Acorralar a Putin
Posiblemente, la tecnología militar norteamericana ha conseguido un logro inesperado en la campaña que sostienen las huestes de Zelenski en su resistencia frente al invasor ruso. Ahora, gracias al suministro de misiles Javelin norteamericanos, de los cuales Ucrania ha recibido algo más de 5.000 unidades, el ejército ucranio podría poner en apuros la superioridad militar rusa, aportado una escala de dificultades quizá no prevista por el Kremlin.
Esta ayuda, unida a muchas otras provenientes de Occidente, podría ser especialmente determinante en la apuesta del presidente Biden con la aportación tecnológica para sacudir los planes de Putin.
No obstante, es imprudente caer en triunfalismos. No debemos olvidar que el papel de Ucrania en estos acontecimientos sigue siendo el de David. Rusia es mucha Rusia y, en todo caso, acorralar a Putin implica asumir una escala de riesgos de consecuencias imprevisibles.