La izquierda española, PSOE, Podemos e IU bailan al son que les toca el nacionalismo catalán
Juegan al federalismo y la autodeterminación en lugar de defender la verdad histórica, económica y europea de la relación de España con Cataluña.
A medida que se acercan las elecciones autonómicas/plebiscitarias catalanas del próximo 27 de septiembre los dirigentes de la izquierda española, PSOE, Podemos e IU, aumentan sus discursos en favor de las posiciones nacionalistas para encandilar en Cataluña a quienes dudan entre el catalanismo e independencia, pero sin desvelar el alcance de su mensaje temerario y pro secesionista para no espantar así el voto españolista.
Así se desprende de algunas de las ideas hechas públicas por el diario El País del llamado ‘comité de sabios’ del PSOE para la reforma de la Constitución en las que se señala la necesidad de un reconocimiento expreso del llamado ‘hecho diferencial’ catalán -que la Constitución ya reconoce con el título de ‘nacionalidad’- pero sin precisar el alcance de la propuesta, ni hasta donde llevar semejante apuesta, por temor que el voto españolista le de la espalda al PSC en los comicios del 27-S y en las elecciones generales del otoño.
La ambigüedad se repite en el campo de Podemos y de IU, donde les une el empeño de ambos de apoyar el derecho de autodeterminación en menoscabo de la soberanía nacional española y a favor de lo que Alberto Garzón califica de ‘soberanía popular’. Un disparate más sin la menor precisión. Por ejemplo: ¿está IU a favor de la autodeterminación popular de Badalona?
Al fondo de todo ello late la renuncia a dar en Cataluña la batalla a favor de la verdad histórica, europea, económica y social catalana, que los independentistas de Convergencia y ERC han camuflado bajo una serie de burdas mentiras sobre el Estado o la nación catalana las que nunca existieron como tales; la pretensión de permanecer en la UE en caso de lograr la independencia lo que es de todo punto imposible; o como cuando afirman que Cataluña se ve perjudicada desde el punto de vista social y económico por su pertenencia a España, cuando es al revés.
La presencia de Cataluña en España le ofrece innumerables ventajas como lo prueba la balanza financiera y comercial interior española, las ventajas que le llegan de la UE y el disfrute de los activos públicos que paga el Estado en territorio catalán, sin contar la deuda catalana que ya depende de España en más de un 50 %, o el riesgo de abandono de las empresas y entidades financieras catalanas –amén de las inversiones extranjeras- del territorio catalán si se avanza el proceso de ruptura.
Todo esto que en el caso de la izquierda debería estar acompañado del discurso de la solidaridad interregional española y de su tradición del internacionalismo de los pueblos de Europa, debería formar para del discurso político y electoral del PSOE, Podemos e IU, en vez de dar por buenos los argumentos falaces de Artur Mas y Oriol Junqueras, para desde esa posición fatalista buscar compensaciones especiales para Cataluña bajo la amenaza de la independencia y la violación frontal de la legalidad.
Y todo ello sin olvidar que es la burguesía catalana, y no la izquierda de Cataluña -cuyas bases tienen su origen en la emigración de españoles de otras regiones- la que impulsa y financia los costes y los medios de comunicación que han jaleado este proceso al grito de España nos roba o nos ataca de manera ‘sistemática’, como decía hace poco Mas porque considera que la exigencia del cumplimiento de la legalidad constituye un ataque a Cataluña.
Una exigencia de cumplimiento de la legalidad que tampoco aflora en los discursos del PSC-PSOE, Podemos e IU, los que bailando al son que les tocan los nacionalistas independentistas se lanzan a hacer ofertas federales, confederadas y de Estados asociados que llegan tarde una vez que los secesionistas ya están por la ruptura, y que tampoco van a ser aceptadas por la mayoría españolista catalana y menos aún en el resto de España.
Precisamente por esto último y por la proximidad de las elecciones generales del otoño ningún dirigente de la izquierda se atreve ahora a desvelar sus verdaderas posiciones e intenciones en el debate catalán. De ahí los misterios que envuelven las deliberaciones del mas llamado ‘Comité de Sabios’ del PSOE, cuyos trabajos no se harán públicos antes de los procesos electorales en curso como reconoce Pedro Sánchez en su intento de cuadrar el círculo de reconocimiento catalán sin dañar al resto de regiones españolas y al conjunto del Estado español.