| EFE

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, acaba de anunciar que está dispuesto a convocar elecciones anticipadas si continúa el bloqueo político que PSOE y Vox le imponen a su gobierno al que tienen atenazado en el Parlamento andaluz.

La advertencia del presidente andaluz va en serio y llega en un momento crucial porque estamos a tres semanas de las elecciones autonómicas de Castilla y León donde están en juego muchas cosas en los planos regional y nacional.

No en vano una victoria del PP que permitiera a Mañueco volver gobernar en Valladolid tendría una lectura muy negativa para Sánchez y para el PSOE a nivel nacional y consecuencias muy positivas para Casado y el PP.

Y si los resultados del 13 de febrero en CyL incluyen otro fracaso de Cs y su hundimiento en esta Comunidad Autónoma, en ese caso el horizonte de los comicios andaluces de pondría muy oscuro para el partido de Arrimadas. Y en ese caso veríamos qué hace y que decide el vicepresidente de la Junta y líder andaluz de Cs, Juan Marín.

Al que a buen seguro que Moreno Bonilla le habrá ofrecido, más de una vez, que se integre en las listas del PP antes de que se derrumbe Cs por causa de ese desastre nacional y político que es Arrimadas.

La líder de lo que va quedando de Cs que le acaba de ofrecer a Sánchez su apoyo para aprobar la reforma laboral, lo que es una manera de regresar, de la mano de Sánchez, ‘al lugar del crimen’ o al escenario de la fallida moción de censura de Murcia que dinamitó a Cs en Madrid.

Si Marín se integra en las listas del PP las posibilidades de Moreno de lograr mayoría absoluta en Andalucía serán muy altas. Mientras que si Juan Marín se queda en Ciudadanos la posibilidad de que quede fuera del Parlamento andaluz también serán muy altas. Sobre todo si Cs se hunde, previamente, en los comicios de Castilla y León.

Además el adelanto de las elecciones de Andalucía puede tener efectos ‘colaterales’ en el calendario político del PP nacional si, con este motivo del tiempo electoral andaluz, Casado decide aplazar al otoño los congresos del PP de Madrid y el Congreso nacional del PP.

Lo que, de confirmarse, sacaría de sus casillas a Isabel Ayuso, la que está obsesionada con hacerse de inmediato con el control del PP de Madrid. Lo que sería imposible en la primavera si Moreno Bonilla adelanta elecciones en el Sur porque la batalla de Andalucía es fundamental para el PSOE y el PP y porque Pablo Casado y la máxima dirección nacional del PP convertirían los comicios andaluces en su primer objetivo y con absoluta prioridad.