Si faltaba incendiar aún más el debate sobre la ley de Amnistía, este martes el ex presidente del Gobierno José María Aznar se encargó de hacerlo, y todo apunta a que lo conseguirá porque desde el Gobierno y desde el PSOE se ha decidido enfrentarse sin miramientos a los postulados que defendió el dirigente popular.
Curiosamente, faltando dos semanas exactas para el inicio de la primera sesión de investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, Aznar no habló de esto. Eso sí, acaparó todo el protagonismo y se hizo con el foco mediático al llamar sin tapujos a una “movilización total” contra cualquier proyecto de ley de amnistía o cualquier pacto con los independentistas que contengan su reivindicaciones, y hasta pidiendo recuperar el grito de “¡Basta ya!” que se utilizó contra el terrorismo.
Aznar utilizó frases muy gruesas en toda su intervención que, en una parte de las redes sociales fueron consideradas como un llamamiento a un alzamiento. “Creo que España acumula energía cívica, institucionalidad y masa crítica nacional para impedir que este proyecto de deconstrucción constitucional, que este proyecto de disolución nacional, se consume", afirmó.
A muchos les recordó que su durísimo discurso contra los hipotéticos pactos de Pedro Sánchez con los independentistas estaba en línea con los discursos también incendiarios que hizo Aznar entre 1993 y 1996 contra el Gobierno de Felipe González, en aquella ocasión centrados sobre todo en la corrupción y con aquella frase que ya ha pasado a la historia democrática de este país: “¡Váyase señor González, no le queda ninguna otra salida honorable”.
Plantar cara a Aznar
En aquella ocasión, tal vez porque las acusaciones de casos de corrupción contra dirigentes socialistas eran escandalosas, el PSOE estuvo todo el tiempo a la defensiva, pero en esta ocasión todo indica que Pedro Sánchez ha decidido plantar cara a Aznar, porque considera sus afirmaciones de mucha gravedad y cree que ha venido hacer un llamamiento a la rebelión nacional.
De hecho, desde la propia mesa del Consejo de Ministros la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, contestó también en términos muy duros al ex presidente, en una respuesta que no parecía que fuese improvisada, ni fruto de un 'calentón'.
Así, la ministra dijo que las declaraciones de Aznar “se parecen más a comportamientos antidemocráticos y golpistas que a los propios de un ex presidente", y las consideró completamente incompatibles con los valores democráticos y constitucionales.
Pero también el PSOE se lanzó en tromba, empezando por el propio secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que tras calificar de muy graves las declaraciones de Aznar, escribió a través de Twitter: “¿Qué será lo siguiente? ¿Pedir un asalto como el de Trump al Capitolio?”.
Que un ex presidente del Gobierno haga este tipo de afirmaciones es muy grave. ¿Qué será lo siguiente? ¿pedir un asalto como el de Trump al Capitolio?
Los mismos que piden pactos de Estado que son incapaces de suscribir y de cumplir.https://t.co/jhl8TUKCsA
— Santos Cerdán León (@santicl) September 12, 2023
Y otros miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE se pronunciaron con parecida dureza. Así el secretario de Política Económica, Pedro Casares, no dudó en afirmar que Aznar está llamando a “una rebelión golpista” o la secretaria de Política Internacional, Hanna Jalloul, que también denunció que Aznar “está haciendo llamamientos golpistas”.
Aznar llama a una rebelión golpista.
Sí, el mismo de la guerra de Irak, del Prestige, del catalán en la intimidad, del Movimiento de Liberación Nacional Vasco, el que acercó 105 presos de ETA a las cárceles vascas mientras mataban y el de los 5.948 indultos.
Nada más que decir. pic.twitter.com/Sgej2azsTy
— Pedro Casares (@pedro_casares) September 12, 2023
El PSOE, además, cree que esta irrupción de Aznar deja en evidencia el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, incluso, para hacer oposición, y le coloca bajo la tutela del ex presidente. Por ello, como ya expuso Isabel Rodríguez en rueda de prensa, se le pidió a Feijóo que se pronunciara sobre las declaraciones de Aznar y que dijera públicamente si las respaldaba.
Y Feijóo, horas después y a través de Twitter salió en defensa del ex presidente del Gobierno: “El mismo Gobierno que antes de perder las elecciones tachaba la amnistía de inadmisible, ahora la negocia con otros independentistas mientras insulta a los ex presidentes que se rebelan contra esto”.
El enfrentamiento parece estar servido entre ambos partidos y todo apunta a que subirá de decibelios si Feijóo fracasa en la investidura, si el rey designa a Sánchez para que se presente como candidato a la Presidencia del Gobierno y si, finalmente, el PSOE decide aprobar una Ley de Amnistía antes de la investidura y cierra el acuerdo con Junts per Catalunya. De momento, nada de eso ha ocurrido.