Mientras Susana Díaz sigue deshojando la margarita de los mil pétalos para ver si anuncia su candidatura a las primarias del PSOE, Pedro Sánchez le ha tomado la delantera con mítines cada vez mas llenos de sus simpatizantes. Como el del lunes en Madrid donde presentó su programa que incluye una 'Alianza Progresista' con los sindicatos, Podemos y otros partidos regionales de izquierda para combatir el 'neoliberalismo' y echar al PP del poder.

Como él mismo ha dicho es 'otro Sánchez' -vestido de 'rojo', dice Lambán desde Aragón-, que ahora se apunta a un Estado 'plurinacional' mientras antes defendía la única nación española. Igualmente Sánchez propone una Alianza Progresista donde incluye a Podemos, al que antes acusaba de ser un partido populista. Un Podemos que le impidió a él ganar la investidura y cuya actitud está en el origen de la permanencia de Rajoy en el poder.

El giro a la izquierda de Sánchez, su 'nueva socialdemocracia', ya ha sido contestado desde la Gestora del PSOE donde se recuerda que para ganar las elecciones en España hay que ocupar los espacios electorales del centro y del centro-izquierda.

Pero Sánchez no está ahora en eso sino en ganar las primarias del PSOE buscando el apoyo de las bases del partido con su eslogan del 'no es no' a Rajoy y acompañado de los diputados que votaron en contra del líder del PP en su investidura.

Ahora bien, está precampaña electoral de Sánchez -Patxi López está medio desaparecido- es por el momento un monólogo hasta que Susana Díaz, el 'aparato', vieja guardia y los barones regionales del PSOE se lancen en su contra acusándolo de trabajar para Podemos desde una izquierda radical y de ser un perdedor electoral, que ha acumulado siete derrotas del PSOE (en País Vasco, Galicia, Cataluña, autonómicas, municipales y en dos generales) amén de su fracaso en la investidura.

De manera que ya veremos qué ocurre con las opciones de Sánchez, que sin duda preocupan a Díaz y al aparato socialista, cuando la andaluza Susana Díaz entre en la carrera hacia la secretaría general y entonces veremos qué hará López, si desiste de su intento o se suma a uno u otro candidato.

Una Susana Díaz que levantará la bandera de la sola nación española y la oposición frontal al independentismo catalán, que acusará a Podemos de populismo radical y de intentar destruir al PSOE. A la vez que señalará a Pedro Sánchez de ser un perdedor nato, insistiendo ella que acude a las primarias para ganar la secretaría general y las elecciones al PP.