Récord presupuestario en EE.UU.
Hasta seis billones de dólares alcanza el gasto presupuestario previsto por el gobierno de Joe Biden, una cifra nunca alcanzada por el estado norteamericano; significando, en primera estimación que la carga optada por esta Casa Blanca, traduce una visión de futuro ahora híper elevada en hipótesis de gasto social y conflictividad internacional por el rango estimado del escenario cursante de cambios y desafíos. Parámetros inéditos de gasto en las relaciones y en el nivel de riesgos que comparecen. También, en gasto militar. Desde la lógica más elemental resulta necesario entender que, entre otras situaciones, la subida de la tensión internacional derivada de la sanción a Bielorrusia por la captura del periodista discrepante Roman Protasevich, en un síndrome de multiplicada y añadida tensión en el oriente de Europa, donde ya pesa la sobrepresión rusa sobre el este de Ucrania. Al tiempo que concurren, en el espacio asiático contiguo, las presiones de Pekín por la cuestión del estrecho de Formosa. Todo ello en su conjunto, obviamente sin perder de vista el sustantivo peso del impacto de la crisis sanitaria provocada por la COVID 19, compone un cuadro de fricción regional que aporta coherencia y explica el gran disparo del gasto público americano.