Ana González Martínez, la concejal de Vox en el municipio de Parla (Madrid) e integrante de la candidatura para las elecciones del 28-M en el tercer puesto de la lista detenida por tráfico de drogas, ha entregado su renuncia a formar parte de dicha candidatura, ha informado el partido. La renuncia se ha producido tras la solicitud del candidato del partido a la alcaldía, Juan Marcos Manrique López, después de que se conociera que la concejal de Vox había sido detenida por la Policía Nacional junto a su marido y otras dos personas en una operación contra el tráfico de drogas y otros delitos en Parla y las localidades toledanas de Yeles y Borox.
Vox ha subrayado en un comunicado que "vuelve a dejar claro su compromiso con los ciudadanos y, ante la situación judicial en la que se encuentra inmersa la actual concejal de la formación, ha decidido solicitar la renuncia" a Ana González.
Además el partido afirma que, "en función del desarrollo de la investigación judicial y desde el respeto a la presunción de inocencia, se reserva tomar las medidas disciplinarias que correspondan en aplicación de los estatutos vigentes".
"Vox siempre ha dejado claro que es el partido que defiende una mayor asignación de recursos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para garantizar la seguridad de los españoles. La ocupación, la inmigración ilegal y el narcotráfico deben ser objeto prioritario de la acción de gobierno frente a lo que ocurre con el actual Ejecutivo", concluye el partido en el comunicado.
En prisión provisional
Tanto González como su marido han sido enviados a prisión provisional por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Illescas (Toledo), quien les investiga por los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico.
Además, otras dos personas han sido arrestadas en la misma operación policial acusadas de los mismos delitos, pero éstas han quedado en libertad provisional.
En los registros realizados por los agentes, entre ellos en la vivienda de la candidata de Vox y su marido, se intervinieron varias armas blancas y de fuego, en concreto dos rifles y una pistola, así como diversas cantidades de cocaína y marihuana y dinero en efectivo.
También hallaron indicios de que en el domicilio del matrimonio, ubicado en Yeles (Toledo), se había desmantelado recientemente un cultivo de marihuana que podría albergar al menos 5.000 plantas, para lo que habían manipulado la instalación eléctrica con el objetivo de defraudar el suministro.
Tenían puertas fortificadas y perros de presa, así como sistemas de videovigilancia y de transmisiones, todo para impedir la acción policial.
Encargada de la vigilancia y el blanqueo
Según las investigaciones, el cabecilla del entramado era el marido de la concejala, quien se encargaba desde la vivienda de adulterar, almacenar y distribuir físicamente la droga.
Por su parte, González realizaba funciones de vigilancia y gestionaba todo lo relacionado con las sociedades mercantiles que el entramado utilizaba para blanquear los beneficios que obtenían del tráfico de drogas.
La investigación se inició el pasado mes de diciembre, cuando los agentes supieron que la pareja, residente en la localidad toledana de Yeles, hacía su vida social en Parla, donde distribuían sustancias estupefacientes. Las pesquisas constataron que adquirían cocaína para facilitársela a otros narcotraficantes que la destinaban a pequeños puntos de venta en Madrid y Toledo.
Actuaban a cualquier hora del día y todos los días de la semana su zona de influencia.