que Felipe VI se dirigió a los españoles con un discurso extraordinario por el referéndum, el catedrático apostaba por  aprovechar el ‘procés’ para dotar a Cataluña de un nuevo “estatus” de “Nación catalana”. En las cartas dirigidas a Rajoy, Tamames le echaba en cara no haber aceptado el pacto fiscal que unos años antes le había reclamado el propio Mas o le recordaba que “la Constitución posibilita un Estado catalán dentro de España”.

En este libro y través de esta intercambio de misivas, el veterano catedrático desgranaba una especie de programa político para solucionar el conflicto catalán. Entre sus propuestas figuraban, entre otras, el traslado del Senado a Barcelona, la creación de un "Ministerio de Cuestiones Territoriales" que se ubicaría también en la ciudad condal, la posible creación de una Agenda Tributaria Federal, reducir al 4% los límites de la solidaridad interregional o la mutualización estatal de la deuda pública autonómica. Toda una artillería de medidas en las antípodas del planteamiento de los de Abascal.

"Conocíamos cosas mucho más graves, ha sido comunista. Más que eso no nos imaginamos nada más grave". Con estas declaraciones Espinosa de los Monteros trató de minimizar ésta y otras incongruencias en cuanto varios medios se hicieron eco de las soluciones que planteaba al conflicto catalán Tamames hace menos de seis años.

En otro de los puntos de su Agenda España, la formación de ultraderecha propone también la "ilegalización de los partidos, asociaciones u ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y de su soberanía" e "impedir la participación en los diferentes procesos electorales a toda organización que pretenda la destrucción de la soberanía nacional". Posición que tampoco comparte el 'viejo profesor', quien sabe lo que es estar en un partido ilegalizado como lo fue el PCE antes de la Transición.  "Yo no soy partidario de ilegalizar nada. Los delitos sí, en el Código Penal. Pero partidos, ¿por qué se van a ilegalizar? Lo que tienen que respetar es el Parlamento, funcionar en las elecciones", señalaba en la anteriormente citada entrevista en El País, donde además añadía que él mismo le iba a explicar a Vox que "mejor tenerles dentro que fuera".

En el discurso que dará este martes, según el borrador filtrado, el catedrático denunciará las cesiones a los separatistas, no solo de Sánchez, sino también por parte de los anteriores gobiernos de Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Cesiones que han llevado a poner en riesgo  la “arquitectura constitucional” que se cerró en la Transición. Por ello, emplazará a que “un nuevo gobierno de la Nación” plantee al Poder Legislativo una reforma de la Ley Electoral para que estos partido no logren “la sobrerrepresentación” que tienen ahora, lo que les da poder para configurar gobierno.

El Estado de las autonomías

Otro de los ejes vertebradores del discurso de Vox ha sido la supresión del Estado de las autonomías. Una de las medidas que figura en su Agenda España es la "devolución inmediata al Estado de las competencias en Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia, limitando en todo lo posible la capacidad legislativa autonómica, como paso previo a la creación de un estado unitario, administrativamente descentralizado, que promueva la igualdad y la solidaridad entre españoles". Hace unos años, en 2019, el propio Abascal afirmaba que su partido defiende la unidad de España frente a un Estado de las autonomías que "se ha convertido en un enemigo de la pluralidad y las libertades en España".

Abascal muestra a Tamames un ejemplar de 'Estructura económica de España'. VOX

Para variar, una vez más, la postura del economista es diametralmente opuesta. Tamames, ferviente defensor del Estado de las autonomías, aseguró en una entrevista concedida esta semana a El Periódico que, aunque se "ha abusado de ellas", las "apoya" y que no defendería abolirlas. “Yo recomendaría a los españoles en general y naturalmente a los de Vox que arreglemos la coordinación mediante una supervisión nacional, pero no se puede ni se debe acabar con las autonomías”, defendió en la entrevista que concedió a El Mundo.

La definición de España

Tampoco encaja mucho con los postulados de Vox la noción que tiene sobre el carácter multinacional de España. En su libro Introducción a la Constitución española, publicado en 2003, define a España como "nación de naciones". Una idea en la que volvió a insistir en la citada entrevista en El Mundo, donde suma otra definición: "Supernación". Una afirmación de la que trató de salir del paso el propio Buxade respondiendo que "España es una supernación lo firmo, tan supernación que hizo la Hispanidad".

