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Yolanda Díaz: "Pablo Iglesias está hecho un cascarrabias"

La vicepresidenta del Gobierno, harta de tutelas, ha defendido su independencia durante su entrevista con Jordi Évole protagonizada por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

Yolanda Díaz en 'Lo de Évole'.

LaSextaYolanda Díaz en 'Lo de Évole'.

Évole siempre guarda un as en la manga. Consciente de la expectación que ha alimentado con la entrevista a Yolanda Díaz tras la presentación oficial de Sumar, el exfollonero decidió mitigar la tensión con una supuesta secuencia cinematográfica en la que parodió, al más puro estilo de la yakuza, la coyuntura en la que vive inmerso el pilar izquierdo de la política de este país. Un cisma japonés que ejecuta sus diferencias con ademanes mafiosos y que, desde el histrionismo, recordaba a los dirigentes de Sumar y Podemos.

La vicepresidenta llegó tarde a la entrevista. Venía del Consejo de Seguridad del Estado. Llegaba de estar con el Rey y, claro, se la dejó clavada al entrevistador para lazar el primer bombazo. ¿Le preocupa la próxima visita a Sanxenxo de don Juan Carlos? “No me preocupa que vuelva a Sanxenxo. Como española me gustaría que deje claro que es lo que ha hecho mientras fue jefe del Estado, que rindiera cuentas”.

Évole le recordó a la entrevistada que el Rey jamás ha sentido la necesidad de justificar nada. “¿Explicar qué? Si ya lo dejó claro cuando se lo preguntaron el año pasado”.

Republicana vernácula, Yolanda Díaz confesó que respeta todas las instituciones. No dudó en levantar con fuerza el telón de la entrevista y recalcó que le gustaría que “nuestro país pudiera tener un jefe de estado como Iñaki Gabilondo y que le pudiéramos votar”. Evidentemente no es partidaria de sucesiones genéticas. “No creo que debamos de heredar nada, pero soy muy consciente de que esta reflexión no es para esta legislatura, sino para la década siguiente”, subrayó convencida.

Vengo preparada para todo

Para evitar que le tachen de colega y apelando al respeto que le debe a los espectadores, Évole no quiso entrar en faena sin ponerse la venda antes que la herida. Resaltó la buena sintonía que existía que atesoraban entrevistador y entrevistada. Quiso Évole pedir perdón por si sus preguntas no fueran tan afables como se esperaba de un partidario. “Tú haz tu trabajo, que yo haré el mío”, le contestó Díaz. “Vengo preparada para todo, Jordi”.

¿Después de más de tres años, se considera amiga de Pedro Sánchez? “Amiga no sé, pero desde luego le tengo cariño”. Évole le preguntó si ese cariño no le daba miedo. Más que nada porque Sánchez se ha quitado de un plumazo a gente que le ha tenido cariño. Carmen Clavo, José Luis Ábalos, Iván redondo… “Yo tengo una virtud, no soy del PSOE”. ¿Pedro Sánchez es un killer? Le espetó del tirón. “Es un gran político y en el espacio del que provengo se le ha minusvalorado y es un error”, contestó Díaz.

Évole tenía ganas de meter los dedos y continuó con el asunto. ¿Quién es más killer Sánchez o Iglesias? “Los dos se llevan bien, la que seguramente distorsiona ahí soy yo. Cuando Pablo estaba en el Gobierno, ellos se entendían muchísimo mejor que yo con ellos”.

Mujer libre, de fuertes convicciones también aseguró que sabe perder. No le agrada calificar a sus colegas como machos alfa, pero no duda en tildarlos de machistas. “Estamos rodeadas de machismo por todos los sitios. No me gusta nada esa forma de hacer política masculina. Ambos han tenido comportamientos machistas. Mi nombramiento fue machista, se lo dije y él lo ha contado en su libro. Me designó a dedo y yo me enfadé muchísimo porque es una falta de respeto a su organización. Tuve una disyuntiva brutal. Era irme del Gobierno o hacer lo que hice, pero él sabe que lo pasé muy mal. Me dijo: Te voy a joder la vida”. Lo que no se esperaba es en qué medida se la iba a fastidiar él. Lo cierto es que si tan machista le pareció lo suyo igual hubiera sido no aceptarlo y exigir unas primarias.

