El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes que el salario mínimo interprofesional (SMI) subirá un 8 % en 2023, hasta los 1.080 euros brutos al mes en 14 pagas. Así lo ha asegurado durante su intervención en el Senado, después de que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se haya reunido con los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y CCOO, Unai Sordo, para sellar un acuerdo.
Sánchez ha avanzado en su primera comparecencia del año en el Senado esta nueva subida del SMI, que se aplicará con efectos retroactivos, con el objetivo de situarlo en el 60% del salario medio español. Asimismo, ha destacado que, desde que llegaron al Ejecutivo, el salario mínimo ha subido en España un 36 %, pasando de 735 euros brutos al mes a 1.000 euros; lo que le convierte en el segundo país de la OCDE que más lo ha revalorizado. "Siempre con la oposición cerril de los neoliberales", ha criticado.
El presidente del Gobierno ha puesto el acento en la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido los salarios en España en la última década, que ha achacado a la falta de responsabilidad política y también del sector privado. "Las grandes empresas aumentan beneficios, pagan bonus millonarios a ejecutivos y no suben ni un céntimo los salarios (...) ¿por qué las ganancias van a parar a manos de unos pocos?", ha reflexionado.
Los sindicatos reclamaban una revalorización de hasta 1.100 euros, mientras que Díaz abogaba por la banda alta del informe del comité de expertos que planteó un alza para 2023 de entre el 4,6 % y el 8,2 %.
Los equipos técnicos de los sindicatos y el Ministerio de Trabajo se han reunido este martes por la mañana para abordar la subida, un encuentro al que no ha acudido la patronal CEOE.
Tras este primer encuentro, Díaz se ha reunido con Álvarez y Sordo en el Ministerio de Trabajo, justo antes del inicio de la intervención de Sánchez. Por su parte, la CEOE ha explicado que ya trasladó al Ministerio en el mes de diciembre su planteamiento respecto al SMI sin que haya recibido una respuesta.
La patronal ha mantenido que el salario mínimo debería de subir el 4 %, hasta 1.040 euros brutos al mes en 14 pagas, supeditado a establecer un régimen de deducciones aplicables al sector agrario y a modificar la normativa de revisión de precios en los contratos con el sector público para poder repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución.
Ante el anuncio de Sánchez de que el SMI subirá un 8 % en 2023, el presidente del PP le ha garantizado su apoyo pero dentro de un pacto de rentas para todos los trabajadores. "Es su obligación", le ha espetado pidiéndole "más" y le ha instado a "hacer algo" también para que el resto de las clases baja y media puedan recuperar poder adquisitivo.
"Un plan para socavar el estado del bienestar"
Por otro lado, el presidente del Gobierno ha aprovechado su comparecencia ante el pleno del Senado acusado a la derecha de impulsar un plan en España para debilitar y socavar el estado del bienestar y convertir derechos en mercancías.
Sánchez ha advertido de que en muchas comunidades autónomas los servicios públicos ya no tienen nada que ver con la calidad que había.
Así, ante el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dicho que las listas de espera sanitarias se han disparado, hay enfermedades como las de carácter mental que no se atienden, los colegios están faltos de material y las residencias y centros de día para mayores están saturados.
Sánchez ha lamentado que la derecha diga que hay un estado sobredimensionado con demasiado gasto público porque ha rechazado con datos que eso sea así.
Además, ha recordado que ha aumentado en la última década el número de españoles que pagan por un seguro de salud privado, por clases particulares, por estudios en universidades privadas y por plazas en residencias de mayores no públicas. En esa línea, ha subrayado que el gasto en sanidad privada en España supone ya el 30% del total, uno de los más altos de Europa. El problema de todo este trasvase de la atención al sector privado ha dicho que es que lo tienen que pagar las familias, lo que hace que los ciudadanos sean "más pobres y menos libres".
En ese contexto, ha recordado que "la derecha y la otra derecha" han dicho que el Gobierno tiene un plan oculto para derrocar la democracia y convertir a España en una dictadura colectivista bolivariana. Una acusación "grotesca" y tras la que ha contraatacado afirmando que lo que sí existe es un plan "para debilitar cuando no socavar el estado del bienestar".
"Un plan para convertir derechos en mercancías, diseñado por ciertas élites económicas con el propósito de maximizar sus beneficios, que es legítimo pero que está ejecutado por una derecha política que en las comunidades y territorios donde gobierna lo que hace es debilitar el estado del bienestar reduciendo su financiación, bloqueando las oposiciones para renovar su plantilla y externalizando funciones que antes correspondían a esos servicios", ha añadido.
El objetivo ha dicho que es deteriorar los servicios públicos y que las clases medidas tengan que pagarse la educación, la sanidad, el transporte y las pensiones privadas. "Ese -ha dicho- es el modelo que la derecha y la ultraderecha les gustaría aplicar en toda España, el debilitamiento, cuando no la inexistencia del estado del bienestar, el empobrecimiento de la mayoría para el enriquecimiento de una minoría".
Feijóo: "Rezuma populismo"
El líder del PP ha cargado duramente contra el jefe del Ejecutivo por su "grave crítica" del estado del bienestar cuando, según ha destacado, los socialistas gobiernan en 13 comunidades autónomas y muchas de ellas también están apostando por bajadas de impuestos. "Su discurso rezuma populismo; menos mal que España no le cree", ha afirmado.
El jefe de la oposición ha denunciado la "grave crítica" al estado del bienestar que, a su juicio, ha realizado el presidente del Gobierno, con un "menosprecio" a la gestión de las autonomías en sanidad o educación. Por eso, le ha exigido un respeto a "la España real".
"No le acepto que venga a criticar a los presidentes autonómicos para poder desmentir todo lo que acaba de decir", ha dicho, preguntando a Sánchez para qué tiene entonces a una ministra de Sanidad, de Educación o de Servicios Sociales. "Un poco de respeto por la España real.
El líder del PP ha recordado que de las 17 CCAA que hay en España, el PSOE gobierna en este momento 13. "¿Quiere decir que los presidentes socialistas están debilitando el Estado del Bienestar?", le ha preguntado.
Y después de que Sánchez haya acusado a la derecha de tener un plan para "socavar el estado del bienestar" que lo "camufle" con el "disfraz" de bajar impuestos, Feijóo ha recordado que autonomías gobernadas por el PSOE, como Castilla-La Mancha, Aragón, Euskadi o Cantabria, también han aportado por bajan impuestos. "¡Pero qué broma es ésta!", ha aseverado.
A renglón seguido, Feijóo ha contrapuesto el modelo de Sánchez con el que defiende el PP y ha recalcado que, mientras el Gobierno sigue batiendo récord en recaudación, él quiere "bajar el IVA de la carne, el pescado y la conserva, deflactar el IRPF, traer talento e inversión y eliminar gastos innecesarios".
Además, ha pedido de nuevo al jefe del Ejecutivo que informe a la oposición sobre el ataque de Algeciras con la convocatoria del Pacto Antiyihadista y que traslade al Congreso los planes de ayuda a Ucrania.
Asimismo, el presidente del PP ha solicitado a Sánchez información sobre la Presidencia de turno de la UE para conocer el programa del Gobierno y definir objetivos comunes. "España es el único país que no pacta con la oposición esta materia", se ha quejado.