CATALUÑA

ERC y PSC pactan los presupuestos de la Generalitat para 2023 y rompen la política de bloques

Republicanos y socialistas forjan un acuerdo que pone fin a semanas de tensa negociación sobre cuestiones como el proyecto de la B-40 en el Vallès, el aeropuerto de El Prat y el complejo turístico Hard Rock

ERC y PSC pactan los presupuestos de la Generalitat para 2023 y rompen la política de bloques

EUROPA PRESSEl presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (i), y el líder del PSC, Salvador Illa (d), conversan durante una sesión plenaria en el Parlament.

ERC y PSC han alcanzado un acuerdo sobre los Presupuestos de la Generalitat para 2023 tras tres meses de negociaciones. El pacto no solo acaba con días de negociación y desencuentros, sino que pone fin a años de una política de bloques en Cataluña, con la cuestión sobre la independencia siempre de fondo, que impedía a los grupos de izquierda llegar a acuerdos en el Parlament. Los socialistas se convierten ahora en el único socio viable para ERC, mientras que los republicanos salvan las cuentas, aunque sufriendo un importante desgaste a las puertas de las municipales.

Este pacto en definitiva se suma al cerrado con los comuns en diciembre y con él el Ejecutivo catalán se asegura la mayoría parlamentaria necesaria para aprobar los Presupuestos, que incrementan en unos 3.100 millones de euros los recursos de la Generalitat para 2023.

El acuerdo pone fin a unas negociaciones que desencalló la semana pasada la cesión de ERC con el proyecto de la B-40 en el Vallès (Barcelona), una de las condiciones que exigieron los socialistas para avalar las cuentas, además del aeropuerto de El Prat y el complejo turístico Hard Rock.

El acuerdo consta de dos documentos: uno de 26 páginas referido a las medidas estrictamente presupuestarias y otro de tres páginas que recoge los compromisos para impulsar "grandes infraestructuras de país" que los socialistas ponían como condiciones para pactar, como el proyecto de Hard Rock en el Camp de Tarragona, la construcción de la Ronda Norte o cuarto cinturón (B-40), la "modernización" del Aeropuerto de Barcelona-El Prat o la gestión del servicio de Cercanías.

  • El primer punto del documento sobre infraestructuras se refiere al "desarrollo económico del Camp de Tarragona" y prevé la ejecución de los trabajos para completar el Corredor Mediterráneo.
  • Uno de los principales escollos de la negociación fue la construcción de la carretera B-40, a la que se oponía ERC, que tuvo que ceder para que las conversaciones con el PSC no descarrilaran.
  • Otro de los puntos más delicados -y último fleco a cerrar- ha sido la cuestión del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, a cuya ampliación, propuesta por Aena, es reticente el Govern: la fórmula finalmente pactada habla de "modernizar" el aeropuerto, en paralelo al "desarrollo y protección del Delta del Llobregat".
  • Otro compromiso es acordar con el Gobierno español el modelo de traspaso de recursos económicos para la gestión de servicios ferroviarios que sean competencia de la Generalitat.

Illa: "No es un acuerdo de legislatura"

El líder del PSC, Salvador Illa, ha valorado el acuerdo al que ha llegado con el Govern, asegurando que es "un ejercicio de responsabilidad en un momento complejo", pero no supone, en ningún caso, un acuerdo para lo que queda de legislatura.

Illa ha comparecido en rueda de prensa en el Parlament minutos después de que se haya hecho público el acuerdo, después de que ERC aceptara la semana pasada la construcción del llamado cuarto cinturón de la capital, la B-40, como exigían los socialistas, lo que ha llevado a ambas partes a intensificar en los últimos días las negociaciones, que culminaron la noche de este martes.

Este acuerdo presupuestario, ha dicho el líder de los socialistas catalanes, es "un intento explícito y deliberado de buscar consensos en la sociedad catalana", pero no es "nada más que eso, un acuerdo presupuestario relevante", según recoge la agencia Efe.

