Sánchez: "Si el independentismo prioriza el conflicto en Cataluña, habrá elecciones"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que si los partidos independentistas priorizan "el conflicto a la cooperación la legislatura en España habrá terminado y habrá elecciones", pero que si dan prioridad a la colaboración para poder aprobar políticas podrá "aguantar hasta 2020", que es su objetivo. Sánchez se ha expresado así durante una intervención en el Foro Reuters, preguntado cómo gestiona el hecho de que parte de los apoyos de su gobierno en minoría procedan de partidos que siguen reclamando la independencia -que en el caso de ERC incluso exige que el Gobierno dé pasos a favor de los políticos presos para negociar los Presupuestos--.

Sánchez: "Si el independentismo prioriza el conflicto en Cataluña, habrá elecciones"

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El jefe del Ejecutivo también ha confiado en que sus "potenciales aliados" entenderán la situación si, finalmente, el Gobierno tiene que presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 con el techo de gasto aprobado por el Gobierno anterior.

Tras semanas de conflicto institucional con la Mesa del Congreso para buscar vías que permitan al Gobierno aprobar un techo de gasto que aumente el margen de gasto en un 0,5 por ciento del PIB -6.000 millones de euros--, Sánchez ha dicho que, si se ve "obligado", presentará el proyecto de Presupuestos con el techo de gasto que aprobó el PP y que sus socios han entendido que han hecho todo lo posible para cumplir su compromiso inicial.

Así, se ha mostrado convencido de que este asunto no hará caer al Gobierno, sino que PP y Ciudadanos tendrán que explicar a los españoles por qué se opusieron a disponer de más recursos para sanidad, educación y políticas sociales, teniendo en cuenta, además, que el nuevo Ejecutivo ya había pactado esa senda de déficit con la Comisión Europea. Para Sánchez, que cree que "la política en España ha emprendido un comportamiento irracional", esa "austeridad" supondrá daños no solo sociales, sino también económicos.

En todo caso, según explicó en su día la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, trabajar con el techo de gasto del PP implicará para los Presupuestos solo 1.200 millones de euros menos, una décima del PIB, porque la intención del Gobierno de Sánchez era que, del margen del 0,5 por ciento, dos décimas fuesen para las comunidades autónomas y otras dos para la Seguridad Social.

Sánchez ha confirmado el calendario: a mediados de octubre presentará a la Comisión Europea el plan presupuestario, junto con una "agenda de cambio" y antes de finales de noviembre enviará al Congreso el proyecto de Presupuestos. Además, se ha mostrado "razonablemente optimista" sobre los fundamentos de la economía.

Sin alusiones a Duque ni Delgado

Todo ello en un foro informativo dirigido a una audiencia internacional y donde una parte de las preguntas -las procedentes del público-- se habían enviado al moderador con antelación. Así, no ha habido alusiones concretas a la situación de su Gobierno o a las informaciones sobre el ministro de Ciencia, Pedro Duque o de la de Justicia, Dolores Delgado, a la que el propio Sánchez respaldó expresamente el miércoles.

Solamente, por su parte, un llamamiento a la "reflexión compartida" sobre las noticias falsas y una opinión de que los líderes, "sobre todos los progresistas", necesitan "mucha resiliencia", porque el debate político es "muy inmediato" cuando, en realidad, los gobernantes tienen que poner el foco en el medio y el largo plazo. "A veces la gente pueda estar en desacuerdo contigo en decisiones concretas que tomas, pero ven que tienes objetivos claros en el horizonte", ha dicho.

Sobre su política con Cataluña, ha insistido en que su receta es "ley y diálogo" y que la prioridad de su Gobierno es "normalizar la relación institucional", porque es su "obligación", pero, del mismo modo, que la obligación de la Generalitat es "abrir un diálogo franco" con los no independentistas en Cataluña.

"Los independentistas saben bien cuál es la posición del Partido Socialista, saben que defendemos nuestra Constitución, la integridad territorial y la soberanía de España, y saben que reconocemos la diversidad territorial y la identidad catalana. Creo que dentro de la Constitución española y del Estatuto podemos resolver el problema, creo que tenemos medios y espacio", ha dicho Sánchez.

Eso sí, acto seguido ha reconocido que "la política es un juego de prioridades", de manera que "si priorizas el conflicto en vez de la cooperación, la legislatura en España ha terminado y habrá elecciones", pero si se da prioridad a la colaboración, el Gobierno podrá hacer políticas transformadoras, incluso estando en minoría en el Parlamento y "aguantar hasta 2020", que es su objetivo. Es más, se ha mostrado convencido de que "la sociedad española quiere un Gobierno que cumpla".

