Varios miles de regantes, políticos y representantes socioeconómicos del levante, junto a medio centenar de tractores y camiones, han llegado este miércoles a las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica en Madrid para protestar por la reducción del trasvase del Tajo al Segura y las consecuencias que eso tendrá para la zona. La temida y recurrente guerra del agua llega a cinco meses de las elecciones autonómicas y municipales con la Comunidad Valenciana de Ximo Puig (PSOE), Murcia (PP) y Andalucía (PP) 'levantadas' contra un trasvase que beneficia a la Castilla-La Mancha de Emiliano García-Page (PSOE), quien asegura que sus reivindicaciones para la región "no son un capricho político".
Con la crisis climática, ya aquí, la gestión del agua ? requiere máxima previsión y absoluta minuciosidad
En este contexto la labor del Gobierno es encontrar en el equilibrio del interés general, la solución de todas las partes
▶️ VP @TeresaRibera en #CMin pic.twitter.com/GPENn2GXcH
— Transición Ecológica y Reto Demográfico (@mitecogob) January 10, 2023
La manifestación, organizada bajo el lema "En el levante, sin trasvase, desierto y paro", protesta por "la muerte del sector agroalimentario del levante español" ante la decisión de incrementar el caudal ecológico del Tajo y, por consiguiente, reducir escalonadamente el agua para el trasvase al Segura.
Un centenar de autobuses y cientos de coches particulares han partido esta madrugada desde Alicante, Almería y Murcia para sumarse a la manifestación, con la que quieren quejarse de la decisión del Gobierno de hace unas semanas de aprobar los planes hidrológicos de cuenca, entre ellos el del Tajo.
Los regantes argumentan que ese plan prevé un recorte paulatino de hasta el 40 % para el año 2027 del agua trasvasada del Tajo que llega al Segura, lo que ha reabierto la "guerra del agua" entre las comunidades receptoras, la valenciana, la murciana y parte de la andaluza, con la castellano-manchega.
Con pancartas desplegadas en las que se indica "Recorte travase = más paro" ; "más desalación más contaminacion", "no al recorte del trasvase tajo-segura" o "adiós a la huerta de Europa" y bajo el lema "En el levante, sin agua, desierto y paro", los manifestantes (3.000 inicialmente según la Policía) protestan por el recorte del trasvase, algo que pondría contra las cuerdas al sector agrario, y "desestabilizaría el futuro de toda la sociedad del Levante".
Junto a los agricultores, se han desplazado a Madrid representantes de las patronales del sector agrario y de empresas exportadoras, sindicatos, empresarios, cooperativas y políticos de varios partidos, entre ellos el presidente de Murcia, Fernando López Miras, y la consejera andaluza de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo.
Vamos a usar todas las herramientas que estén al alcance de la #RegióndeMurcia para evitar el recorte del trasvase Tajo-Segura.
No podemos permitir que se tome una decisión partidista que tendrá unas consecuencias nefastas para la economía española. pic.twitter.com/ACBOLRdePj
— Fernando López Miras (@LopezMirasF) January 11, 2023
Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía
Precisamente el presidente de la Región de Murcia ha señalado que el recorte del trasvase del Tajo al Segura es una decisión estrictamente "política, partidista y sectaria" del Gobierno central, y que no solo afectará a empresas y agricultores, sino también a las familias del Levante español.
"No voy a permitir que se nos enfrente a unas comunidades contra otras, a unos presidentes autonómicos contra otros y a unos españoles frente a otros", el Gobierno de España tiene que garantizar el agua a todos los españoles en las mismas condiciones", ha asegurado López Miras en Madrid en unas declaraciones recogidas por la agencia Efe.
En declaraciones a la prensa durante esta manifestación, López Miras ha incidido en dos reivindicaciones: la primera, que todos los españoles tengan acceso al agua en las mismas condiciones, algo que, a su juicio, "no está pasando en España", porque en la actualidad hay ciudadanos que no saben si el mes que viene dispondrán de agua en sus hogares.
En segundo lugar, ha hecho hincapié en su rechazo al recorte del trasvase, una decisión sectaria del Gobierno central, que afectará a dos millones y medio de familias del Levante español cuando observen como el agua se convierta en "un bien de lujo, más caro y escaso".
