Biden y Putin convienen en buscar un pacto de escenario ante la nueva situación internacional creada con el aislamiento de Bielorrusia, decidido por la Unión Europea, por forzar la interrupción de un vuelo comercial para la detención de un activista político. Han sido los respectivos ministros de asuntos exteriores, Antony Blinken y Sergéi Lavrov quienes han convenido este encuentro en el curso de una reunión celebrada en Reikiavik, capital de Islandia. El suceso que ha originado esta situación es un hecho sin precedentes en las relaciones internacionales. Por mucho que fuera el interés bielorruso en capturar al activista Roman Protasevich, la interrupción por vía militar de un vuelo de la aviación comercial, supone acto gravísimo, una enorme violación de los más elementales presupuestos de paz en la normalidad internacional.

Tiene todo sentido la consideración de oportunidad para esta cumbre política ruso-americana.