Hay cuestiones previas que conviene subrayar ante la moción de censura que este martes presentará, a propuesta de Vox, el candidato Ramón Tamames y que se ha convertido en el chupinazo que anuncia el inicio de las elecciones locales y regionales del 28 de mayo. Y la primera cuestión es que Santiago Abascal necesitaba, tras el fracaso de Vox en Andalucía y la crisis de Olona, relanzar su partido y ensanchar hacia el centro derecha su base electoral.
Al tiempo que ha descolocado al líder del PP Alberto Núñez Feijóo, que no se atrevió -tras el grave anuncio de la reforma del Código Penal- a presentar él la moción de censura contra Pedro Sánchez, como se lo pidieron Abascal y Arrimadas. Un Feijóo que, una vez desaparecido Cs, ahora necesita más que nunca a Vox para gobernar en ayuntamientos y CC.AA., empezando por los de Madrid.
Como Pedro Sánchez va a necesitar, tras los comicios del 28-M, el apoyo de Sumar y de Yolanda Díaz y de sus aliados Frankenstein. Y de ahí su empeño en promocionar en el debate de la moción de censura a Yolanda Díaz, por delante de Irene Montero e Ione Belarra, las que están abrasadas por haber favorecido, con la Ley del ‘sí es sí’, a 750 delincuentes sexuales. Aunque sabido es que Díaz se hizo cómplice del fiasco al votar contra la reforma de la chapucera y dañina Ley.
Vamos a asistir en esta moción de censura de Tamames a un ‘ajuste de cuentas’ en el seno de los bloques de la derecha y la izquierda que podría provocar cambios de estrategias en sus respectivos espacios electorales. En los que, ante la esperada ausencia de mayorías absolutas, se anuncia, tras la jornada electoral del 28-M, toda una avalancha de pactos y gobiernos de coalición en los ayuntamientos y las CC.AA.
Si Tamames supera razonablemente bien el trance de la moción de censura el primer damnificado, electoralmente, será Feijóo en beneficio de Vox y ello pondrá en evidencia la pasividad del líder de la Oposición y en apuros al PP y a muchos de sus dirigentes regionales y locales como Ayuso y Almeida en Madrid.
Y en el caso de una buena actuación de Tamames entonces será Sánchez, que ya se cree el vencedor de la jornada, quien habrá encontrado la ‘horma de su zapato’ en el veterano profesor. Y mientras las ministras Díaz, Montero y Belarra ‘se tiran de los pelos’ en el hemiciclo y a Iglesias se lo llevan los demonios de su desesperación.
Pero si el candidato Tamames sale mal parado entonces será Abascal quien sufra las consecuencias en el beneficio de Feijóo pero siempre y cuando Vox no retroceda demasiado porque si eso ocurre y, una vez hundido Cs, el PP no tendrá con quien pactar para formar gobiernos locales y regionales.
El estreno de Yolanda
Que es el mismo problema que Sánchez tiene con UP y que le preocupa y mucho. De ahí su empeño en promocionar a su vicepresidenta Díaz frente a Montero y Belarra (dándole a Díaz un turno de réplica a Tamames) y dejando a las de UP sin protagonismo y a la espera de lo que Díaz haga con ‘Sumar’.
Una vicepresidenta que dice que la moción de censura de Tamames sólo busca ‘derrocar’ el gobierno de Sánchez que es lo mismo que pretendieron González, Hernández Macha, Iglesias y Abascal en sus mociones fallidas de censura y lo que solo logró Sánchez en 2018.
Y una Yolanda Díaz que, aunque tiene discurso social, tendrá que demostrar en el Congreso que también tiene discurso político, más allá de decir, como ha dicho del PP sobre las pensiones, que es un partido ‘inconstitucional’, lo que es un disparate ajeno a la realidad y algo muy próximo a UP, Bildu y a ERC.
De manera que vamos a ver qué ocurre este martes en la moción de censura donde están en muchas cosas al margen de lo que haga o diga el profesor y académico de Ramón Tamames. El que no tiene nada que perder y que, una vez concluido el debate regresará a sus inagotables actividades académicas convencido de que hizo lo que debía en este momento político español que considera crucial.