El abogado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los exconsellers Clara Ponsatí y Toni Comín, Gonzalo Boye, ha asegurado que el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en las prejudiciales sobre las euroórdenes de sus clientes "no es un empate sino una goleada".
"A medida que la gente va leyéndola, van pasando de una sentencia favorable a Llarena a una sentencia de empate. Supongo que cuando la acaben de leer verán que esto no es un empate sino una goleada", ha sostenido el abogado en una entrevista en 'Vilaweb'.
Ha argumentado que en el procesamiento de una nueva euroorden contra el exconseller Lluís Puig el juez Llarena ya va tarde: "Si esta sentencia le fuese tan favorable no entiendo por qué no la emitió el mismo martes", día en que se conoció el fallo del TJUE.
El abogado ha explicado el calendario que manejan con respecto a sus defendidos en Bruselas: "Nosotros tenemos las demandas contra el suplicatorio en el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), y tenemos unas cautelares concedidas por el vicepresidente del TJUE. Cuando el TGUE dicte esta sentencia, si es a nuestro favor –y nosotros creemos que lo será–, recuperarán su inmunidad y no serán necesarias las cautelares. Pero si no lo fuera, tendríamos el derecho de ir en casación, que tardará entre ocho meses y debe resolverse. Mientras tanto, tendrían la inmunidad. Llegaríamos a diciembre. Luego, si perdiéramos la casación en el TJUE, debería irse a un procedimiento de entrega en Bélgica, con las condiciones que ha puesto el TJUE esta semana".
Y esto reactivaría los plazos para empezar de nuevo en Bélgica porque "habría una primera instancia, que duraría unos dos meses, y después una apelación que duraría entre cuatro meses y seis, si no fuera que en medio hubiera alguna cuestión prejudicial en el TJUE".
Boye ha celebrado que en la sentencia "se haya reconocido el grupo objetivamente identificable de personas, que es el primer paso para el reconocimiento de una minoría nacional".
Al preguntársele por la posibilidad de extradición de sus clientes tras el fallo del TJUE, Boye ha asegurado que es "extremadamente complejo que pueda pasar. Yo lo descarto", ha zanjado, pero en el caso de que ocurriese no "sería hasta 2024 cuando empezase a moverse".
Con todas los recursos y plazos, "nos situaríamos entre julio y agosto de 2024. Y contra esto todavía estaría la opción de recurso de casación en Bélgica, y nos iríamos a diciembre de 2024".
Además, el abogado de Puigdemont ha ironizado con las palabras de Sánchez en las que asegura que Puigdemont será extraditado, recordando que "en 2011 reconocería a Palestina como Estado independiente y eso todavía no ha pasado".