Frío y opaco encuentro de Juan Carlos I y Felipe VI hoy en La Zarzuela y regreso a Abu Dhabi
La Casa Real no distribuirá ninguna imagen del reencuentro que se produce con frialdad y tensión después de casi dos años de separación

Este lunes el Rey Juan Carlos I llegará al Palacio de la Zarzuela donde se va a encontrar, después de casi dos años de ‘extrañamiento’ en Abu Dhabi, con su hijo el Rey Felipe VI. Con el que ahora mantiene una tensa relación, influenciada por las presiones que el monarca recibe constantemente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que está utilizando esta crisis para intentar -en la izquierda electoral- recuperar el amplio espacio político que perdió en los últimos meses.
Y queremos creer que, en la aparente debilidad de Felipe VI frente a Pedro Sánchez y el distanciamiento de su padre, incide una actitud prudente del Rey de España para proteger a la Corona de una posible ‘agresión política’ -de la que Sánchez es capaz- para con ese exceso de ‘celo’ proteger la institución monárquica.
Pero han ocurrido hechos y situaciones que se podrían haber evitado y con ello eludido los malentendidos y la frialdad entre ambos monarcas, como los siguientes:
-Desencuentro en Abu Dhabi. El que don Felipe VI no fuera a saludar a su padre, al que no veía desde hacía dos años, cuando el Rey de España visitó recientemente Abu Dhabi, constituyó algo insólito y completamente ajeno a la cortesía familiar e institucional entre ambos monarcas.
-Prohibición de residir en Zarzuela y difundir imágenes del encuentro. Es un error y un abuso contra don Juan Carlos la prohibición impuesta al Rey emérito de ‘pernoctar’ en La Zarzuela durante su estancia en España. Lo que fue impuesto por Pedro Sánchez y aceptado por Felipe VI, en contra de lo que se afirma en el Decreto -en vigor- 470/2014 que otorga a don Juan Carlos ‘tratamiento y honores’ similares a los del ‘heredero’ de la Corona.
Y lo mismo ocurre con la prohibición de última hora de que se distribuyan fotografías del encuentro que hoy mantendrán en La Zarzuela Felipe VI y Juan Carlos I, antes de que el emérito inicie su viaje de regreso a Abu Dhabi.
-Primero visita a Sanxenxo y luego a Zarzuela. Y muy injusto malestar el que ha transmitido La Zarzuela por la decisión de don Juan Carlos de viajar primero a Sanxenxo y disfrutar allí tres días de navegación con sus amigos, antes de acudir a La Zarzuela a visitar al Rey Felipe VI y su familia.
Porque dado que el emérito llegaba a España a última hora de la tarde del viernes no podía acudir a La Zarzuela a ver a su hijo para que poco después el Rey Felipe VI le dijera: ‘y ahora Papá te tienes que marchar del Palacio porque aquí, en esta que fue tu casa durante 60 años, no puedes pernoctar’.
Semejante humillación a don Juan Carlos I era inaceptable y por eso el Rey emérito marchó directamente a Sanxenxo donde fue acogido con vítores de los ciudadanos y el mayor de los respetos por su amigo Pedro Campos.
Y todavía, y para colmo, parece que no ha gustado ni en La Zarzuela ni en La Moncloa el que don Juan Carlos acudiera al Club Náutico de Sanxenxo y saliera a navegar, como si su Libertad y Derechos Fundamentales hubieran sido suspendidos, ilegalmente, por el Presidente del Gobierno y el Jefe del Estado.
El Rey Juan Carlos I ha cumplido todos sus compromisos en la corta visita a España y con su regreso a Abu Dhabi donde mantiene la residencia en línea y de acuerdo con la carta que envió a Felipe VI el pasado 5 de marzo.
Carta en la que don Juan Carlos pidió ‘disculpas’: "Soy consciente de la trascendencia para la opinión pública de acontecimientos pasados de mi vida privada y que lamento sinceramente, como también siento un legítimo orgullo por mi contribución a la convivencia democrática y a las libertades en España’- pero que, en lo relativo a su situación personal le fue impuesta por Sánchez y Felipe VI como una especie de condición, o de ‘chantaje’ al monarca, para que la Fiscal General, Dolores Delgado, no fuera a retrasar más el archivo de la investigación fiscal abierta contra don Juan Carlos.
De manera que don Juan Carlos ha cumplido sus compromisos a pesar de las presiones y el mal trato ‘oficial’ recibido. Y de ahí la frialdad de la relación del Rey emérito con su hijo el Rey Felipe VI del que hoy se despide camino de su regreso a su ‘extrañamiento’ en Abu Dhabi el que, cuanto antes, se debería de acabar para que se recupere la normalidad.