Bloqueo judicial

Dimite la vocal progresista del CGPJ Concepción Sáez por la "insostenible" situación del órgano

Sáez considera inútil su continuidad en lo que considera un escenario "radical y puede que ya irreversible degradación de la institución", según publica elDiario.es

La vocal progresista del CGPJ Concepción Sáez.

EFELa vocal progresista del CGPJ Concepción Sáez.

La vocal progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Concepción Sáez ha presentado su dimisión ante la situación "insostenible" del órgano, según ha adelantado ElDiario.es y han confirmado fuentes del órgano de gobierno de los jueces. Sáez considera inútil su continuidad en lo que considera un escenario de "radical y puede que ya irreversible degradación de la institución", según ha explicado el citado diario.

Sáez ha trasladado su decisión a Mozo a través de una carta, pero el presidente interino aún no la ha aceptado. De acuerdo con el CGPJ, "está considerando la aceptación de la renuncia, tal y como establece el artículo 582.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que no se producirá antes del Pleno del próximo día 30".

Las fuentes consultadas señalan que Sáez, nombrada a propuesta de Izquierda Unida, llevaba varios meses valorando dimitir, hasta el punto de que había avisado a algunos de sus compañeros de que no llegaría a verano en el cargo.

En su carta, Sáez apunta a la "degradación" del CGPJ como motivo, tanto por su situación de interinidad --lleva más de cuatro años caducado-- como por la "incapacidad" de tomar las decisiones que le competen.

El Consejo debía haberse renovado el 4 de diciembre de 2018, cuando expiró el mandato de cinco años de sus 20 vocales, pero la incapacidad de PP y PSOE para llegar a un acuerdo lo ha impedido, después de varios intentos, el último el pasado octubre.

El actual CGPJ se conformó el 4 de diciembre 2013 con 20 vocales que actualmente son 17, tras la dimisión de Sáez, porque en estos 9 años uno de ellos, Rafael Fernández Valverde, se ha jubilado, y otra, Victoria Cinto, falleció. A ello se suma la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del Consejo y del Tribunal Supremo (TS) el pasado 9 de octubre, precisamente para forzar la renovación. Además, la situación podría empeorar porque el presidente interino del órgano, Rafael Mozo, también se jubilará el próximo año.