El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó este martes que la elección que tienen que hacer los españoles el próximo 23J es “entre un Gobierno progresista o un Gobierno de ultraderecha”, dijo.
Sánchez, que acudió al “Programa de Ana Rosa” en Telecinco, dio por hecho que los pactos municipales y autonómicos entre PP y Vox se consumará en el Gobierno de la nación tal y como ha dicho el líder popular, Alberto Núñez Feijóo y, en su opinión, son pactos para volver al pasado.
En este sentido, Sánchez apuntó que estos pactos ya están provocando retrocesos sociales, y citó como ejemplo la retirada de las banderas LGTBi+ de las fachadas de Ayuntamientos o de sede de Gobierno autonómicos, y lo que ello significa. Pero, sobre todo, incidió en que con estos acuerdos, “el PP está tragando con la violencia machista”, dijo.
Sánchez volvió a insistir en que esa marca del “sanchismo” que ha promovido el PP la asocia a la mentira, la maldad y la manipulación, y también denunció una campaña de insultos e injurias contra él, su mujer y su familia, haciendo referencia concreta a las acusación de que el Gobierno ha cambiado su política con Marruecos porque su esposa estaba en una red de narcotráfico del país vecino o a que está siendo chantajeado por el contenido de su teléfono móvil supuestamente espiado por los servicios secretos del país vecino.
En este sentido, Sánchez aseguró que todas estas maledicencias e infamias surgen porque no encuentran otra forma de atacarle: “No tienen nada contra mí porque soy un político limpio, no soy perfecto, pero sí un político limpio”.
Empleo, corrupción y Cataluña
El candidato socialista, durante la larga entrevista de más de una hora y veinte minutos de duración, lamentó que en esta precampaña electoral no se habla de dos temas que él considera claves para que los ciudadanos configuren su voto: cuál es el balance de su gestión de Gobierno y cuáles sus propuestas de cara al futuro.
Sánchez defendió la gestión de su Ejecutivo estos cuatro años y recordó que al inicio de la legislatura tres eran los problemas más importantes para los españoles; empleo, corrupción y Cataluña.
El candidato socialista se recreó en los buenos datos de paro conocidos este martes y la cuota de afiliados a la Seguridad Social; sacó pecho de que después de la corrupción en el PP la conducta de su Ejecutivo es intachable, y finalmente destacó cómo se ha rebajado la tensión con Cataluña.
A preguntas de Ana Rosa Quintana, Sánchez admitió haber cambiado de políticas sobre Cataluña con los indultos o las reforma de los delitos de malversación o sedición, pero aseguró que nunca mintió en estos asuntos, sino que cambió de opinión y explicó el motivo con más claridad que nunca: “He cambiado de opinión para construir convivencia en Cataluña”, dijo.
Sánchez mostró su absoluto convencimiento de que el 23J ganará las elecciones, dando a entender que no se repetirán los resultados del 28M. Para el candidato socialista los malos resultados de las elecciones municipales y autonómicas se debieron a la fragmentación del voto a la izquierda del PSOE y la baja movilización del electorado de izquierdas, frente a la gran movilización del electorado conservador. Para Sánchez, ambos parámetros se han corregido, ya que la izquierda se ha agrupado en torno al liderazgo de Yolanda Díaz en Sumar; y se empieza a detectar una mayor movilización del electorado progresista.