Con las primeras elecciones de 2023 a la vuelta de la esquina, las municipales y autonómicas del 28-M, Génova ha activado toda su maquinaria electoral con un único objetivo: ensanchar el espacio de sus votantes hacia el centro. Con esta meta y el cronómetro electoral en marcha, el partido de Alberto Núñez Feijóo ha inaugurado la temporada de fichajes de perfiles moderados, con Borja Sémper a la cabeza, para atraer a los socialistas defraudados con el sanchismo, a aquellos que se fueron de Vox, a los de un Ciudadanos a la deriva e, incluso, a aquellos que un día apostaron por Unidas Podemos y por el nacionalismo. Y es que los comicios de mayo, donde los populares aspiran a dar un vuelco en el poder territorial, se antojan cruciales para una batalla más importante: la toma de la Moncloa a finales de año.
Casi tres años es el tiempo que Borja Sémper ha permanecido apartado de la vida política tras dejar todos sus cargos en enero de 2020 después de varios encontronazos con la anterior dirección nacional de Pablo Casado. Hasta que el pasado lunes, por sorpresa, el propio Feijóo anunciaba que había convencido al expresidente del PP de Gipuzkoa para convertirse en el portavoz de campaña del partido en las próximas elecciones de mayo.
Un regreso que más que un fichaje es todo un símbolo, una declaración de intenciones y una clara apuesta por la moderación por parte del líder del PP de cara al intenso ciclo electoral que se avecina. No en vano, el exportavoz del PP en el Parlamento Vasco y expresidente popular de Gipuzkoa, todo un referente en la lucha contra ETA, dijo adiós a su vida política tras meses incómodo, hastiado de la crispación, la polarización y la "política de trincheras" y denunciando la deriva del partido hacia la derecha y el populismo, influenciado por el ascenso de Vox.
Precisamente, Sémper se erigió como uno de los políticos del PP con un discurso más contundente contra Vox. Mucho antes de su marcha como si de una premonición se tratara, el vasco admitió en una entrevista en El País a principios de 2019 que “si continúa esta política de decir la cosa más fuerte; si el populismo reaccionario nos arrastra a los demás, yo no pinto nada en política. No me sentiré útil. En el barro siempre gana el populista".
Un rechazo total a Vox que no quita que Sémper haya hablado siempre con respeto personal de Abascal, con el que comparte orígenes políticos y un pasado de resistencia en Euskadi. "Nuestra amistad está a prueba de bombas", subrayó este lunes en su presentación como portavoz de la campaña, aunque dejó claro que el partido de extrema derecha "no representa" lo que quiere para España.
Pero el expresidente del PP vasco no solo cargó contra la "radicalidad" y el populismo de otras formaciones, sino también dentro de sus propias filas. Sonados fueron sus desencuentros con, como él, otro 'verso libre del partido, la entonces portavoz en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo. El mayor choque se produjo después de que la también directora del Área Internacional de la Fundación FAES cargara contra los regímenes forales y los conciertos económicos y reprochara al PP vasco su "tibieza" con el nacionalismo. "Mientras algunas caminaban sobre mullidas moquetas, otros nos jugábamos la vida defendiendo la Constitución", replicó con elegancia y templanza entonces Sémper.

FACEBOOK _ Borja Sémper con Pablo Casado y Javier Maroto en la Playa de la Concha de San Sebastián en 2018
Otro encontronazo con la dirección de Casado fue la imposición desde Génova de Iñigo Arcauz como cabeza de lista de Gipuzkoa en las generales. Gotas, que junto a los coqueteos con el discurso de Vox, colmaron un vaso demasiado lleno, llevando a Sémper a abandonar la política, no el PP, para fijar su residencia en Madrid y aceptar el puesto de director de relaciones institucionales de la multinacional Ernst & Young.
"Un proyecto de moderación y centralidad"
"Hace tres años dije 'hasta luego' a una etapa de mi vida porque lo necesitaba. Un día de enero, pero de 2023, regreso por motivos personales: es el momento de darlo todo y se abre una oportunidad para cambiar las cosas en nuestro país", declaró el pasado lunes un radiante Sémper junto a Feijóo durante la rueda de prensa convocada en Génova con motivo de su presentación.
Fiel a su trayectoria, el nuevo portavoz de la campaña electoral del PP, subrayó que su intención pasa por no contribuir a la "crispación política", la cual, en su opinión, "no tiene reflejo en la sociedad española". "No voy a contribuir a dar mas radicalidad a la política. Feijóo me ha pedido que aporte más moderación y centralidad donde otros ofrecen decibelios y descalificaciones", afirmó. Por ello, se propone "contribuir con la palabra a una política tan serena como los ciudadanos a los que representa".
Su despedida hace tres años no implicó su desaparición pública ya que durante este tiempo ha compartido espacio radiofónico con el expolítico socialista Eduardo Madina - La ínsula, un espacio en el programa de Carlos Alsina Más de uno-, además de un libro y un documental, Todos los futuros perdidos, en el que compartían reflexiones sobre la política y la convivencia, diez años después del fin de la violencia de ETA en el País Vasco.
Los rumores sobre su posible regreso se dispararon cuando el pasado marzo fue elegido como compromisario del congreso extraordinario del PP que eligió a Feijóo como presidente. Fue su sintonía con el ahora líder del PP lo que ha hecho posible su vuelta a la arena política.

