ERC garantiza la investidura de Mas
Artur Mas necesita a ERC para paliar su fracaso del 25-N y seguir en política, y Oriol Junqueras necesita apoyar la investidura de Mas para evitar otras elecciones, mantener la actual posición de privilegio de ERC como dueño de la llave de la gobernabilidad de Cataluña y para conseguir la celebración del referéndum para la autodeterminación catalana en la presente legislatura.
Por ello ambos dirigentes y ambas formaciones políticas, CiU y ERC están condenados a entenderse aunque les separen mutuas desconfianzas y lógicas diferencias ideológicas, sobre todo en el ámbito económico. Lo que no es un obstáculo determinante. No en vano y como suele ocurrir entre los nacionalistas “la patria” está por encima de lo demás, incluidas las libertades, Derechos Humanos, la Democracia o incluso el Estado del Bienestar.
Además está claro que CiU no puede pactar con el PP ni tampoco con el PSC –al que la policía de la Generalitat le acaba de abrir un caso de corrupción en Sabadell- y solo le queda el pacto con ERC porque de lo contrario tendrían que volverse a celebrar elecciones y, en ese caso, Mas no podría ser de nuevo el candidato y ERC no lograría un mejor resultado del que ahora tiene en sus manos. Por ello Artur Mas tiene asegurada la investidura de su presidencia con los votos de CiU y de ERC a cambio de una sola cosa: una fecha para el referéndum de autodeterminación de Cataluña, que previsiblemente será la del 11 de septiembre del año 2014 o del 2015, una vez que pase lo peor de la crisis de la economía.
Además matemáticamente no existe otra solución para Mas dado que una abstención de ERC podría derribar la investidura del jefe de CiU que cuenta con 50 diputados, porque PP, PSOE, ICV y Ciudadanos pueden sumar hasta 61 escaños (cosa que no pasaba en el parlamento anterior donde CiU tenía 62 escaños y todos estos partidos solo llegaban a 59 escaños), motivo por el que se hace necesario que ERC sume sus votos (21) con los de CiU (50) para que Artur Mas vuelva a ser el presidente de Cataluña.
Y todo ello aunque en el seno de CiU y especialmente en Unió, así como en los sectores financieros y empresariales afines a CiU, se mantengan muchas reticencias a este pacto con ERC. Porque saben que les puede obligar a una radical deriva independentista y a la puesta en marcha de políticas económicas contrarias al ajuste del déficit.
Sin embargo ahora la urgencia está en salvar la investidura de Mas porque está en juego su permanencia en la política y la de Jordi Pujol y Oriol Pujol, ambos corresponsables del fracaso de Mas en las recientes elecciones. E incluso el presente y futuro de CiU si a falta de investidura los catalanes tuvieran que volver a las urnas en los próximos meses. Dejando de paso un vacío de poder en Cataluña, que sería muy grave ante las serias dificultades financieras de esta Comunidad.
De manera que el calendario de los posibles pactos de ERC con CiU sería el siguiente: 1. Acuerdo para votar la investidura de Artur Mas, a cambio de una fecha formal para el referéndum de autodeterminación, posiblemente en la segunda mitad de la legislatura. 2. Negociaciones para un posible pacto de gobierno con contenido económico y de política nacional (fin del euro por receta, Hacienda propia catalana, bajada de impuestos, etc.). 3. Una hoja de ruta para avanzar en el camino de la independencia.
De esta manera el partido mayoritario y el primer partido de la oposición de Cataluña pactarán su particular “gran coalición” a favor de la investidura de Artur Mas. Y a partir de ahí veremos lo que ocurre con todo lo demás.