Reforma de la Administración Política
¿España necesita profundizar y acelerar la reforma de la Administración Pública, como ha solicitado Esperanza Aguirre? Lo que este país necesita, sin dilaciones, es una reforma de las estructuras políticas, de las adherencias que se han generado desde la política alrededor de las administraciones públicas.
El acceso a la función pública se produce aplicando los principios de mérito y capacidad, para servir a los intereses generales, como proclama la Constitución. Sin embargo, la opinión pública tiene la certeza de que el acceso a los puestos de libre designación que practican los gobernantes responde a criterios de lealtad ciega política, chequeado en las sedes de los partidos.
Como afirmó Jiménez de Parga, catedrático y miembro del Tribunal Constitucional, los partidos en España son una agencia de colocaciones. Mala práctica que contamina las administraciones y que está más cerca de la figura de los cesantes que del Civil Service del Reino Unido que durante años se ha presentado como un modelo no contaminando por la alternancia política.
La Administración Pública del Reino Unido, conforme a The Civil Service Reform Plan, perdió en 2011 doscientos setenta mil empleos, con un programa de reducción que alcanzará en el sector público a setecientos diez mil empleos en 2017.
La vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, ha alegado a favor del Gobierno de Rajoy que se han reducido más de 350 mil empleos públicos y que la reforma de la administración no se hace en una hora. Pero las cifras publicadas acreditan que, sorprendentemente, el último año ha crecido el empleo en las empresas públicas.
Un conglomerado de más de 4.000 sociedades y entes de los que se han disuelto poco más de 400 a pesar de las buenas intenciones del Gobierno. Y para mayor escarnio, crecen el número de sus empleados en 15.000, mientras el sindicato CSIF calcula que hay alrededor de 20.000 asesores designados a dedo por los partidos políticos.
El Estado ha adelgazado durante la democracia y hoy solo cuenta con algo más de 500.000 funcionarios de los distintos Cuerpos del Estado. En paralelo, las Comunidades han crecido endogámicamente, pues tras recibir las transferencias del Estado han creado cuerpos propios de funcionarios y no se han autolimitado en la constitución de entes, empresas y sociedades públicas. Hoy las CCAA triplican el número de funcionarios del Estado.
Por tanto, el problema no está en las Administraciones públicas aludidas genéricamente, sino en la organización territorial y, específicamente en las CCAA, a pesar de que Sáenz de Santamaría aluda a los Ayuntamientos que siguen siendo, hijos de un dios menor en el panorama político y han realizado un ajuste de sus cuentas fiscales con gran rapidez.
La encuesta de CIS del primer trimestre ha puesto de manifiesto el deterioro del Gobierno y de la oposición y ha dejado en mal lugar a sus líderes. No hay nada irreversible ni definitivo, pero la tendencia marca unos próximos resultados electorados sin mayorías absolutas. Para el Partido Popular, el avance estadístico de Madrid, Comunidad y Ayuntamiento, vaticina pérdida de las mayorías absolutas. Y si se pierde Madrid, alcanzar una mayoría de gobierno en España es un imposible metafísico.
Si tu electorado natural está duramente afectado por la crisis y la subida de impuestos del Gobierno y se mantiene una tasa de paro en el 27 por ciento, ¿qué sector electoral va a ratificar su confianza en el Gobierno de Rajoy? Demasiados afectados por las políticas gubernamentales, ausencia de comunicación y empatía, apertura de frentes políticos innecesarios, distanciamiento del liderazgo que reclama una situación tan difícil y nula pedagogía para explicar el camino que se ha recorrido que, sin duda, tiene aspectos muy positivos que se diluyen en el clima general.
La oposición del PSOE con el equipo Rubalcaba busca desesperadamente una narrativa política que le permita recuperar su base electoral que ahora se desplaza al universo gaseoso de IU. El suelo de los socialistas se ha abierto bajo sus pies y es menos resistente que el del PP que conserva un 35 por ciento de votos.
El momento histórico está pidiendo reformas valientes y decididas de amplio espectro con la opinión pública. Las legislaturas van más rápido de lo que perciben los gobiernos.
En un año, tras el verano de 2014 estaremos con la perspectiva de las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo que serán un test tan exacto como lo fueron las del año 2011, previas al 20-N.
Tiempos difíciles que requieren algo más que ser un aplicado administrador de la situación. Los movimientos electorales en España son pausados pero decididos. Y siempre avisan.
Totalmente de acuerdo amigo mío
pero quizás como dices, seamos viejos.