Estrepitoso fracaso de las ministras Irene Montero e Ione Belarra en su inútil intento de no reformar la chapucera Ley del 'solo sí es sí', que ha favorecido con rebajas de sus condenas a más 400 delincuentes (que aumentarán en las próximas semanas), entre violadores y agresores sexuales que han visto reducidas sus condenas gracias a los disparates jurídicos de Irene Montero.
Lo que ha convertido a ambas ministras, a su pesar, en cómplices de estos delincuentes por culpa de su proverbial incompetencia política. La que ahora y a partir de este lunes las obliga a rectificar y a aceptar la reforma de la Ley que les va a imponer el sector socialista del Gobierno sin que ninguna de las dos ministras se atreva por decencia política o por responsabilidad a dimitir.
Al final son Belarra y Montero a las que ‘les tiemblan las piernas’ frente al Presidente Sánchez que ya empieza a estar harto de este par de botarates de la política. A que las podría fulminar en cualquier momento y sobre todo una vez que UP vote también la reforma de la Ley del 'solo sí es sí'. Porque si no la votan de manera favorable su cese será inmediato y se anticipará.
Sánchez llega tarde a la reforma que entra en vigor a finales de mayo y con ella piensa que toda la responsabilidad de esta gigantesca chapuza (como la de los trenes de cercanías que no caben por los túneles de Cantabria y de Asturias) ha debilitado electoralmente al PSOE y puede que hundido a UP en el beneficio de la plataforma Sumar de Yolanda Díaz.
Y sobre todo en beneficio del PP desde donde este domingo y en Valencia su líder Feijóo señaló a Sánchez como el mayor responsable de la funesta Ley y por encima de las ministras afectadas. Porque, como todo el mundo sabe, es el presidente Sánchez el que aprobó la Ley del 'solo sí es sí' y el que en un principio se negó a reformarla hasta que el escándalo y la rebajas penales estallaron por todo el país.
Este domingo, a la desesperada y en vísperas de su rendición, Belarra y Montero organizaron un mitin minoritario en una sala madrileña para hacer ruido y tapar su estrepitoso fracaso, insultando a jueces y a empresarios en la creencia de que ello mantendrá agrupados a sus militantes y votantes, muchos de los cuales ya han iniciado su marcha definitiva hacia el proyecto Sumar de Yolanda Díaz que parece definitivamente alejada de UP, tras haber sido ella, también, insultada por Pablo Iglesias.
Belarra y Montero están al final de su escapada y presienten una ruptura con Sánchez y el riesgo de autodestrucción de UP. Y por ello gritan furiosas una vez que ya han perdido esta batalla política y también la batalla feminista frente al PSOE.
Como se comprobará en las manifestaciones feministas del 8 de marzo, cuando el número de los delincuentes sexuales beneficiados por la Ley Montero hayan superado la cifra de 600, deslegitimando el feminismo de UP.
Aunque de momento vamos a ver el texto de la reforma de esta ley que, probablemente hoy, deberán pactar las ministras Montero y Palop antes de presentar el nuevo texto en el Congreso de los Diputados para su posterior aprobación.