Socios en lo económico, rivales en lo político

Por ello, ha asegurado que el pacto presupuestario no impedirá que el PSC siga trabajando "en la construcción de la alternativa" al actual Govern de ERC, aunque esta intención no evitará que los socialistas catalanes puedan llegar "a más acuerdos" con el Ejecutivo de Pere Aragonès.

Y es que el PSC, tras el rechazo de Junts, se ha convertido en el único socio factible para los de ERC después del primer acuerdo con los comuns para aprobar las cuentas para 2023 de la Generalitat.

Esta situación deja al Gobierno de Aragonès aliviado presupuestariamente, pero desgastado en lo político, ya que el PSC apoya sus cuentas, pero no renuncia a seguir siendo la alternativa a ERC a cuatro meses de las municipales, en las que socialistas y republicanos se jugarán en las urnas ser el primer partido en Cataluña.

Aragonès llega a este acuerdo después de un inicio de legislatura complicado: su investidura no fue posible hasta tres meses después de ser elegido, debido a la desconfianza de Junts, cuya salida del Gobierno catalán provocó la situación de bloqueo que ha vivido a la hora de aprobar los presupuestos para 2023. Inicialmente, ERC era contrario a pactar con el PSC las cuentas, pero la reforma del Código Penal parece haber allanado el camino.

Bolaños: "Adiós los bloques"

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha valorado el acuerdo presupuestario porque supone "una muestra de la Cataluña del futuro, de la Cataluña de los acuerdos entre diferentes: adiós los bloques, adiós los enfrentamientos, ahora toca acuerdos". "¿Se imaginan ustedes un líder de la oposición en España que hiciera oposición útil?", ha dicho Bolaños a los periodistas al visitar una exposición en Madrid, para comparar así al líder del PSC, Salvador Illa, con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

"Tenemos presupuestos. Unos presupuestos de país que Cataluña necesitaba y clamaba para tenerlos", ha celebrado Vilagrà, que ha agradecido el trabajo de los equipos negociadores y técnicos. "Ahora es el momento de desplegar el proyecto y de que los recursos lleguen a la ciudadanía", ha añadido.

Por su parte, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà,  ha calificado de "expansivos" estos presupuestos, cifrados en 41.000 millones de euros. "Son los más importantes de la historia. No ha sido fácil, las negociaciones han sido largas y complejas. Pero no es el momento de reproches ni excusas, sino de mirar hacia adelante y ejecutarlos lo antes posible", ha afirmado.

Con ese objetivo, ha avanzado que este jueves, a las 10:00 horas, el Govern celebrará un Consejo Ejecutivo extraordinario para "activar la maquinaria" y poder iniciar inmediatamente su tramitación parlamentaria para su aprobación definitiva en marzo.

Vilagrà ha admitido que la aprobación de las cuentas permite consolidar el objetivo de ERC de "agotar" la legislatura en 2025, aunque en ningún caso el acuerdo con el PSC se traduce en un pacto de estabilidad parlamentaria: "A pesar de aprobar los presupuestos, tenemos diferencias enormes con el PSC. Eso no ha cambiado".

"Invitación a Junts"

Vilagrà ha sido preguntada además por la carta que el secretario general de JxCat, Jordi Turull, envió la noche de este martes al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la que se ofreció a llegar a un acuerdo para apoyar los presupuestos, a cambio de que el Govern apostase por recuperar la "unidad estratégica del independentismo".

La consellera ha "invitado" a esa formación a "sumarse" al acuerdo que, ha asegurado, "incorpora" en su conjunto la "inmensa mayoría" de cuestiones abordadas con JxCat en una veintena de reuniones.

A su juicio, si JxCat quiere "generar confianza" con el Govern, una buena vía sería dotar de "estabilidad" al Ejecutivo; y si bien no se ha cerrado a hablar de cuestiones como esa unidad estratégica independentista, ha defendido que la prioridad es "poner la ciudadanía y sus necesidades en el centro".

"La mayoría del 52 por ciento sigue estando y tendemos la mano a que estos presupuestos de país tengan aún un apoyo parlamentario más amplio y que JxCat se sume. Sería bueno para el país y el independentismo", ha sentenciado.