Creen Feijóo y la dirección nacional del PP, y se equivocan completamente, que llevando la campaña electoral del 28-M al ámbito del debate nacional -ahora relanzado con la presencia de 44 etarras en las listas de Bildu- van a conseguir ganar con claridad las elecciones autonómicas y municipales del 28-M y hacerse con gobiernos autonómicos y alcaldías importantes, como la autonomía de Valencia y la alcaldía Sevilla entre otras.
Pero el problema del ‘sanchismo’, que Feijóo quiere derogar, es sobre todo el PSOE, sus dirigentes, gobernantes y votantes que son los que han creado el monstruo del doctor Frankenstein. Porque Sánchez sin el PSOE, que es el que jalea y bendice sus pactos con Bildu, Podemos, ERC y PNV, ya habría perdido el poder.
Un Sánchez que está políticamente abrasado pero concita todos los odios y los ataques de un PP enfurecido y ciego que se ha olvidado del PSOE. Y de sus dirigentes autonómicos y locales mientras su aparato de comunicación sanchista se esfuerza en identificar al PP con Vox y a Feijóo con Abascal.
Cuando la realidad es que los principales aliados y cómplices de Bildu, Otegui, y todos los demás etarras que son los ahora candidatos en estas elecciones, son García Page, Vara, Lambán, Puig, Armengol y Espada entre otros.
Y no tiene vergüenza política el presidente de Castilla La Mancha Emiliano García Page cuando afirma que él ‘nunca iría con Bildu y los asesinos de ETA ni a la vuelta de la esquina’, lo que no es verdad, sencillamente porque Page ya está con Bildu y sus candidatos etarras desde el momento mismo en el que el PSOE aceptó un pacto de legislatura con Otegui.
En el que además el Gobierno del PSOE, que preside Sánchez, le regaló a Bildu, la agrupación de presos etarras, la expulsión de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra y su protagonismo en las leyes de Memoria y Vivienda,
Page y el resto de barones regionales socialistas apoyan a Bildu, y aún no ha pasado mucho tiempo desde que la líder del PSOE en el País Vasco Idoia Mendía celebraba con Arnaldo Otegui la cena de Navidad.
Y lo mismo que ahora pasa con Bildu, ha pasado con ERC y los indultos a los golpistas catalanes que aprobó y aplaudió el PSOE y acordó Sánchez en Gobierno. Y a los que luego se añadió, con la bendición del PSOE, la infame reforma del Código Penal, y otros muchos disparates de este Gobierno con separatistas o con Podemos a los que el PSOE aprobó la escandalosa Ley del ‘sí es sí’ que han tenido que rectificar, y que ha ha beneficiado a 1.100 delincuentes sexuales.
El PP solo se ocupa de Sánchez y se olvida del PSOE
Pero a pesar de todo esto y de que Sánchez solo hace lo que le pide y le consiente el PSOE el líder del PP, Feijóo, y su equipo directivo se dedican (como sus medios de comunicación afines) a perseguir a garrotazos a Sánchez.
Un Sánchez que está encantado en ser el objeto de la ira y ataques del PP porque sabe que a él ya le han dicho de todo y le resbala. Como sabe que mientras el PP le persiga a él se olvidará del PSOE.
Que es la engrasada máquina de poder y propaganda del ‘sanchismo’ y de sus gobernantes regionales y locales, unos cínicos ‘angelitos’ que se ponen de perfil al paso de Otegui y Sánchez cogidos de la mano. Y que son los que están en la verdadera primera línea de fuego de estas elecciones del 28-M.