Sánchez ha reconocido que cuando se produzcan los juicios a los independentistas presos "por supuesto que tendrá un impacto político" y "no sería inteligente negarlo" pero, a la pregunta de si él puede hacer algo para rebajar la conflictividad, se ha limitado a decir que no le corresponde a él pronunciase "sobre hipótesis sino sobre realidades".

Todos los expresidentes le llamaron

Por otro lado, ha tratado de mostrarse respetuoso cuando se le ha preguntado por los expresidentes del Gobierno -en concreto por José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero-- porque en el futuro el también será uno de ellos. "En un futuro lejano", ha acotado, provocando sonrisas en el auditorio. Además, ha contado que cuando llegó a la Moncloa todos los expresidentes le llamaron y le ofrecieron su experiencia, cosa que ha agradecido.

El moderador ha incluido también una pregunta sobre la exhumación de Franco y si teme que divida a la sociedad española, pero Sánchez ha replicado que, a su juicio, más bien será "cerrar la transición política después de 40 años, ya que tener un mausoleo para un dictador es algo "anacrónico" que "no se ve en muchas democracias".

Además, cree que el hecho de que PP y Ciudadanos se abstuvieran en la votación en el Congreso del decreto que facultará la exhumación demuestra que este asunto trasciende el debate partidista, y se ha mostrado "muy orgulloso" de ser parte de un Gobierno que ha tomado una decisión "de esta importancia histórica".

Su discurso en la ONU

Sánchez ha recalcado que la política es un juego de prioridades y cada partido debe fijar las propias. Él incluye entre las suyas la puesta en práctica de políticas sociales, y si lo que prima es la cooperación con otras fuerzas para conseguirlo, "creo que podremos llegar al año 2020", ha subrayado en referencia a su intención de agotar la legislatura. Es más, ha asegurado que si a la vista de las trabas para aprobar un nuevo techo de gasto para 2018, el Ejecutivo tiene que presentar los presupuestos con el techo de gasto actualmente vigente, así lo hará.

El jefe del Ejecutivo ha reprochado a PP y Ciudadanos que se opongan a un nuevo techo de gasto que permite la flexibilización del déficit y una menor austeridad y ha reiterado que deberán dar explicaciones por ello a los españoles. Por lo que se refiere a su discurso en Naciones Unidas, se espera que haga alguna alusión a los nacionalismos para defender procesos de integración como el europeo.

Además, y según ha avanzado él mismo, su intervención girará en torno a tres ejes. El primero de ellos la dignidad humana, lo que implica la defensa de los derechos humanos, un compromiso "contundente" en favor de la igualdad entre hombres y mujeres, atención a inmigrantes y lucha contra la impunidad ante graves crímenes humanitarios.

El segundo eje será la defensa de un desarrollo sostenible y el compromiso con la agenda 2030 de la ONU; y el tercero, apostar por un entorno de seguridad centrado en las personas que incluye la lucha contra el terrorismo internacional, la proliferación nuclear y las armas de destrucción masiva.

La agenda de Sánchez en Nueva York es frenética. Entre otras cosas y en tres días, ha mantenido reuniones bilaterales, se ha visto con el consejo editorial de The Wall Street Journal, con representantes de la Cámara de Comercio de EE UU en España, ha participado en el foro Bloomberg y ha visitado la sede de The New York Times. Mientras ocurría todo eso, en España la polémica sobre las grabaciones de la ministra Dolores Delgado subía de tono y las críticas de la oposición, también.

En rueda de prensa el miércoles en la misión española ante la ONU, Sánchez aprovechó para defender el fuerte. "Este es un Gobierno sin ninguna hipoteca y que tiene un mandato claro que está determinado a cumplir, el de limpiar y regenerar la vida política y luchar contra la corrupción venga de donde venga, esté instalada donde esté instalada, y, por tanto, el Gobierno no acepta chantajes de nadie", dijo. Respaldó a su ministra de Justicia, Dolores Delgado, cuya dimisión le ha pedido en las últimas horas por teléfono el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y dijo que "si la oposición quiere hacer oposición a base de informaciones de un chantajista es su responsabilidad".

Este jueves, antes de su discurso en el debate general de la Asamblea General, asistirá a las explicaciones de otro de sus ministros, el de Ciencia, Pedro Duque, tras las informaciones publicadas sobre un chalé y una sociedad que comparte con su esposa y que el departamento ya ha rechazado.