Warner Bros. está teniendo una de las peores suertes de las que se han visto en el mundo del cine en muchos años. Su universo DC ya tiene dos ovejas negras que están dando muchos quebraderos de cabeza a la productora. Con Amber Heard la solución posiblemente ha sido sencilla: reducir su cantidad de tiempo en pantalla en la secuela de Aquaman. Con toda la tempestad que se ha producido debido a sus problemas judiciales con su exmarido, Johnny Depp, la productora se ha encontrado con la necesidad de apartarla de la película. Incluso el productor, declaró en el tribunal que si han decidido dejar de lado a Amber fue porque no tiene ningún tipo de química con el protagonista de la cinta, el famoso Jason Momoa.
El otro gran problema de Warner relacionado con las películas de DC se encuentra en el actor Ezra Miller, el responsable de encarnar a Flash en el cine. El actor saltó a la fama por su papel en la serie de televisión Californication, a la que siguieron más series y varias películas. El encuentro con los personajes del universo de DC Comics se produjo con su aparición en Batman v Superman: El amanecer de la justicia. Esa primera aparición derivó en una continuidad que le convirtió en uno de los personajes a los que más se esperaba ver en la gran pantalla.
También se le pudo ver en la primera versión de Escuadrón Suicida, donde se aprovechó para continuar dándole profundidad al personaje con la intención de convertirlo en uno de los iconos que los fans tuvieran más ganas de ver en pantalla. Poco después se le vio en Liga de la Justicia y apareció en un episodio de la serie Arrow con la intención de cruzarlo con el Flash de la televisión. Eso le dejó en una posición envidiable para transformarse en uno de los actores más solicitados en Hollywood. Por desgracia, su carácter y multitud de incidentes, han terminado condenándole a una situación imposible en la que Warner tendrá que prescindir de él prácticamente de manera inevitable.
Los incidentes sobre sus acciones comenzaron a llenar titulares cuando en 2020 se publicó un vídeo que se hizo viral rápidamente y en el cual se le podía ver agarrando a una mujer del cuello y tirándola al suelo de manera muy violenta. Eso solo fue el principio. Miller, que se clasifica como no-binario, ha sumado incidente tras incidente en los últimos meses y también ha acumulado multitud de denuncias por parte de personas que cuentan multitud de historias acerca de su comportamiento. En algunos casos se le ha relacionado con menores a los que se menciona que ha intentado manipular y controlar de distintas maneras. También se le detuvo recientemente por varios incidentes en Hawaii.
La situación con Ezra Miller es muy complicada. Warner Bros ha tratado de ayudarle en distintas ocasiones y ha puesto recursos en echarle una mano para que enderece su vida, sobre todo porque no solo trabajan con él en el universo DC, sino que también está en nómina por las películas de Animales Fantásticos. Pero todos los intentos que han puesto sobre la mesa, hasta el momento, han fallado. Por ello, las últimas declaraciones del máximo responsable de Warner, ya han mencionado que lo más posible es que se vean obligados a contratar a otro actor en el futuro para que continúe con el papel de Flash. No es algo que sorprenda y, por otro lado, tampoco es un factor preocupante a la vista de las muchas identidades que tiene Flash en los cómics.
Pero ahora la gran duda es saber cómo va a terminar el drama de Flash, película que se estrenará, teóricamente 2023, y que le ha costado al estudio un total de 200 millones de dólares. Hay distintas opciones que se podrían estar barajando y entre las que Warner tendrá que acabar eligiendo una. Por ejemplo, podría ser que la película acabase estrenándose en exclusiva en HBO Max para evitar la fanfarria que tienen este tipo de cintas de superhéroes. También es posible que Warner la estrene en cines y que haga que los protagonistas del tour promocional sean los demás actores de la película. No obstante, esto último suena poco probable, puesto que Ben Affleck, que recuperará su papel de Batman, no creemos que haya cobrado suficiente como para adoptar ese tipo de responsabilidad.
Sí que estaría listo para todo el trabajo Michael Keaton, que también recupera a su Batman, el original de las películas de Tim Burton, pero, no obstante, todo acabará siendo algo raro. La última opción es que Warner vuelva a grabar todas las escenas de Miller, pero con otro actor. No obstante, la inversión que tendrían que hacer para ello resultaría demasiado elevada. Todas las opciones tienen algún inconveniente y, sin duda, se trata de un asunto espinoso en el que no es fácil ver una solución adecuada.