Putin fuerza el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN
En contra de lo que pretendía con la invasión ilegal de Ucrania el presidente ruso, Vladimir Putin, ha conseguido que Finlandia decida su ingreso en la OTAN, lo que previsiblemente también anunciará Suecia en los próximos días.
Así lo han anunciado este jueves el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö y la primera ministra Sanna Marin en una declaración conjunta en la que han confirmado que el Gobierno y el Parlamento del país iniciarán en los próximos días los trámites nacionales e internacionales para culminar el ingreso de Finlandia en la Alianza Atlántica.
Un procedimiento que se presentará oficialmente en la Cumbre de la OTAN de Madrid, los días 29 y 30 de junio, a la que los Gobiernos de Helsinki y de Estocolmo, asistirán como naciones invitadas. Y decisiones libres y soberanas como estas son las que Moscú ha calificado como ‘una amenaza definitiva’ para Rusia.
Por lo que ya veremos si la decisión de Finlandia (y pronto la de Suecia) tienen algún tipo de respuesta agresiva por parte de Putin en la guerra de Ucrania -como lo sería la utilización de ‘armas de destrucción masiva’- en un intento desesperado de Putin por frenar la expansión de la OTAN en sus fronteras (Finlandia comparte con Rusia 1.300 kilómetros fronterizos) y de acortar la guerra de Ucrania.
La que se está alargando mucho más de lo que esperaban los generales y estrategas rusos, ante la encomiable resistencia del ejército ucraniano y de su eficaz guerra de guerrillas ucraniana frente al compacto ejército ruso.
La decisión pro OTAN del Gobierno de Finlandia tiene el apoyo del 68 % de los ciudadanos finlandeses, según las últimas encuestas oficiales. Lo que revela que los partidarios a la OTAN han pasado, desde que se produjo la guerra e invasión de Ucrania por Rusia, del 32 % al 68 %, mas del doble, ante el temor de que Rusia decidiera invadir este país que, a partir de ahora va a contar con la protección de la Alianza Atlántica, antes incluso de que se produzca la adhesión y una vez que se presente la solicitud de ingreso.
Y ¿qué vas hacer Putin, desencadenar la III Guerra Mundial con la que lleva amenazando desde hace varios meses? Ya lo veremos, pero no parece que se atreva a tanto porque la puede perder fuera y dentro de su país, una vez que tanto en la población rusa como en ciertos mandos del ejército (por el cúmulo de soldados rusos muertos en Ucrania, se habla de más de 20.000) no cesa de crecer.
Lo que no puede hacer Putin es impedir la libertad y el ejercicio pleno de la soberanía nacional a Finlandia y Suecia, como ha hecho con Ucrania para convertir ‘a la fuerza y bajo amenaza’ a estos dos países nórdicos en unos rehenes ‘neutrales’. Esa situación que en cierta manera estaba implantada llega ahora a su fin y va a cambiar, en lo político y en lo militar, el mapa de Europa.
Y no, precisamente, en el sentido que pretendía Putin de garantizarse una gran franja de ‘seguridad’ porque todo apunta a que, al contrario, lo que va a conseguir es que se aumente el cerco occidental de Rusia por parte de la UE y de la OTAN.