Yolanda Díaz

Un momento de 'Lo de Évole' con Yolanda Díaz.

Iglesias, 'archipresente' en Podemos

Otra cosa que jamás se esperó es que, tras su renuncia, Pablo Iglesias continuara con un liderazgo tan agudizado dentro de Podemos. “Hay que dejar volar a la gente. En política hay que dejar hacer [en clara alusión al control que ejerce sobre Belarra]. Pablo Iglesias está archipresente en Podemos. Está ahí siempre, hasta ha anunciado cosas del Consejo de Ministros en un espacio de comunicación.

Díaz se ha recorrido 20.000 kilómetros para preparar su candidatura a las próximas elecciones generales a pesar de que no quería ser ministra ni vicepresidenta, algo que justificó porque le considera que ha llegado el momento.

Dada la transversalidad de la que presume Sumar, el entrevistador quiso repasar qué políticos podrían tener cabida en la asociación. Ni Carmen Calvo, ni Macarena Olona poseen la llave que abre su puerta. Alberto Casero, tampoco, pero la vice le está muy agradecida al diputado desorientado del PP porque su voto erróneo salvó la reforma laboral. “Si no salía, yo iba a dimitir. Eso lo sabía todo el mundo”.

Como una de sus tantas gracietas, Évole llamó a Casero para que Yolanda Díaz se lo agradeciera ante el público. “Te di la gracias en persona y te las dos públicamente ahora. Gracias ese error, hoy en España hay mucha gente indefinida”.

A lo que el diputado del PP le contestó. “Nunca pensé que iba a tener tanta repercusión. Por la calle me dicen de todo. Me felicitan y también me recriminan, pero si de verdad ha servido para la que gente viva mejor como dice la vicepresidenta, pues bienvenido sea”.

Si yo fuera presidenta

A estas alturas de la entrevista, Évole decidió jugar a Si yo fuera presidenta. ¿Qué cargo le daría a Pedro Sánchez? “El que estimase oportuno. En Democracia tienes que saber dar juego y saber los espacios que ocupa cada uno. Tengo claro a quién nombraría en algunos ministerios. No lo puedo decir. Creo que Pedro Sánchez se convertiría en un ex presidente del Gobierno y jugaría ese rol”.

¿Si fuera presidenta mantendría en el cargo a un ministro después de la muerte de 23 inmigrantes en la valla de Melilla? "Si fuera presidenta del Gobierno me tomaría con enorme seriedad ese Ministerio y designaría a una persona que haga cumplir los derechos humanos en nuestro país y en cualquier parte del mundo".

"Se tuvieron que dar explicaciones de manera inmediata y lo que hemos visto es intolerable. En política uno tiene que asumir responsabilidades es algo que dignifica la política y a ti como persona. Si muere alguien hay que hacer las cosas bien y si no dar explicaciones”.

Respecto a la guerra, ¿si fuera presidenta España seguiría enviando armas a Ucrania? “Si fuera presidenta cumpliría con un objetivo fundamental, desplegar una política europea propia en materia de seguridad. Por supuesto, entender que la invasión de Rusia en Ucrania es ilegal, vulnera el derecho internacional, es ilegitima y toda la solidaridad con el pueblo ucraniano. Tomaríamos las decisiones oportunas. Estoy siendo clara. Esa agresión es ilegítima y cuando hay una agresión ilegitima el pueblo ucraniano tiene derecho a la legitima defensa”.

