Desfile de la victoria en Moscú sin la aviación
Algo ha pasado para que la fuerza aérea rusa no participara en el desfile del aniversario del ‘Día de la Victoria’ rusa sobre la Alemania de Hitler porque, en contra de lo esperado y anunciado, la fuerza aérea rusa no participó en el desfile, a pesar de que en días anteriores habían estado entrenando sus maniobras en sobre el cielo de Moscú. Por lo que cabe suponer que esos aviones, o parte de ellos, fueron requeridos para intervenir de urgencia en Ucrania.
Lo que da una idea de lo lejos que está Putin de festejar la victoria en esta guerra de Ucrania que él inició y donde está encontrando una resistencia mucho mayor de la esperada a lo largo de los 75 días que lleva durando la contienda. Aunque ya sabemos que quien más está sufriendo es el pueblo ucraniano.
También en el desfile ruso de Moscú hubo 2.000 soldados menos que el pasado año y menos artillería y carros de combate porque parte de todo ello, como la aviación, habrá sido requisado y enviado al frente ucraniano de esta guerra. La que Putin llamaba de ‘operación militar’ y que, en el discurso de ayer, calificó de ‘guerra preventiva’ para impedir que la OTAN ‘atacara Crimea y la zona del Donbás’ (sic).
Una mentira nueva y añadida de Putin que a estas alturas culpa de la guerra a Europa y EEUU. Lo que no le va a servir de mucho porque el pueblo ruso sabe, a través de Internet, que quien atacó a Ucrania fue Rusia y sin explicar el por qué de esta invasión violenta y criminal con la que Vladímir Putin violó el derecho internacional y está aterrorizando y destruyendo Ucrania.
Un país que, desde dentro de la desaparecida URSS, combatió contra la Alemania nazi y que sufrió más de tres millones de muertos en la II Guerra Mundial. Y cuyo presidente Zelenski es judío y ha sido acusado de nazi por un Putin cuyo ejército, como se comprobó en Bucha, ha actuado en no pocas ocasiones con torturas, violaciones y crímenes similares a los que llevaron a cabo las más duras unidades de combate del ejército de Hitler.
Putin está utilizando la guerra de Ucrania para auto investirse como un nuevo Zar y para reclamar el renacer de la Rusia imperial. Lo que poco o nada va a impresionar al pueblo ruso con muchos problemas económicos y sometido a su enésimo dictador. Y que está sufriendo en clara y continua escalada todas las sanciones económicas, financieras y comerciales que Occidente -ahora se va a sumar el G-7- no cesa de imponer a Rusia.
Y que continuarán y empeorarán en cuanto acabe la guerra y, sobre todo, una vez que la UE solucione sus problemas de aprovisionamiento de gas y petróleo sin dependencia alguna de Rusia, lo que poco a poco se parece que se empieza a lograr.
Y desde luego que se olvide Rusia de un tratado de ‘seguridad’ con la OTAN y la UE, como lo volvió a reclamar ayer. Porque mientras Rusia continúe con la ocupación de territorios de Ucrania los aliados occidentales no aceptarán con Rusia ninguna negociación. Y menos sobre seguridad en vista de lo que ha hecho y está haciendo en la guerra Ucrania que de momento está lejos de acabar.