El Gobierno tapa sus problemas con Sanxenxo
Mal momento está atravesando el Gobierno de Pedro Sánchez por los continuos desencuentros con: sus aliados nacionalistas que siguen sin perdonar el espionaje del CNI; y sus divergencias con UP en el seno del Ejecutivo. Y ello mientras los datos económicos del país empeoran y las últimas encuestas anuncian un importante avance del PP de Feijóo por delante del PSOE de Sánchez.
Pero al mal tiempo político por el que pasa ‘sanchismo’ le están poniendo buena cara desde La Moncloa utilizando como tapadera la estancia del Rey Juan Carlos I en Sanxenxo, donde ayer fue recibido con muchos vítores y donde siguió una regata de veleros desde una lancha de acompañamiento.
Eso sí, continuamos sin saber hasta dónde llegan las amenazas de Sánchez al Rey Felipe VI, y cuáles son sus argumentos, porque hemos pasado de la prohibición de que don Juan Carlos ‘pernocte’ en el Palacio de la Zarzuela (por eso el Rey emérito tuvo que irse el viernes a Sanxenxo) a la última y ridícula prohibición para que el encuentro que don Juan Carlos y don Felipe mantendrán el lunes en La Zarzuela no figure en la agenda oficial del Rey.
De manera que o hay alguna nueva cosa preocupante en el entorno de la familia real que Sánchez utiliza como amenaza, o simplemente asistimos a una burda exhibición de autoritarismo de Sánchez en sus horas bajas como si con estas afrentas a la Corona el PSOE fuera a recuperar algo de impulso electoral en las elecciones andaluzas que están al llegar.
En la avalancha sanchista contra la presencia del Rey emérito en Sanxenxo ha llamado la atención la declaración de la ex vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo que ha calificado esta presencia en Sanxenxo de don Juan Carlos de ‘bochornosa’.
Llevaba tiempo callada la diputada Calvo desde que Sánchez la echó de su Gobierno -y aún no sabemos el porqué y no ella no lo cuenta- y de pronto se dedica a hacer chistes sobre ‘bochornos’. Aunque ella sabe muy bien el por qué Sánchez la cesó y, sobre todo, cuáles fueron los motivos -esos si que ‘bochornosos’, según se cuenta por Madrid- por los que fue cesado su ex compañero de Gobierno José Luís Ábalos.
Y peor que bochornoso fue el cese de la ex directora del CNI, Paz Esteban, a la que bien conocía Calvo. Una decisión con la que el presidente Sánchez tenía que pagar parte de la factura que le pasó ERC por el espionaje del CNI a los dirigentes catalanes. Porque la otra parte del pago -la cabeza de Margarita Robles- probablemente se abonará cuando acabe la Cumbre de la OTAN en Madrid.
O sea, que el Gobierno y la orquesta político-mediática del ‘sanchismo’ están encantados con la presencia del Rey Juan Carlos I en España porque ello les permite tapar los problemas del PSOE y del Gobierno y el tener algo nuevo que decir o que escribir. Mientras, el PP está de fiesta en su congreso de Madrid y con muy buenas expectativas electorales en Andalucía, como muy pronto lo vamos a ver y ese sí que será un ‘bochorno’ para Sánchez y para el PSOE.