En menos de un mes desde la constitución de los nuevos ayuntamientos tras el 28M, la llamada 'batalla cultural' que abandera principalmente Vox y, en ocasiones, el PP se está imponiendo en algunos municipios a golpe de censura. Al menos seis obras, desde clásicos a nuevas producciones, han sido ya censuradas por las fuerzas de la derecha y la extrema derecha o al menos lo han intentado. Una suerte de inquisición cultural dirigida principalmente contra la diversidad LGTBI, aunque también contra el feminismo, la memoria histórica e incluso contra los trastornos alimentarios.
Ante estas primeras señales de involución democrática, la respuesta del mundo de la Cultura ha sido inmediata. Decenas de figuras del mundo de la Cultura como Pedro Almodóvar, Aitana Sánchez Gijón, Juan Diego Botto o Maruja Torres han inundado las redes sociales de mensajes de condena convirtiendo en trending topic el hashtag #StopCensura.
Si bien es cierto que existe algún ejemplo de censura anterior a la irrupción de Vox en el panorama municipal y autonómico tras el 28M, no se había registrado semejante volumen de vetos a obras culturales en España en las últimas décadas y menos en un tiempo récord de apenas tres semanas.
Un ejemplo pre28M sería la cancelación el año pasado por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de la obra teatral Muero porque no muero del Premio Nacional de Literatura Dramática, Paco Bezerra. Una decisión, aplaudida por Vox, que el Ejecutivo regional justificó por motivos económicos pero en la que oposición vio claramente un veto. El dramaturgo lanzó un dardo al diputado de la formación de ultraderecha Gonzalo Babé, durante una intervención en la Asamblea madrileña: “Yo respeto mucho más a Santa Teresa que usted. Hay que leer antes de hablar”,
A continuación, repasamos las seis obras, de momento, que ya han sido víctimas de la censura en las tres últimas semanas en municipios gobernados por PP y Vox o de las que han pedido su retirada en otros donde, por suerte en lo que a cultura se refiere, no se han salido con la suya al no ostentar el poder:
Orlando de Virginia Woolf, la primera víctima
Una de las primeras decisiones del Ayuntamiento de Valdemorillo (Madrid), gobernado en coalición por PP y Vox, fue cancelar la representación de la obra Orlando de Virginia Woolf. Una decisión que la compañía madrileña Teatro Defondo achaca sin lugar a dudas a un "veto ideológico" impuesto por la concejalía de Cultura, precisamente en manos de la ultraderecha.

Representación en uno de los sets de Orlando. TEATROS DEL CANAL
El Consistorio justifica la suspensión de esta función, programada para el 25 de noviembre dentro del festival 7 Villas de la Comunidad de Madrid, por causas económicas, negando en todo momento que responda a motivos ideológicos.
Una explicación que no ha convencido a la compañía teatral, que apunta a que se debe a que “el protagonista pasa de ser un hombre a una mujer”, sin olvidar que esta obra de Virginia Wolff reflexiona sobre la homosexualidad, la sexualidad femenina y el lugar de la mujer en la historia.
Como Arabia Saudí o Emiratos Árabes
Ni las películas de Disney y Pixar se salvan de la quema. Lightyear, el spinoff de Toy Story, ya fue noticia tras su estreno el verano pasado, cuando fue censurada en casi una quincena de países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait o Malasia. Todo ello por una secuencia en la que dos mujeres se besan. Lo que pocos imaginaban es que, un año después, pasara lo mismo en España.
Es lo que ha sucedido en Santa Cruz de Bezana, el único municipio cántabro donde gobierna Vox en coalición con el PP, que sin previo aviso ha sustituido en la programación de su cine de verano esta cinta por otro filme de animación llamado Los tipos malos para este 7 de julio.
La alcaldesa de la localidad cántabra de Santa Cruz de Bezana, Carmen Pérez Tejedor, del PP, ha eliminado la película de su programación de cine de verano por esta escena. pic.twitter.com/YDnobkasUi
— David Martínez (@dmartinezpr) July 2, 2023
Como en el caso anterior, la formación de ultraderecha se quedó también en el reparto de consejerías con la de Cultura. Desde el Ayuntamiento de la popular Carmen Pérez Tejedor no se ha ofrecido ninguna explicación a esta nueva maniobra contra la comunidad LGTBI, limitándose únicamente a reimprimir la cartelería con la nueva programación.
