Dos horas después del horario previsto, Pedro Sánchez, amplió ante la Ejecutiva Federal del PSOE las razones que le habían llevado a decidir este lunes, por sorpresa, el adelanto de las elecciones generales el próximo 23 julio que, en líneas generales, fueron las mismas que hizo públicas desde la escalinata de La Moncloa.
Así, Sánchez ha insistido en que creía que tenía que asumir en primera persona los malos resultados del pasado domingo y que esperar hasta diciembre era sólo estar expuesto a una campaña de desgaste permanente del PP. Dijo que la hoja de ruta del Gobierno estaba prácticamente en su recta final y aseguró haber cumplido prácticamente todos los compromisos que asumió en la investidura en enero de 2020.
Aunque el ambiente era de desánimo en la dirección del PSOE, el incombustible Sánchez quiso arengar a los suyos asegurando que es posible ganar el 23J y que los resultados del 28M son un tanto engañosos, porque muchas Alcaldías se han perdido por un solo concejal o, sobre todo, por el hundimiento de Unidas Podemos.
También se habló de la extrapolación hecha desde La Moncloa que apunta a que con los resultados del domingo PP y Vox quedarían muy lejos de la mayoría absoluta, mientras que el PSOE podría reeditar una mayoría parlamentaria parecida a la que ha sustentado al Gobierno durante esta legislatura.
El líder socialista indicó que muchos socialista se han quedado en casa y que el gran objetivo del PSOE de aquí a las elecciones del 23 de julio es movilizar al máximo el electorado progresista.
Entre los intervinientes hubo cierta autocrítica pero, sobre todo, la mayoría de las opiniones coincidieron que un factor del desgaste para los socialistas ha sido la desunión que evidencian los ciudadanos que hay en el Gobierno, del que culparon a Unidas Podemos.
En el PSOE hace meses que hay gran malestar con la actitud hostil y agresiva de la formación morada no sólo con el PSOE o con el Grupo Sociaiista en el Congreso, sino también con el propio Ejecutivo.
Algunos socialistas pusieron de manifiesto la campaña que ha hecho Unidas Podemos contra ellos y apuntaron que hay actos donde recibió más críticas el PSOE que los partidos de derecha.
Cierre de filas
Aunque la decisión de Sánchez, que la inmensa mayoría de los miembros de la Ejecutiva del PSOE conocieron al mismo tiempo que el resto de ciudadanos, causó en un primer momento sorpresa y desconcierto en las filas socialistas, finalmente hubo cierre de filas con el líder socialista y ahora todo el partido asume que ha sido la decisión más acertada.
Así lo explicó la eurodiputada socialista Iratxe García, quien afirmó que la decisión tomada por Sánchez es “acertada, valiente y la adecuada en estos momentos”, dijo.
La portavoz de los socialistas europeos confirmó también que ha habido apoyo unánime a la decisión de Sánchez y que en modo alguno está en duda que no vaya a ser el candidato del PSOE a las próximas elecciones.
“Este presidente es lo mejor que tiene en estos momentos el país y por eso estamos optimistas y positivos de cara a los próximos comicios electorales”, afirmó.
A nadie se le escapa que con esta decisión Sánchez también ha apaciguado la crítica que se le avecinaba de los barones que han perdido las elecciones y que, en gran medida, creen que ha sido pagando el desgaste de Sánchez y su Gobierno. Al dar este paso Sánchez y con una convocatoria tan cercana no les queda otro que respaldar al candidato.