Nervios electorales y bronca en Cataluña
Como él es capaz de todo con tal de seguir en el poder, al final a Pedro Sánchez no le va a quedar más remedio que aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña para ganar las elecciones del 10-N.
Lo que hará con ayuda de la nueva rebelión que prepara Quim Torra desde la Generalitat, contra la sentencia del golpe catalán que el Tribunal Supremo hará pública antes de la Fiesta Nacional del 12 de Octubre. El lamentable espectáculo ocurrido ayer en el Parlament de Cataluña es solo el principio de lo que está por llegar.
Poco le ha durado la alegría a Pedro Sánchez por la entrada de Íñigo Errejón con Más País en la campaña electoral del 10-N. Convencido como parecía Sánchez que Errejón iba a perjudicar a Podemos. Hasta que Ivan Redondo se percató que Errejón le puede quitar al PSOE buena parte de los votantes de Podemos que el pasado 28 de abril se fueron con los socialistas.
Y fue por ello por lo que ayer mismo, ante la aparición de las encuestas que anuncian caídas del PSOE (incluido el CIS de septiembre), le han ‘echado el perro’, es decir a Simancas, a Errejón para descalificar a ‘Más País’ diciendo que este nuevo partido nacional forma parte del ‘barullo’ de Podemos.
Donde hay ‘barullo’ y nervios es en La Moncloa, empezando por el cabreo de Sánchez con el ministro Marlaska por no haberse enterado del alcance de la operación del comando terrorista de los CDR -ya enviados a prisión por el juez, acusados de terrorismo- que pretendía atentar contra objetivos del Estado en Cataluña tras la publicación de la sentencia del golpe catalán.
De manera que nadie descarte que Sánchez ‘desenfunde’ el 155 en plenas elecciones para sumar votos y meter en cintura a un Torra que ya está en la desobediencia plena a los tribunales. Y va a más negándose a condenar la violencia que siempre acompañó el golpe catalán como lo reconocerá el Tribunal Supremo.
Ahora empieza Sánchez a percatarse de su error de la repetición electoral, con un PSOE que retrocede en las encuestas y el impacto del Brexit y del nuevo desafío catalán ante sus ojos, mientras pasea la momia de Franco de la Basílica Del Valle de los Caídos hasta el cementerio de El Pardo.
Lo que nos anuncia una interesante recepción en el Palacio de Oriente el 12 de Octubre, Fiesta Nacional, en pleno revuelo político e institucional cuando en el horizonte de los pactos que seguirán a los comicios del 10-N solo se adivina una opción: la gran coalición PSOE-PP, con o sin Pedro Sánchez. Y esto último si nadie quiere pactar con él y si el PSOE no logra progresar de manera exponencial, como lo esperaba, en las urnas del 10-N.
Y mientras tanto Errejón ya le puede decir a Simancas eso de ‘ladras luego cabalgamos’. Y harto de razón el líder de Más País que está recibiendo más apoyos de los que imaginaba cuando decidió dar un paso al frente que ha descolocado a muchos y especialmente a Podemos y al PSOE.