Sánchez y Feijóó, estorbos e impuestos
Nada nuevo bajo el Sol de la política española tras el esperado debate en el Senado entre el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el líder del PP y de la Oposición Alberto Núñez Feijóo. Hubo peticiones y ofrecimientos de pactos por ambas partes pero sólo ‘de boquilla’ y sin la aparente voluntad política de llegar a acuerdos ‘de Estado’ en el corto plazo.
Y menos aún cuando estamos en plena campaña electoral en Andalucía que es el primer centro de atención política del país donde hay mucho en juego. Tanto de cara a la formación del nuevo Gobierno andaluz, como con vistas al impacto que el resultado de estos comicios tendrá en la política nacional.
En el mano a mano entre Sánchez y Feijóo no ocurrió nada nuevo que los dos dirigentes políticos del PSOE y del PP no se hayan dicho ya a través de los medios de comunicación.
Displicente y algo agrio estuvo Sánchez al decir de la oposición del PP que ‘lo único que han hecho es estorbar’. Lo que Feijóo consideró un insulto y descalificación por parte de un Sánchez, quien reiteró su acusación de que el PP no cumple la Constitución porque bloquea, desde hace ya tres años, la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
A lo que Feijóo no respondió. Pero alto y claro si hablo Feijóo ofreciendo un pacto contra la inflación con una bajada de impuestos en favor de las clases bajas y medias. Las que según el líder del PP están sufriendo el alza de los precios que está asfixiando a familias, pensionistas, pequeñas y medianas empresas e importantes sectores de la vida pública como la agricultura, el transporte y la alimentación.
‘No se preocupe señor Sánchez por el efecto Feijóo y ocúpese por el efecto inflación’ concluyó el líder del PP en este su primer cara a cara con Sánchez, quien no parecía estar muy satisfecho con su intervención.
Porque poco después, en un tenso debate con la senadora de ERC, Mirella Cortés, que le acusaba al Gobierno de discriminar a Cataluña en el reparto de los fondos públicos, el presidente Pedro Sánchez le llegó a echar en cara a la senadora de ERC los indultos que él las había concedido a los presos del ‘procés’.
Lo que retumbó en la Cámara Alta por la dureza de la réplica presidencial, y lo que no tardará en tener respuesta por parte de los primeros dirigentes de ERC. Y lo que demuestra que a Sánchez se le acumulan los problemas en su Gobierno, en la política económica y social y especialmente y mucho el resultado de las elecciones de Andalucía que están al llegar.