¿Si fuera presidenta rompería el acuerdo que tiene Pedro Sánchez con Marruecos? “Si fuera presidenta no me temblaría el pulso a la hora de romper el acuerdo con Marruecos y volver a defender al pueblo saharaui. Soy clara. También soy consciente de que hay que tomar en serio al vecino Marruecos, es nuestra frontera sur pero marruecos es una dictadura”.

"Sé lo que quiere la gente"

Todo el país está pendiente de la unidad de izquierdas. Recuerda que se ha recorrido 20.000 kilómetros y que ella sabe perfectamente lo que quiere la gente. “Quieren que caminemos juntos, que nos demos la mano”. Ahora bien, en el hipotético caso de que no se lograra la unidad con Podemos niega la posibilidad de ir en lista con el PSOE. Lo suyo fue un no rotundo. “Lo tengo claro”, dijo.

Conoce, quiere y respeta a Pablo Iglesias. “Estamos en momentos que no pensamos las mismas cosas. Pablo y yo somos muy diferentes. No es de ahora, es de siempre. No estoy peleada con nadie. Pablo Iglesias no es secretario general de Unidas Podemos. Quien toma decisiones y quien trabaja todos los días son los órganos de las formaciones políticas. Esa omnipresencia de Pablo la tiene que dirimir Podemos, no yo”.

Respecto a la ausencia de Podemos en Magariños el pasado 2 de abril insistió en que lo suyo es Sumar. “Lo que no puedo comprender es que te invite a un acto en el que no acababa nada, donde estaban dirigentes políticos de todo cuño y no puedas venir. No soy capaz de entenderlo”.

¿Sabe si hay alguien de Podemos que quiso ir al acto y no fue? "Si. Si pides la unidad a torta limpia estás deprimiendo a tu electorado. Esto ya nos pasó en el Pacto de los botellines. Perdimos un millón de votos. Cuando tú quieres que un acuerdo salga, lo negocias con discreción”.

Intereses ocultos

Sin duda, el escollo entre Sumar y Podemos son las primarias, pero Díaz dejó caer otros intereses ocultos. "Si uno no quiere, dos no acuerdan. Podemos se levantó de la mesa de negociación. Yo sé lo que quieren los partidos políticos. Hablan de cuánto dinero, cuántas listas, cuántos liberados y poquito del programa. Es una tristeza". A pesar de todo, confía en que de aquí a las Generales lleguen a un acuerdo. "Las cosas serias no se hacen así. Yo no me enroco, negocio, si es necesario, hasta con el diablo, no voy con líneas rojas a las negociaciones. Nos debemos a la gente, da igual nuestras peleas", señaló.

Yolanda Díaz considera que Pablo Iglesias  está bastante gruñón. “No se hace política en negativo y se lo dije en un acto de La Vanguardia: ‘Pablo, estás hecho un cascarrabias”. A pesar de todo, desveló que formará parte de la campaña, en la medida de sus posibilidades.

Yolanda Díaz dejó muy claro en la presentación de Sumar que no quiere tutelas. Y a Évole se lo recalcó después de que le mostrara sus declaraciones en la presentación de Sumar el pasado 2 de abril. “Desde que estoy trabajando en el proyecto Sumar, tengo que ser de alguien siempre. Usted es de Pablo Iglesias, no es de Iñigo Errejón… Curiosamente nunca me dicen es de Ada Colau, no me dicen es de Mónica García, es de Irene Montero. No, me dicen todos señoros. Creo que las mujeres estamos muy hartas, no somos de nadie y en política menos”.

Finalizó la vicepresidenta con un ejercicio de autocrítica. "Si gobierna la derecha es porque hacemos algo más y porque el adversario lo hace mejor que nosotros. Feijoo es un buen adversario. Si en el futuro gobierna la derecha y la extrema derecha en este país será un drama. Conocemos lo que van a hacer y está en nuestras manos cambiarlo. Esto va de bloques y hay que saber qué tenemos que hacer", concluyó.