Presión moral
Colmado está de buen sentido el planteamiento de la Unión Europea de poner fin a las compras de gas a la Rusia de Putin en el caso de que mantenga la ofensiva sobre Ucrania; algo a lo que Alemania y algunos más ponen lógicos reparos dadas las dificultades económicas y de suministro que ello podría implicar. Aunque las matanzas de civiles ucranianos, en el contexto de la campaña de terror que Putin ha desatado contra la población civil, suponen por sí mismas una presión moral de peso incuestionable. Mientras tanto, Washington advierte a Pekín de que afrontará las consecuencias de un eventual apoyo militar a Rusia. Todo ello, antes de que se produzca el anunciado encuentro entre Biden y el mandatario chino. El mundo asiste con perplejidad y horror a las matanzas de Mariúpol, símbolo del infierno en que se encuentra sumida la martirizada nación ucraniana bajo la brutalidad del criminal de guerra Vladimir Putin.