El Gobierno fuerza la geometría variable y Unidas Podemos se descuelga por primera vez del Ejecutivo con la ley audiovisual
El socio del Gobierno de coalición se abstiene en un proyecto aprobado en el Consejo de Ministros, que salió adelante gracias a la abstención del PP. Nadia Calviño forzó el cambio de posición, aunque la formación morada dice que esta discrepancia no pone en riesgo el Gobierno de coalición

La vida (política) parecía que seguía igual. La comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para dar explicaciones sobre el “caso Pegasus” no cambiaba sustancialmente nada del escenario político actual.
Pedro Sánchez fue con una estrategia política clara. Denunciar y atacar la corrupción del PP. Contentar a sus socios parlamentarios con las reformas en materia de la Ley de Secretos Oficiales y del CNI que le había pedido el PNV. Tender puentes con ERC y el Gobierno de la Generalitat. Y dejar más que claro que la legislatura está lejos de acabar: “No van a poder con nosotros”, dijo.
Pero el resto del pleno del Congreso, con las importantes leyes que había que aprobar, desveló que el escenario de la geometría variable que el Gobierno maneja desde el inicio de la legislatura y que no le ha hecho perder ninguna votación sigue vigente, pero con serios riesgos de cara al futuro.
De hecho, la importante ley audiovisual salió adelante con la abstención del PP, tras el voto en contra de ERC, pero también con la abstención de Unidas Podemos, convirtiéndose en la primera votación en la que el socio del Gobierno no apoya una propuesta surgida del Consejo de Ministros.
Unidas Podemos decidió su abstención a última hora después de que el PSOE incluyera una enmienda técnica a última hora que beneficia a los grandes operadores televisivos, y que fue decidida por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.
Hasta ese momento, en el Gobierno había satisfacción por como transcurrió el debate y las votaciones en el Congreso, aunque las reacciones contrarias en el debate de los partidos de la derecha y de sus habituales socios parlamentarios no corroboran tal satisfacción. Pero el aviso de Unidas Podemos preocupa en la votación ha causado gran preocupación, aunque la formación morada ha dejado también claro que esto no pone en riesgo la continuidad del Gobierno de coalición.
Y es que Sánchez también recibió reproches muy duros desde la bancada de PP, Vox y Ciudadanos; y también de ERC, EH-Bildu, Más País, Compromís o BNG por la gestión del “caso Pegasus”, aunque con argumentos muy diferentes. Pero desde el Ejecutivo se considera una “explosión controlada” que entra dentro del juego parlamentario.
Es decir, el 'caso Pegasus' no va a acabar con la legislatura y que los coletazos de esta crisis se dirimirán más en vía judicial, que en la vía política.
El termómetro de Debate del estado de la Nación
No obstante, se podría considerar lo ocurrido este jueves en el Congreso como un ensayo del Debate del estado de la Nación que se avecina que, como publicó Repúbica.com, se fijará entre el 20 y el 28 de junio o, incluso, en la primera semana de julio, alargando el periodo de sesiones.
Hay que recordar que el Debate del estado de la Nación, además del propio contenido parlamentario, contempla la aprobación de una batería de resoluciones tanto planteadas por el Gobierno como por el resto de los grupos parlamentarios. Ahí será el mejor termómetro para medir con qué apoyos cuenta todavía el Gobierno.
Pero dicho Debate sólo será una estación intermedia de la estabilidad parlamentaria del Gobierno. Posiblemente antes, en dos semanas o tres, llegará la propuesta del techo de gasto para los Presupuestos Generales del Estado que debe ser ratificada por mayoría absoluta. El Ejecutivo se juega mucho en esta votación y, a día de hoy, si ERC sigue en el “no” a todo lo que llegue desde La Moncloa, no tiene nada fácil que salga adelante.