No fue durante el partido de fútbol entre España y Japón como se preveía y se criticaba por parte del PP, pero sí fue a la hora de la comida con los bancos azules vacíos y el hemiciclo medio lleno el momento elegido para debatir las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y Ciudadanos, Junts y la CUP contra la reforma del delito de sedición que plantea el Gobierno.
Los portavoces de los grupos que pretendían parar la reforma vertieron durísimas acusaciones contra el Ejecutivo y, en concreto, contra Pedro Sánchez.
Así, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, acusó al presidente del Gobierno de “ponerse al lado de los golpistas”, en referencia a los líderes independentistas condenados. Arrimadas dijo que esta reforma sólo obedece a que “Sánchez no tiene ningún escrúpulo por mantenerse en el poder” y que era el peaje que debía de pagar para sacar los Presupuestos y seguir otro año más en La Moncloa.
Por su parte, el diputado del PP, Carlos Rojas, aseguró que esta reforma “es una enmienda a la totalidad a una sentencia del Tribunal Supremo y eso es inaceptable en un Estado de Derecho", dijo.
Para Rojas, “los delincuentes que desafían a España no pueden ser socios de nadie, se tienen que quedar solos, con su cobardía y cumpliendo sus penas para no volver a hacerlo jamás, eso es el Estado de Derecho y parece mentira que tengamos que venir a recordárselo al Partido Socialista» añadió.
El portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, volvió a defender la reforma de este delito para adecuarlo a la normativa europea y no ocultó que la propuesta busca fortalecer la convivencia con Cataluña.
Reforma exprés
Las enmiendas de los distintos grupos eran absolutamente antagónicas, y mientras Vox pedía subir las penas hasta 20 años de cárcel, los partidos independentistas catalanes planteaban la supresión directa de este delito. 186 votos en contra tumbaron las enmienda a la totalidad de uno y otro tipo.
Ahora, la propuesta proseguirá su andadura en el Congreso y el Senado para que pueda estar en vigor lo antes posible y, a ser posible, antes de final de año. De hecho, la previsión es que el plazo de presentación de enmiendas parciales, donde se verá si algún grupo pide añadir la modificación del delito de malversación, acabe el día 9 de diciembre.