El PSOE obtendría el 30,2% de los votos de celebrarse hoy las elecciones generales, mientras que el PP lograría el 28,5%, reduciéndose la diferencia entre ambos partidos a tan solo 1,7 puntos, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). De esta forma, los socialistas retroceden cuatro décimas y los populares bajan una respecto al anterior sondeo de diciembre, cuando dos puntos separaban a las formaciones.

EUROPA PRESS_ El primer barómetro del CIS de 2023.
Por su parte, Unidas Podemos se asentaría aún más como la tercera fuerza y lograría el 14,2% de los votos, casi dos puntos más que en el anterior barómetro, que le daba un un 12,4%. Vox perdería dos décimas, colocándose con el 10% de los votos.
Ciudadanos, inmerso en un proceso de cambios, conservaría la misma estimación de voto que en diciembre, el 2,9%, y parece haber detenido la sangría que amenazaba con su desaparición.
Le sigue ERC, con el 2,2%, y Junts, con el 1,4%. Más País obtendría el 0,9%, y el PNV, Compromís y Bildu lograrían el mismo porcentaje: el 0,8.
La CUP y Na+ llegarían al 0,7% de los sufragios, BNG se quedaría en el 0,6%, CCa-NC y PRC lograrían el 0,2% y Teruel Existe, el 0,1%.
PACMA, que no tiene presencia parlamentaria, lograría un 1,2% de los votos, aunque se vería de nuevo castigado por la ley electoral.
Además, si solo atendemos a la intención directa de voto, antes de la llamada 'cocina' del CIS de José Félix Tezanos, el PP se pondría por delante del PSOE, con un 23%, frente al 22,5%.
Se impone el bloque de izquierdas
En lo que se refiere a la estimación de voto por bloques, PSOE y Unidas Podemos sumarían el 44,4% de los sufragios, por el 41,4% que conseguirían PP, Vox y Ciudadanos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayoría del resto de formaciones está actualmente más cerca del primer bloque que del segundo, por lo que, con los resultados del CIS, sería poco probable que gobernase el PP con apoyos.
Uno de los aspectos que más llama la atención del sondeo, que tiene un margen de error del 1,6%, es la subida de Unidas Podemos, la única registrada entre los principales partidos, a pesar de toda la polémica de la ley del 'solo sí es sí', de la que la ministra de Igualdad, Irene Montero, fue su principal valedora.
Y es que, mientras se hacía el trabajo de campo, que tuvo lugar entre el 2 y el 12 de enero, crecía la inquietud ciudadana por las rebajas de penas a agresores sexuales en aplicación de la polémica norma. Además, se producía un preocupante repunte de los asesinatos machistas coincidiendo con las fechas navideñas.
Pero el barómetro también es el primero realizado tras conocerse que, además de suprimir el delito de sedición, la reforma de Código Penal incluiría cambios en la malversación, tras un pacto Gobierno-ERC, lo que ha podido repercutir en que el PSOE sea el partido que más baja.
A esto hay que sumar que la encuesta se realizó después del conflicto institucional provocado por la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la reforma que buscaba garantizar su propia renovación, aunque poco después, a finales de diciembre, el tribunal desbloqueó la situación, lo que podría haber perjudicado tanto a PP como a PSOE.
Lo que no dio tiempo a ser juzgado por los ciudadanos fue el polémico protocolo de medidas antiabortistas del Gobierno de Castilla y León, ya que fue anunciado el día que concluyó el estudio.
Estas cuestiones políticas han llevado a que el CIS refleje que son el tercer problema de España para los ciudadanos, con un 25%, inquietando casi al mismo nivel que el paro (27,4%). El principal problema del país para el 45,2% de la población sigue siendo no obstante la crisis económica y lo que acarrea.
Respecto a la nota que los ciudadanos ponen a los líderes políticos, ninguno aprueba. La más valorada sigue siendo la vicepresidenta Yolanda Díaz, con un 4,87, seguida del presidente Pedro Sánchez, con un 4,38, y del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que saca un 4,27. Peor suerte corren el líder de Más País, Íñigo Errejón (4,00), el de Vox, Santiago Abascal (2,76) e Inés Arrimadas (3,32), en el que será su último sondeo tras la renovación de Cs.
Polémicas preguntas del CIS sobre el TC
En otro aparado, el CIS hace una serie de preguntas a los ciudadanos en las que no se les pide opinión sobre la polémica supresión del delito de sedición o los cambios introducidos en la malversación. Simplemente incide en el conocimiento del ciudadano sobre esa reforma del Código Penal, sin dar detalles, aunque sí ahonda en la paralización por parte del Constitucional de las enmiendas que buscaban desbloquear la renovación del propio tribunal a través de esa misma día.
En concreto, se podría decir que el CIS incluso induce a los ciudadanos a culpar al tribunal de todo lo ocurrido, al preguntar su opinión sobre el hecho de que "dos magistrados del TC, cuyo mandato estaba caducado por haber concluido el plazo para el que fueron elegidos, tomen parte en votaciones en las que se decide si continuaban o no formando parte del TC". Se refiere a los magistrados Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, que votaron en contra de su propia recusación.
Así, un 73,6% de los ciudadanos contesta que le parece "mal" o "muy mal" que esos magistrados votaran sobre su propio futuro.
Además, las preguntas sobre el TC van más allá, ya que se pregunta al ciudadano si está "a favor o en contra" de que los jueces del Constitucional puedan "prohibir" al Parlamento debatir leyes. En ese sentido, un 57,2% se declara en contra y un 29,4% a favor.
Por último, el CIS pregunta a los ciudadanos cual es el partido que a su juicio es el "principal responsable" de que no se haya llegado a un acuerdo para la renovación del CGPJ y del TC. La mayoría, un 39%, cita al PP, mientras que un 17,7% culpa al PSOE. Asimismo, un 15,1% cree que los dos son igual de culpables.
Las cuestiones se producen a pesar de que en una pregunta anterior sobre el grado de conocimiento de las reformas, el 51,3% manifestaba "poco conocimiento" de las mismas.
El CIS estrena con este barómetro un intenso año electoral que tiene como primera fecha las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y que se cerrará con las elecciones generales, previsiblemente a principios de diciembre.