El presidente murciano ha insistido además en que "no existe ni un solo informe científico o técnico que justifique o avale que el recorte al trasvase conlleve consecuencias positiva de tipo medioambiental, económico o social".
En este punto, López Miras se ha preguntado ¿cómo va afectar una reducción del trasvase a la balanza comercial de España, o ¿cómo influirá en la subida de los precios y en la inflación de los alimentos, cuando haya menos productos y sean mucho más caros?.
"En España hay agua para repartirla entre todos los españoles y tiene que llegar en las mismas condiciones", ha precisado, para señalar que los recursos naturales de nuestro país tienen que repartirse entre todos los españoles, y esta competencia es exclusiva del Gobierno central.
López Miras ha lamentado tener pocas "esperanzas", porque desde el año 2018, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo en Albacete que su objetivo era cerrar el trasvase Tajo-Segura, "todos los pasos del Ministerio para la Transición Ecológica han ido en esa dirección".
En la protesta de Madrid contra los planes para el agua del Gobierno central se encontraba también una representación de la Generalitat valenciana, dirigida por el socialista Ximo Puig, quien además ha presentado alegaciones para intentar frenar los planes de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
A estas alegaciones se ha sumado la Junta de Andalucía, con el popular Juanma Moreno al frene, consciente de que el tiempo juega en contra del Gobierno central que pretende aprobar el nuevo plan para el Tajo-Segura este mismo mes de enero y que tiene a dos comunidades gobernadas por socialistas enfrentadas por el agua: la Comunidad Valenciana aunque mantiene una posición de diálogo con el Ministerio asegura que no pueden aceptar un plan que supone una importante reducción del trasvase y por tano de la llegada de agua a sus provincias.
Puedo recibir insultos y no ser apoyado por la oposición pero seguiré defendiendo los intereses de esta tierra de frente y con la ley por delante, sin beneficios ni indultos. pic.twitter.com/ilbvNl3NbU
— Emiliano García-Page (@garciapage) January 11, 2023
Castilla-La Mancha
Por su parte, Castilla-La Mancha -la gran beneficiada en todo esta batalla- insiste en que varias sentencias del Tribunal Supremo avalan su postura. El barón socialista Emiliano García-Page ha defendido este mismo miércoles que las reivindicaciones de su gobierno en materia hídrica no son "un capricho político".
"Nosotros hemos ganado sentencias, aquí no hay ningún capricho político, el Gobierno de España está aplicando la ley, no puede no aplicarla, y lo está haciendo de forma coherente con la realidad", ha manifestado el presidente regional, quien ha lamentado el empeño en que "haya trasvase de la España seca a la España más seca".
Dicho esto, ha querido hace hincapié en que Castilla-La Mancha es una tierra "muy solidaria" y "nunca va a faltar agua para consumo humano, ni siquiera para el desarrollo de empresas, ni aquí, ni en Murcia, ni en Valencia, ni en Alicante, ni en ningún sitio, eso va por delante, estamos hablando de cómo optimizamos y gestionamos el poco agua que no solo tenemos sino que sabemos que vamos a tener".
Asimismo, ha apuntado que, a pesar de los "insultos" que recibe del Levante y de Murcia y a no contar con el apoyo de la oposición en Castilla-La Mancha en esta cuestión, él va a seguir defendiendo los intereses de esta tierra y lo hace, ha dicho en declaraciones recogidas por Europa Press, "de frente y con la ley por delante". "Resulta que en este país hay quien dice que defiende los intereses saltándose la ley aunque luego les indulten. Nosotros no necesitamos ni beneficios penales ni indultos, vamos por delante".
Igualmente, ha hecho referencia al hecho de que el Tajo sea el único río de toda España, que aunque "la ley obliga", no tiene caudal ecológico mínimo, al tiempo que ha manifestado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha sido "muy moderado" a la hora de exigir que se cumplan las distintas sentencias del Supremo. "No hemos ido a máximos, hemos sido moderados en la aplicación de los ritmos, de los tiempos, creo que bastantes flexibles y con mucho sentido común".