La delegación de parlamentarios alemanes que está en España para conocer la situación del regadío del sector de la fresa en el entorno de Doñana ha anunciado que renuncia a viajar a Andalucía por el contexto de las elecciones generales previstas para el 23 de julio, aunque confía en poder hacerlo en el futuro. Todo ello ocurre en plena polémica por el boicot de miles de ciudadanos alemanes a esta fruta procedente de Doñana en protesta por la desecación de la zona.
En un comunicado, la delegación de la Comisión de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor del Bundestag (Parlamento) alemán, destaca que las relaciones hispano-alemanas se basan en un "intenso intercambio a todos los niveles" y se caracterizan por un profundo respeto mutuo por las instituciones y los procesos democráticos del otro país.
En aras de ese respeto y "en vista de la gran importancia política que los temas del viaje han adquirido en los últimos días de cara a las próximas elecciones nacionales españolas, la Comisión parlamentaria "ha decidido renunciar por el momento a su viaje a Andalucía largamente planeado".
En el comunicado de la cámara alemana, del que se ha hecho eco la Embajadora de Alemania en Madrid, reiteran que ambos países están unidos por una amistad basada en la confianza "que ha ido creciendo a lo largo de los años" y aclara que el objetivo del viaje era "intercambiar información técnica sobre un tema que interesa" a ambos países, como es el cambio climático y sus consecuencias.
A continuación reproducimos el comunicado de prensa de la Comisión de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor del Bundestag Alemán: https://t.co/U3liYzUemH
1/x— Embajadora de Alemania en Madrid (@AlemaniaDiplo) June 5, 2023
La misión se había definido en torno a la "escasez de agua", el cultivo de las fresas y la protección del consumidor y el objetivo era reunirse con representantes del Gobierno central y de la Junta de Andalucía para intercambiar puntos de vista.
Y es que, la visita se iba a producir en medio de la polémica por el boicot alemán a la fresa española, ya que más de 140.000 ciudadanos alemanes se han sumado a una campaña en internet para exigir a las cadenas de supermercados que dejen de vender esta fruta procedente de España para no contribuir a la desecación de Doñana.
Enfrentamiento político por la fresa
Además, hubiese tenido lugar en medio de los reproches entre el Gobierno central y el andaluz. En las últimas horas, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez han acusado al presidente andaluz, Juanma Moreno, de tener una "conducta temeraria" porque "sabía que ponía en riesgo al sector de la fresa" con la proposición de ley sobre regadíos en el entorno de Doñana, ya que hubo una amenaza de boicot de las comercializadoras con la primera iniciativa en 2021.
Además, el Gobierno ha asegurado que "respalda y defiende" a todos los agricultores "legales" que se ven amenazados por la "crisis reputacional" generada por una "política temeraria" de Moreno, ya que "no se debe criminalizar a los freseros".
Y ha insistido en que la iniciativa sobre regadíos promovida por el Gobierno andaluz "ha puesto en riesgo a los freseros" y considera "injusto" que las comercializadoras "hagan pagar a los freseros las irresponsabilidades cometidas por el presidente de la Junta".
De esta forma, ha vuelto a exigir la retirada "inmediata" de la ley y planteará un recurso suspensivo ante el Tribunal Constitucional si se aprueba.
En esa línea, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado que el boicot a las fresas españolas "se veía venir desde el primer momento".
"Desde el primer momento hemos manifestado nuestra preocupación y yo, sinceramente, lo venía venir; venía venir que este tipo de actuación irresponsable con una joya de nuestro patrimonio como es Doñana iba a tener una repercusión negativa sobre nuestra imagen, que indirectamente, va afectar a estos agricultores que tienen un alto prestigio en los mercados internacionales", se ha lamentado Calviño en una entrevista en TVE.
Del otro lado, la Junta de Andalucía no ha tardado en responder a Calviño y al Gobierno, que a su juicio ha cometido una "gran traición" y una "gran irresponsabilidad", al considerar que ha alentado la "campaña de bulos" en contra de la agricultura onubense convirtiendo al "campo andaluz en un campo de batalla electoral permanente".
Así lo ha asegurado en declaraciones a los periodistas el consejero de Sostenibilidad y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, al ser interpelado sobre las manifestaciones de Calviño.
“El problema no es que un grupo de parlamentarios alemanes quieren venir a Andalucía para conocer cómo se hacen aquí las cosas. El problema es que el presidente del Gobierno utilice esa visita para intentar hacer campaña electoral a costa de la agricultura de Andalucía”, ha subrayado Fernández-Pacheco, antes de que la visita de los diputados alemanes precisamente se suspendiese.