Nada de trastornos alimentarios
Esta inquisición cultural no solo se centra en el colectivo LGTBI, sino que abarca temáticas de diversa índole. Así por ejemplo el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, gobernado por en solitario por el PP, decidió suspender tres funciones de una obra teatral sobre trastornos alimenticios llamada NUA (Radiografia d'un trastorn).

Imagen de la obra teatral NUA (Radiografia d'un trastorn). WEB TEATRE PRINCIPAL DE PALMA
Fue la actriz Ann Perelló, quien denunció este lunes a través de un mensaje en Twitter que el pasado viernes le comunicaron que no se realizarían esas representaciones porque "no es la línea de espectáculos que programarán con los nuevos cambios de Gobierno".
Me deman quina és “la línia que programaran” però sobretot me deman si saben que es TCAs, es dolor que va associat a aquests trastorns i en general sa salut mental no entèn de partits ni de política. (Spoiler no)
— Ann Perelló (@AnnM_Perello) July 3, 2023
Una censura que lamento la intérprete ya que "los trastornos de conducta alimentaria, el dolor que va asociado a estos trastornos y en general la salud mental no entienden de partidos ni de política".
La II República tampoco gusta
Dentro de esta batalla cultural emprendida por PP y Vox, la Memoria Histórica ocupa también un lugar especial. Bajo esta premisa, el nuevo equipo de Gobierno, del PP, del Ayuntamiento de Briviesca (Burgos) ha cancelado la representación de la obra teatral El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca, inspirada en la historia del maestro republicano Antonio Benaiges, fusilado en julio de 1936.
Como en los anteriores casos citados, el Consistorio ha alegado razones económicas y técnicas para suspender esta obra que ha realizado más de medio centenar de funciones por todo el país y fue finalista a los Premios Max y a los Premis de la Crítica.
Entre los motivos para cancelar su representación, prevista para el 15 de julio, uno de los creadores de este espectáculo Xavier Bobés denunció, a través de un comunicado en sus redes sociales, que el Ayuntamiento había citado expresamente el caché de la compañía, los gastos de infraestructuras necesarias para realizar la representación al aire libre o la instalación de un generador para el suministro eléctrico. El alcalde de Briviesca, José Solas, añadió además en declaraciones a EFE este martes que "el recinto donde se iba a hacer la obra no reúne las condiciones que marcaban los técnicos para ese tipo de representación".

Comunicado de Xavier Bobes.
Ante el revuelo generado, el Ayuntamiento de Briviesca ha emitido este miércoles un comunicado en el que se compromete a "trabajar" para, cuando disponga de las instalaciones adecuadas, reprogramar la obra de teatro.
Promesa que no convence a su antecesor en el cargo, el socialista Álvaro Morales, que no tiene ninguna duda sobre la motivación real: "Ha sido una decisión netamente política, que además muestra que el PP no valora ni la cultura ni la historia".
Falos y vulvas en Getafe
En el municipio madrileño de Getafe salió reelegida alcaldesa la socialista Sara Hernández con apoyo de Podemos y Más Madrid. Este lunes, el grupo municipal de Vox, que cuenta con dos ediles, puso el grito en el cielo por una obra de teatro llamada La Villana de Getafe, de Lope de Vega.

Cartel de 'La Villana de Getafe'. Ayuntamiento de Getafe.
La formación de ultraderecha ha reclamado al Consistorio que retire "las insinuaciones sexuales" de esta obra, en concreto "un falo y una vulva de considerable tamaño", en futuras representaciones que se hagan de la misma en el espacio público. La presencia de estos órganos sexuales, según Vox, "generó incomodidad entre ciertos espectadores y transeúntes".
Aunque la obra aborda la diferencia de clases sociales entre ricos y pobres, y pone de relieve la fuerza e importancia de las mujeres, para Vox esta versión es "una "degeneración" del texto original de Lope de Vega y una "vuelta a las viejas costumbres adoctrinadoras por parte de este Gobierno municipal".
Adiós a las lenguas oficiales
Sara Álvarez Rouco, la Concejala de Festejos de Vox de Gijón, ciudad donde la formación de ultraderecha gobierna con el PP, anunció el pasado 24 de junio su intención de no contratar a cantantes y obras de teatro que usen el asturiano. El manifiesto Música n’asturianu SÍ denunció una “vulneración de derechos gravísima”.
"Te dirán que vives en una dictadura woke, pero en realidad los dictadores son ellos”, reaccionó en sus redes sociales ante este anuncio el cantante Rodrigo Cuevas, quien ya en 2019 acusó a la formación de ultraderecha de ser unos "garrulos" al decir que no existe la lengua asturiana.
