El Imperio de Rajoy contraataca ‘a pedales’
En España las noticias son de corta duración porque el ritmo de la actualidad no deja de ser trepidante. La segunda avería del avión de la Fuerza Aérea Española que debía llevar al príncipe Felipe a Honduras ha inundado las portadas de los medios, al tiempo que generó preocupación por la seguridad del heredero de la Corona y por la imagen y la ‘Marca España’ de nuestro país. Ese avión, con cerca de 22 años y comprado de segunda mano hace 10, debería de estar fuera de servicio desde hace algún tiempo, seguros como estamos de que España se puede permitir la compra de un nuevo aparato que nos ahorre riesgos inútiles y el consiguiente bochorno nacional. Máxime cuando este Gobierno canta a los cuatro vientos la gloria de la recuperación económica española que, por lo que se aprecia, vuela ‘a pedales’ y no sobre un motor de reacción.
Algo así está pasando con la tardía respuesta que el presidente Rajoy ha decidido, por fin, dar en público al referéndum ilegal que propone Artur Mas y cuya ofensiva inicial de la Generalitat y de los partidos que la sustentan (CiU, ERC, ICV y CUP) se lanzó durante la Diada de 2012 con el mensaje de ‘España nos roba’.
El contraataque de Rajoy contra los ‘clones’ independentistas, que llega con año y medio de retraso y permitió a Mas ocupar el centro del tablero catalán, e incluye dos mensajes reiterados por Rajoy en Barcelona: ‘Mientras yo sea presidente no habrá un referéndum ilegal, ni se fragmentará España’. Por una parte el presidente exhibe la legalidad como imperativo imposible de sortear y por otra él se presenta -‘mientras yo sea presidente’- como garante de que se cumplirá, a la vez que insinúa que si el Presidente de España es Rubalcaba u otro dirigente del PSOE no se sabe lo que podría pasar en el territorio catalán. Lo que no deja de tener sentido visto el caos del PSC y la misteriosa, y sin apoyo del PP ni de los nacionalistas, propuesta federal de los socialistas.
Sin embargo, Rajoy sigue sin desvelar el cómo y cuándo frenará el desafío catalán si Mas se empeña en llevar a cabo la consulta por encima de la legalidad. Mayor claridad ofreció el presidente Rajoy a la hora de frenar la pretensión del juez José Castro de tomar declaración a la infanta Cristina, utilizando para ello y al servicio de la hija del Rey la Fiscalía y la Abogacía del Estado y el apoyo de los Ministerios de Justicia e Interior. El propio Rajoy se comprometió personalmente en el caso afirmando que la Infanta ‘es inocente’ y no debe renunciar a sus derechos dinásticos.
Pero el contraataque y las invectivas de la Moncloa, como ahora ocurre con el desembarco del Gobierno en Cataluña y el mensaje eufórico de la recuperación económica, no da la impresión que causen efectos positivos en la ciudadanía a la vista de lo que dicen las encuestas electorales sobre el mapa político español.
La última de El País (Demoscopia) sobre los comicios europeos del mes de mayo nos anuncia una ligera ventaja del PSOE sobre el PP (de un 1,6 %) y la pérdida por parte de los grandes partidos de un alto porcentaje de votos respecto a las anteriores elecciones europeas de 2009. El PP pasaría de un 42,3 % y de 24 escaños al 26,4 % y 16 escaños (¡casi 16 puntos y 8 escaños menos!); y el PSOE del 38,6 % y 23 escaños a un 28 % y 17 escaños (¡un 10,8 % y 6 escaños menos!). Lo que sumado al ascenso de IU, UPyD y Ciudadanos nos anunciaría el principio del fin del bipartidismo para las elecciones generales de 2015.
Aunque de aquí a esa fecha, y máxime en este país, todavía han de pasar muchas cosas como poco a poco se verá. Lo que no será nada fácil de cambiar es el sentimiento y malestar ciudadano ante esta clase política que lidera y gobierna España y que todavía nos va a sorprender con nuevos episodios de la tragicomedia nacional.