Antonio Garamendi ha ganado este miércoles las elecciones a la presidencia de la patronal CEOE con 534 votos a favor y seguirá un segundo mandato de cuatro años más al frente de los empresarios.
Garamendi ha revalidado el cargo frente a la candidatura de la vicepresidenta de Foment del Treball, Virgina Guinda, que ha recibido 87 votos en unos comicios en los que han participado un total de 643 personas.
La Asamblea Electoral arrancó en la segunda convocatoria, a las 10:00 horas, y la votación comenzó sobre las 10:30 horas, tras la constitución de las dos mesas, de la A-K, en la que votaron los dos candidatos, y de la L-Z. La votación ha terminado sobre las 13.30 horas, para proceder después al recuento de votos, que ha concluido a las 14.26 horas.
Este será el segundo mandato para Garamendi tras haber sido elegido presidente de la CEOE en 2018 por aclamación de la Asamblea Electoral. Será también el último, ya que los Estatutos de la patronal limitan a dos mandatos el tiempo en el que una persona puede permanecer en la Presidencia.
Con su reelección, el empresario vasco se mantiene como quinto presidente de la CEOE desde su fundación en 1977, tras Carlos Ferrer Salat, José María Cuevas, Gerardo Díaz Ferrán y Juan Rosell.
Garamendi, nacido en 1958 en Getxo (Vizcaya), es licenciado en Derecho, empresario y exconsejero de REE. A lo largo de su trayectoria profesional ha ocupado diversos puestos, entre ellos el de consejero delegado de Bankoa, presidente del Grupo Negocios, consejero de Babcock & Wilcox y de Tubos Reunidos, presidente de la patronal de jóvenes empresarios Ceaje, y vocal de la Cámara de la Propiedad de Vizcaya.
Los 'deberes' que le pone el Gobierno
Horas antes de conocerse el resultado de la votación, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, señaló que poder "reactivar" un posible pacto de rentas con los agentes sociales tras las elecciones en la CEOE.
Calviño, en declaraciones a Antena 3, ha subrayado que alcanzar un pacto de rentas con los agentes sociales sería "muy importante" para España y lanzaría una "señal de confianza clara" a los ciudadanos, a las empresas y a los inversores de cara a los próximos años.
"Vamos a ver si después de estas elecciones y con el resultado que salga podemos reactivar este pacto de rentas, porque yo creo que la voluntad de todos los agentes sociales está ahí y a ver si se alinean todos los incentivos y podemos terminar de acordar ese tema, que sería muy importante para nuestro país", ha señalado la vicepresidenta, quien considera que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) debería enmarcarse en dicho pacto de rentas.
Calviño ha reconocido que se han producido pérdidas de poder adquisitivo por la subida de la inflación y por eso ha defendido la necesidad de elevar el SMI y los salarios en general. "Ha habido una moderación salarial importante. Hay que subir el SMI y tienen que subir los sueldos", ha indicado.
Sobre cuánto debería subir el SMI para 2023, la vicepresidenta ha apuntado que el Gobierno debe "acertar y encontrar un buen equilibrio" entre el aumento de la capacidad adquisitiva, sobre todo de los salarios más bajos, evitar que "se comprima la escala salarial" de una manera que no se corresponda con la productividad y los distintos puestos de trabajo y continuar con una senda que permita seguir bajando la inflación.
Calviño ha recordado que el comité de expertos para el SMI está reuniéndose estos días para ver qué horquilla de subida sería la más adecuada para que la economía española pueda seguir creciendo y creando empleo.