Inmigración

Al igual que el resto de partidos de ultraderecha de Europa, Vox ha dedicado buena parte de su discurso a la lucha contra la inmigración ilegal, llegando a atribuir a los inmigrantes los casos de violencia de género, las agresiones homófobas o el aumento de la inseguridad ciudadana. Tampoco le ha importado señalar a los menores extranjeros no acompañados, los conocidos como menas, como delincuentes, además de difundir bulos como el de que cobran una paga mayor que los jubilados españoles. En 2022, en su propuesta de resolución del Debate del Estado de la Nación, Vox proponía la expulsión de España a todos los inmigrantes ilegales y a aquellos extranjeros que, habiendo conseguido la nacionalidad, cometan graves delitos contra la vida de las personas o los “símbolos de la nación”.

Más recientemente, tras el atentado yihadista perpetrado por un lobo solitario en dos iglesias de Algeciras el pasado  25 de enero, Abascal llegó a culpar al Gobierno de coalición del ataque. "Mi más sentido pésame a familiares y allegados de la víctima. Unos les abren las puertas, otros los financian y el pueblo los sufre. No podemos tolerar que el islamismo avance en nuestro suelo", escribió en su perfil de Twitter.

La postura antimigratoria de Vox contrasta parcialmente con la de su candidato de la moción. En una entrevista concedida el pasado 8 de febrero al Canal 24H de TVE, Tamames defendía que no derogaría las actuales leyes de inmigración, porque, a su juicio, “cerrar el grifo” sería “condenar a España a la despoblación acelerada”. Asímismo, en la entrevista en El País, el exmilitante del PCE desechaba la propuesta de Vox de usar los barcos de la Armada para repeler la inmigración ilegal. "Se lo diré al señor Abascal: ‘Mira Santiago, creo que deberíais retirar las palabras de la Armada’", apuntaba.

Según el discurso filtrado, el candidato a la Presidencia se sumará a la postura ya expresada por el Papa Francisco -“El Mare Nostrum no puede seguir siendo sepultura de miles y miles de náufragos de pateras"-, indicando que el mar Mediterráneo "no puede seguir siendo sepultura de miles y miles de náufragos" y lamentará la "pereza legislativa" de la Unión Europea y la "falta de reacción" del Gobierno de Sánchez.

Aunque no atribuye como a Vox el aumento de la inseguridad a los inmigrantes, sí asumirá parte de su tesis al vincularlos con el aumento de agresiones sexuales a mujeres. “Es el resultado en gran parte de las políticas que permiten una inmigración muchas veces descontroladas y que ha sido incapaz de impedir la entrada de toda clase de delincuentes o de expulsarlos una vez conocidos en su peligrosidad como se ha visto recientemente con el caso de yihadista de Algeciras”, puede leerse en su borrador.

Aborto

Vox siempre se ha mostrado firme en su rechazo al derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo, defendiendo la derogación de la ley del aborto. Más recientemente, el partido de ultraderecha desató una crisis en el Gobierno de Castilla y León, el único en el que gobierna de la mano del PP.  La derivación a los equipos de salud mental de mujeres embarazadas "que lo requieran" como fórmula para prevenir abortos, una cuarta ecografía en el primer trimestre del embarazo para que los progenitores puedan "escuchar el latido del bebé" y una ecografía 4D antes de interrumpirlo eran algunas de las medidas de un polémico protocolo antiabortista que, aunque nunca llegó a publicarse, generó un intenso dolor de cabeza a su socio, el popular Alfonso Mañueco.

Tamames, en cambio, sí se ha mostrado a favor del aborto en determinados casos. Un respaldo que no estuvo exento de polémica, ya que en una entrevista en 13TV en 2014, el catedrático defendió la opción del aborto aludiendo a los niños con síndrome de Down. "Si hay errores genéticos en el ser que va a nacer, pues el aborto es lo único que tiene sentido. Es defender a la madre y evitar una vida desgraciada que puede durar 30, 40 o 50 años. Es decir, haber puesto como posible no aplicación de la ley del aborto el síndrome de Down ha sido un disparate. Un disparate, porque si el aborto sirve para algo es para proteger a la madre y para que el nasciturus tenga una vida decente", señaló. Unas palabras que dejaron atónita a otra de las tertulianas en el programa, Isabel San Sebastián, quien le preguntó entonces si estaba diciendo que las personas con síndrome de Down no tenían derecho a la vida.  "Es una desgracia para los padres y para los hijos", replicó. Su incendiaria intervención le costó su puesto como colaborador en el programa.

