Dura semana para el PP y confusa para el PSOE
La muerte de Rita Barberá ha marcado una pésima y tensa semana en la vida política española y especialmente para el Partido Popular. Que ha pagado duramente la marginación que sufrió la senadora del PP a instancias de su partido para que Rajoy pudiera conseguir los votos de C’s en la investidura.
La herida que deja Rita Barberá en el PP es muy profunda y tardará y mucho en cicatrizarse, aunque de momento Rajoy mantiene intacto su liderazgo en el Partido Popular de cara al congreso del mes de febrero.
En el PSOE los problemas internos de este partido continúan. El pacto de gobierno de los socialistas vascos con el PNV fue aceptado por la Gestora del partido, pero con reticencias soterradas de muchos de los líderes regionales porque aunque el pacto incluye respeto a la ley en sus objetivos de autogobierno se abren puertas hacia el soberanismo.
Mismo problema que también afecta a las relaciones del PSOE con el PSC, tras un misterioso encuentro entre Miquel Iceta y Susana Díaz, la presidenta andaluza que ya se presenta en público como la líder ‘in péctore’ de los socialistas. Pero no que aclara su posición sobre cuál será a partir de ahora, y tras la ruptura de la unidad de voto del PSC con el PSOE en la investidura de Rajoy, la relación entre estos dos partidos que han roto amarras y en los que existe una desconfianza y distanciamiento mutuo cada vez mas grande.
Cuestión importante a dilucidar será la de saber si el PSC participará en el próximo congreso del PSOE después de haber desobedecido de manera ‘orgánica’ el mandato de su Comité Federal. Un congreso para el que aún no hay fechas y para cuyas primarias a la secretaría general se prepara Pedro Sánchez quien este fin de semana iniciará en Valencia su gira nacional en busca de apoyos de las bases del PSOE para intentar recuperar la secretaría general.
En Podemos, y después de su lamentable negativa a aceptar el minuto de silencio y de respeto por la trágica muerte de Barberá, continúan las diferencias entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón con dos posiciones y dos modelos de partido completamente distintos, una desavenencia a la que se ha sumado desde IU Alberto Garzón en favor de Iglesias.
Precisamente el empeño de Iglesias en hacer política en la calle es algo que preocupa a los sindicatos CC.OO. y UGT que han perdido bastante protagonismo desde la aparición de Podemos, y que anuncian para las próximas semanas manifestaciones contra la política económica del gobierno, a pesar que el debate de los Presupuestos está pendiente de sus primeras negociaciones en el Parlamento, donde ya se desarrolla una intensa actividad.
Y donde por fin se anuncian reuniones en pos de un pacto nacional por la Educación donde estarán representados los partidos nacionales PP, PSOE, Podemos y C’s, lo que parece un buen paso hacia una etapa algo más sosegada de la vida política que también contará con el paréntesis de las fiestas de Navidad.