Comunidad de Madrid

Ayuso escenifica su ruptura con Vox en el último pleno y a tan sólo 12 días del fin de la legislatura: "Cada uno mejor por su cuenta"

La presidenta madrileña acusa a los de Monasterio de "no aportar nada" tras oponerse a su deducción fiscal para inversores extranjeros y se mete de lleno en la campaña del 28-M en busca de la mayoría absoluta y respaldada por Feijóo

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el Parlamento.

EFELa presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el Parlamento.

El voto en contra de Vox a las deducciones fiscales para extranjeros y repatriados ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Isabel Díaz Ayuso. Tras cuatro años como socio preferente, la presidenta madrileña ha puesto fin este jueves a una complicada relación con la formación de Rocío Monasterio. Una ruptura escenificada en un tenso pleno en la Asamblea, el último de la legislatura, y a 12 días de disolverse la Asamblea regional (el 4 de abril), paso previo a la celebración de las elecciones el próximo 28 de mayo, con la que la líder popular se mete de lleno en campaña en busca de hacerse con la ansiada mayoría absoluta el próximo 28-M.

La relación entre Ayuso y el partido de extrema derecha nunca ha sido fácil. Aunque nunca fueron un Gobierno de coalición, en un tira y afloja continuo, la líder madrileña solía asegurarse el apoyo de Vox. No en vano gracias a sus votos, ha sacado adelante una veintena de leyes regionales. Pero todo cambió el pasado diciembre. A la presidenta madrileña no se le olvida que los de Monasterio tumbaron en diciembre sus últimos Presupuestos, los de 2023, lo que ha provocado que llegue a los próximos comicios con sólo unas cuentas públicas aprobadas, las de 2022, en cuatro años al frente del Ejecutivo regional.

Tan solo veinticuatro horas después de la fracasa moción de censura de los de Santiago Abascal con Ramón Tamames como candidato, la formación de extrema derecha ha ofrecido a Díaz Ayuso la 'excusa' para poner punto y final a su alianza, lo que anticipa una bronca y agitada campaña electoral.

"En vista de la deriva que ha tomado en los últimos meses  por su supuesta superioridad moral, lo mejor es que cada uno siga su camino", ha espetado Díaz Ayuso a la portavoz de Vox en la Asamblea madrileña, Monasterio. Todo ello después de que la líder de Vox hubiera confirmado previamente que su grupo no votaría a favor de la deducción fiscal para inversores extranjeros del Gobierno regional porque beneficia "a los que vienen de fuera" y no a los que se han quedado en Madrid "aguantando al Gobierno de Sánchez".

La postura de su socia de 'facto' ha desatado la ira de la presidenta madrileña, quien se ha dirigido a Monasterio en el mismo tono que suele emplear con los portavoces de la izquierda en la cámara autonómica, todo un aviso de que en campaña tratará a Vox como al resto de sus rivales. "Empieza usted a distinguir en un mensaje muy preocupante entre los de fuera y los de dentro, señora Monasterio", ha reprochado Ayuso aludiendo a que solo el racismo explicaría su voto en contra.

La presidenta madrileña ha añadido que es "muy difícil, prácticamente imposible", entenderse con Vox porque no comprenden "que la vida son matices, contrastes, distintos puntos de vista" y porque, aunque a veces parten de la razón, "la pierden siempre por el camino con sus formas y con su pretendida superioridad moral" con un partido "que les ha enseñado todo". "No he visto ni una sola propuesta de Vox que sea original, solo se han dedicado a esperar sentados a que el PP en alguna se equivocara o se quedara corto para ser 'Y nosotros más'. No han aportado nada hasta este momento pero ya cuando han decidido que el enemigo soy yo, por tanto lo paga Madrid, ahí ya les digo: cada uno mejor por su cuenta", ha zanjado la presidenta madrileña volando todos los puentes entre ambas formaciones.

Ayuso se aliena con Feijóo respecto a Vox

Esta escenificación de la ruptura con Vox se produce a poco más de dos meses de las elecciones autonómicas y municipales del 28-M. Unos comicios en los que la líder madrileña aspira a gobernar con mayoría absoluta, tras lograr deshacerse de otro socio incómodo, Cs, en el adelanto electoral de 2021. En la última cita en las urnas, Díaz Ayuso logró mejorar sus resultados, lo que le permitió gobernar en solitario, necesitando únicamente el apoyo externo de Vox para sacar adelante sus leyes. Ahora, el PP de Madrid aspira a un 'tsunami' que pinte de azul el mapa regional, lanzándose además a por los feudos socialistas como Móstoles, en el ojo del huracán por la previsible imputación de su alcaldesa Noelia Posse, y otras localidades del 'cinturón rojo' como Getafe o Leganés.

En esta contienda, Díaz Ayuso buscará aglutinar además el mayor apoyo posible del electorado del espacio del centroderecha, lo que incluye además de los pocos que aún apoyan a Ciudadanos, también los que lo hacen a Vox. Para ello apelará al voto útil frente a una formación, como este mismo jueves ha dicho que no "ha aportado nada en cuatro años".

Una estrategia que ya arrancó este miércoles a cuenta de la estéril moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez. "Tengo que dar la enhorabuena a Vox. Ha hecho un gran trabajo. A dos meses de las elecciones le ha regalado al sanchismo, primero, una intervención sin límites del presidente del Gobierno y, después, la puesta de largo de la nueva líder de la ultraizquierda", señaló Ayuso en una rueda de prensa. Además, reprochó que "como adelantaron el discurso a la oposición y al Gobierno, a todos", eso dio "oportunidad a la propaganda sanchista para tener durante días todos los argumentos" y "preparar ya el rodillo con el que suelen trabajar para contrarrestar cualquier opinión".

De esta forma, la baronesa madrileña se alineó con Génova en su postura respecto la fallida moción de Vox. Tanto Cuca Gamarra durante el debate de la moción como otros líderes populares criticaron que Vox le regalara a Sánchez un balón de oxígeno con una victoria parlamentaria que además sirvió para impulsar el proyecto de Yolanda Díaz antes de la previsible presentación de su candidatura el próximo 2 de abril.

El propio Alberto Núñez Feijóo ha roto este jueves, desde Bruselas, su silencio sobre la moción escenificando también su alejamiento con el partido de ultraderecha. El presidente del PP ha calificado la moción de "esperpento", "simulacro" y "pérdida de tiempo" y ha denunciado la política "populista" e "infantil" en la que incluye tanto a Vox como al Gobierno de Sánchez. Además ha mostrado todo su respaldado a la baronesa madrileña tras anunciar su ruptura con Vox.  Feijóo ha subrayado que comparte y comprende que les diga "con ustedes no cuento" porque no les interesa Madrid, sino "intentar buscar algún rédito electoral de la antipolítica".

Ante el choque con Vox, Feijóo ha reivindicado que Ayuso tiene en Madrid "el respaldo suficiente para hacer su propia política". Sin embargo, los cuatro escaños que alejan a la presidenta madrileña de la mayoría absoluta han permitido a los de Monasterio bloquear varias de sus iniciativas, una dinámica que Ayuso espera poner fin en su próxima legislatura.

Sobre el autor de esta publicación

Luis Villajos

Luis Villajos (Madrid, 1982) es subdirector de Republica.com. Lleva desde 2011, casi desde su fundación, trabajando en este diario. Su paso por diferentes puestos hasta el actual le confieren una amplia visión del funcionamiento de la redacción. Está especializado en información política, aunque también le interesan la actualidad internacional y los temas de denuncia social.