Eutanasia

La eutanasia o el derecho a una muerte digna es otro asunto que no contempla en absoluto la formación de ultraderecha en su programa ideológico. "La ley de eutanasia es una derrota de la civilización y una victoria de la cultura de la muerte, de quienes piensan que una vidas son más dignas que otras; de quienes han arrojado la toalla del deber que tienen los estados de ofrecer cuidados paliativos a quienes más sufren", declaraba Abascal a las puertas del Tribunal Constitucional en junio de 2021 tras presentar su partido un recurso de inconstitucionalidad  contra la Ley de eutanasia del Ejecutivo de Sánchez. Una norma, que a su juicio, "sólo ofrece desesperanza con una solución final tan cruel como inhumana".

Pero Tamames una vez más no comparte esta postura y en más de una ocasión ha llegado a sugerir que podría estar a favor en casos excepcionales.

Los medios de comunicación

Si algo ha provocado la gira mediática emprendida por el economista desde su designación como candidato es la pérdida de control del mensaje por parte de la cúpula de Vox. Para un partido que mantiene un estrecho dominio sobre los mensajes que lanza y en el que habitualmente hablan siempre los mismos, el enorme volumen de entrevistas concedidas en las últimas semanas por su candidato' outsider' ha supuesto todo un descontrol.

El partido de ultraderecha es un firme defensor del veto a los medios de comunicación que no le son afines. El diputado de Vox y concejal en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, defendía hace tres años, en La hora de la 1 en TVE, que no se permitiera a su sede la entrada de medios como elDiario.es, Infolibre o Público, entre otros. "Porque creemos en la libertad informativa, en la veracidad informativa, en la opinión contrastada, en la objetividad, no podemos aceptar que medios que se han convertido en panfletos propagandísticos, panfletos de propaganda política (…) estén llegando a la aberración. Ustedes no son periodistas, son activistas políticos, propagandistas de la mentira”, le echaba en cara Ortega Smith al periodista Carlos E. Cue.

Un veto a determinados medios que no parece gustar a su candidato, quien en la entrevista en El País admitía que "no lo sabía" pero que "recomendaría" a Vox que "dejen de prohibirlos".

La tournée mediática del exmilitante del PCE en las semanas previas al debate y votación de la moción de censura no ha gustado mucho a la formación al dejar en evidencia las numerosas discrepancias con su candidato. Ante esta sobrexposición mediática del veterano economista, Espinosa de los Monteros optaba por arremeter el pasado martes contra los medios de comunicación, acusando a los periodistas de "editar" sus respuestas en las entrevistas con ánimo de "dinamitar" la moción de censura porque "cuando le escucha en televisión, sin cortes" lo que dice, según su opinión, no dista tanto de lo que opina el partido.

Las 'extremosidades' de Vox

Más allá de sus diferencias en varios frentes, Tamames tomó distancias con el partido de ultraderecha en la entrevista de El País que ha dado tanto juego y en la que ni siquiera recordaba su nombre.  “A mí no me hagas la crítica del partido, ¿cómo se llama?, Vox, porque me lo conozco y sé que tiene extremosidades, como otros partidos. Yo no estoy aquí para defender a Vox. Es el único partido que me ha propuesto…”, indicaba. Por si fuera poco añadía que él "no ha votado nunca a Vox" y "de cara al futuro ya veremos".

Preguntado después en la entrevista en El Mundo por esas 'extremosidades', el economista censuró el uso excesivo por parte de los de Abascal de la bandera española.  "Llevan la bandera por todas partes y la bandera hay que sacarla en los días de fiesta, hay que ponerla en los sitios públicos, pero tampoco debe ser un símbolo de partidismo porque es un símbolo nacional".

Más allá de sus amplias discrepancias con Vox, Tamames, en la rueda de prensa ofrecida este jueves junto a Abascal, ha subrayado que también hay “coincidencias muy importantes", concretamente tres. “Coincidimos en lo esencial políticamente: la defensa de la unidad de España, en la conveniencia de la monarquía parlamentaria y la defensa de la bandera, que no es la de Franco sino la de Carlos III y que representa a España en su historia universal. Son tres cosas importantes que nos unen”, ha subrayado el candidato de la moción, lamentando que no sea algo compartido por los 350 diputados que hay en el Congreso.

Sobre el autor de esta publicación

Luis Villajos

Luis Villajos (Madrid, 1982) es subdirector de Republica.com. Lleva desde 2011, casi desde su fundación, trabajando en este diario. Su paso por diferentes puestos hasta el actual le confieren una amplia visión del funcionamiento de la redacción. Está especializado en información política, aunque también le interesan la actualidad internacional y los temas de denuncia social.