PP_ Borja Sémper durante la rueda de prensa de su presentación como portavoz de la campaña
"Le pedimos que lo que ha hecho en Euskadi lo haga en el resto de España: defender la dignidad de la política sin caer en provocaciones, en insultos y en la radicalidad, pero llamando a las cosas por su nombre", explicó en su presentación Feijóo quien le agradeció que "asuma este reto" en un momento en que España "necesita una alternativa solvente, ilusionante y moderada". Un reto que ha aceptado el político vasco asumiendo la portavocía de la campaña electoral y abanderando un proyecto "amplio y sin etiquetas", que, a su juicio, es el que representa Feijóo.
La primera 'prueba fuego' a su apuesta por la moderación le ha llegado apenas 72 horas de asumir el cargo de la mano de Vox, socio del Gobierno de Castilla y León de Alfonso Fernández Mañueco. El plan antiaborto anunciado por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que incluye, entre otras medidas, ofrecer una cuarta ecografía en el primer trimestre del embarazo para que los progenitores puedan "escuchar el latido del bebé" y una ecografía 4D antes de interrumpirlo, ha encontrado el rechazo frontal del propio Sémper. "No estamos dispuestos a tragar con cualquier cosa y el PP cuando no esté de acuerdo lo va a decir y va a rectificar las políticas que consideramos que son equivocadas. Es perfectamente compatible la política de fomento de la natalidad con una política clara de respeto a la libertad de la mujer". "Es absolutamente compatible", ha apostillado.
La estrategia de Feijóo para el 28-M
"El 28-M será un tsunami contra Sánchez, el PP puede ganar en cualquier comunidad". Así de contundente se mostró a principios de semana el coordinador general del PP y director de campaña, Elías Bendodo, en una entrevista en El Mundo. Los populares quieren dar un vuelco electoral en las elecciones de mayo, en las que, según sus propios sondeos, podrían hacerse con 32 de las 52 capitales españolas -en 2019 sólo conquistaron 13 frente a las 20 de los socialistas- y arrebatar gobiernos autonómicos al PSOE como el de Castilla-La Mancha o La Rioja.
Ante este reto, la hoja de ruta de Feijóo pasa por ensanchar la base de votantes hacia el centro político. Especialmente tratando de captar al votante socialista defraudado con el sanchismo por sus pactos y cesiones con el nacionalismo, además de las consecuencias del embrollo jurídico de la ley del sólo sí es sí', con la rebaja de penas a decenas de violadores y agresores sexuales y la excarcelación de casi una veintena, lo que es esperable que pueda repetirse con corruptos por la reforma del delito de malversación.
En esta estrategia de conquistar el centro, el PP apostará además por el voto útil, especialmente hacia los votantes con los que aun cuenta Ciudadanos, sobre todo de cara a las próximas generales, donde no hay casi ni una sola encuesta en el que la formación naranja se haga con el 3% de los votos.
En cuanto a la formación de Abascal, el propio Feijóo subrayó esta semana en una entrevista en la Cope que "las coaliciones entre PP y Vox si se pueden evitar, y yo desde luego intentaré hacerlo, las evitaré". En este sentido el líder del PP explicó que tras el 28-M intentará formar gobiernos en solitario y, si se quedan a "poco" de la mayoría absoluta, buscar un "pacto de legislatura" con otras formaciones. Algo que Vox rechazó de manera tajante, afirmando que no volvería a "regalar" ningún Gobierno a los populares y que entrar en los gobiernos será un requisito indispensable.
Veinticuatro horas después, el presidente del PP resucitó la manida cantinela de que "gobierne la lista más votada", esa propuesta que vuelve al primer plano en toda precampaña para quedar olvidada cuando a un partido le dan los números para gobernar aunque no haya sido el ganador.
Por si fuera poco, Feijóo no renuncia además a atraer también a los votantes de Unidas Podemos y del nacionalismo moderado. "Somos muchos españoles disgustados, abochornados y preocupados por la situación que vive nuestro país. Muchos votantes de Podemos, seducidos por sus ansias de regeneración, se han sentido traicionados y defraudados. Incluso muchos simpatizantes del nacionalismo moderado observan con inquietud este camino. La situación de España ya no es cuestión de siglas, ni bloques ni de frentes", señaló el mes pasado ante la junta directiva nacional del PP.
A la caza de perfiles moderados
Tras el golpe de efecto de Borja Sémper, además del regreso en el marco de la campaña del 'sorayista' exministro de Fomento y exalcalde de Santander Íñigo de la Serna, Génova ha dado por inaugurada la temporada de fichajes de perfiles moderados.
Una apuesta por la moderación que no será incompatible con otros discursos más duros dentro de la formación como el de Isabel Díaz Ayuso, en ese doble juego de distintas voces y acentos del PP.

PP_ Reunión del Equipo de Campaña para las próximas Elecciones Municipales y Autonómicas del 28 de mayo
Así las cosas, Génova ha confirmado que habrá un goteo de nuevos fichajes, no solo del mundo de la política sino también de la sociedad civil o la empresa. Mientras llegan sigue tendiendo a la mano a los "talentos" de Ciudadanos a sumarse a sus filas y ya se da casi por hecho el desembarco de los ex de UPN Carlos García Adanero y Sergio Sayas.
Según EFE, en el partido gustan economistas como el exeurodiputado de Ciudadanos Luis Garicano, ahora apartado de la política, y se echa de menos a perfiles como Fátima Bañez o Luis de Guindos, aunque no se espera que abandonen ahora sus puestos en la CEOE y el Banco Central Europeo, respectivamente.
En los próximos días el PP irá dando a conocer nuevos nombres para reforzar el proyecto de Feijóo, que ha fijado como prioridad la experiencia de gestión, parlamentaria y también orgánica. El presidente del PP quiere rodearse de un equipo que refuerce su perfil de "estadista", el apelativo con el que Sémper se ha referido a él en múltiples entrevistas esta semana.