Y dempués te dirán que ellos son los de la llibertá llingüística y que tan escontra les imposiciones.
Yo creo que lo qu’hai que facer ye usar más y más l’asturianu.
Van tener taza y media https://t.co/uz2Wo429YZ— Rodrigo Cuevas (@RodrigoCuevasG) June 24, 2023
Tras la ola de críticas y hasta la desautorización de la propia alcaldesa, la popular Carmen Moriyón, la concejala de Vox reculó a medias el pasado lunes y aseguró que su formación está “a favor” de las tradiciones culturales asturianas y de “los diferentes bables” y su uso en libertad siempre que esta defensa “no se confunda” con una “plataforma de apoyo a la cooficialidad”. Unas declaraciones de las que puede interpretarse que en la práctica mantendrá intacta su intención de no contratar a artistas comprometidos con la oficialidad y el reconocimiento legal de la lengua asturiana.
La reacción del mundo de la Cultura
Ante esta sucesión de vergonzosos episodios promovidos por la ultraderecha y amparados por el PP en varios consistorios, el mundo de la Cultura ha alzado la voz y se ha unido este miércoles, a través de la recién creada Plataforma de Artes Libres, contra lo que considera un "retorno de la censura que atenta contra la libertad de expresión".
Bajo el hashtag #StopCensura, decenas de actores, actrices, directores de cine, dramaturgos, cantantes, escritores, guionistas, instituciones y otras figuras de la industria de la Cultura, además de políticos, han inundado las redes sociales de mensajes para denunciar el retroceso sin precedentes que Vox y PP están impulsando en sus nuevos gobiernos locales a través de estos vetos ideológicos . "Sin Cultura no hay democracia", han recordado.
Profesionales del mundo de la cultura denunciamos la censura que está atentando contra la libertad de expresión.Un derecho consolidado democráticamente en la Constitución.
Exigimos protección de nuestros derechos porque sin CULTURA no hay democracia.
#STOPCENSURA pic.twitter.com/z33nSHU3Nb— Alba Flores (@AlbaGlezVilla) July 5, 2023
Defendamos la cultura. Defendamos la democracia. #stopcensura pic.twitter.com/WzKtUdhAmd
— Ismael Serrano (@SerranoIsmael) July 5, 2023
A través de un breve manifiesto difundido en las lenguas cooficiales del Estado, el mundo de la Cultura denuncia "las cancelaciones de espectáculos y actuaciones musicales en todo el Estado, motivadas únicamente por criterios partidistas y políticos". "Las y los profesionales del mundo de la cultura queremos denunciar el retorno de la censura que está atentando contra la libertad de expresión, un derecho consolidado social y democráticamente en nuestra Constitución", subraya.
Un texto al que se han adherido, entre otros, los intérpretes Aitana Sánchez Gijón, Alba Flores, Susi Sánchez, Carlos Bardem, Natalia de Molina, Juan Diego Botto, María Adánez, Asier Etxeandía, Miguel Rellán, Laura Galán, Carolina Yuste, Hugo Silva, Gorka Otxoa, Leticia Dolera, Víctor Clavijo, Anabel Alonso, Emma Suárez, Esther Acebo, Elena Martín, Eneko Sagardoy, Irene Arcos, Itziar Castro, María Botto, Lydia Bosch y Omar Ayuso; directores de cine como Pedro Almodóvar, Montxo Armendáriz, Isa Campo, Andrea Jaurrieta, Mabel Lozano, Pilar Palomero, Laura Hojman y Patricia Font; cantantes y grupos como Rodrigo Cuevas, Ismael Serrano, Ladilla Rusa, Rocío Saiz, Supremme de Luxe y Sole Giménez; dramaturgos como Pablo Messiez; escritores como Guillém Clua, Alana S. Portero, Elisabeth Duval, Bob Pop, Lucía Lijtmaer, Maruja Torres, Rosa Montero y Javier Giner; y guionistas como Alberto Caballero o Diego Pinillos.
También instituciones como la SGAE, la Unión de Músicos, la Unión de Actores y Actrices o el Gran Teatro del Liceo y políticos como el ministro de Cultura, Miquel Iceta, o la líder de Sumar, Yolanda Díaz.
Una potente respuesta de la industria a una ola reaccionaria que se ha instalado en decenas de gobiernos locales tras las elecciones del 28M y que en sus primeros compases ha lanzado una ofensiva, además de contra el colectivo LGBTI y la violencia machista, también contra lo que nos hace libres, la Cultura.