Shein recibe toneladas de demandas por plagio y copia de prendas

Shein recibe toneladas de demandas por plagio y copia de prendas

Shein recibe toneladas de demandas por plagio y copia de prendas

El éxito de Shein está levantando ampollas entre muchas de las cadenas de tiendas más importantes relacionadas con el mundo de la moda. Los diseñadores de prendas también se quejan y entran en acción con la intención de intentar reducir la velocidad de expansión que tiene la conocida tienda china. Desde los medios se critica a Shein y se busca cualquier forma de atacar al negocio chino que, durante la pandemia, explotó en popularidad y alcanzó un valor actual de negocio que llegó a cifras inesperadas.

En especial, lo que más está afectando a la imagen de Shein, al menos corporativamente, son las toneladas de demandas por plagio y copia que está recibiendo desde todas las direcciones. Aunque Zara parece que no ha decidido entrar al trapo, sí que hay importantes marcas que lo han hecho. Es el caso de Dr. Martens, Ralph Lauren o incluso Oakley.

Se extraña que Zara no esté también entre la lista de marcas que han denunciado a Shein a la vista de que una gran cantidad de las prendas ofrecidas por la tienda online china están copiadas de prendas diseñadas originariamente por la empresa de Inditex.

La gran cantidad de juicios que Shein tiene entre manos, sobre todo en Estados Unidos, deja claro que el principal defecto que encuentra la tienda china es la ausencia de prendas originales. Esto podría darles serios problemas en el circuito corporativo y en los tribunales, viéndose obligados a detener la venta de ciertas prendas o asumiendo gastos de compensación para las marcas a las que han copiado su trabajo. En algunos casos se comenta que Shein ya ha firmado acuerdos para solventar este tipo de situación.

Una de las técnicas de defensa que utiliza Shein en los tribunales es derivar la responsabilidad de las copias que venden a sus diseñadores y proveedores. La directiva reconoce que no tienen la capacidad absoluta de saber si los productos que les venden sus proveedores son totalmente originales o no. Pero este tipo de defensa no siempre les sale bien, lo que ha llevado a que se vean entre la espada y la pared con algunos casos difíciles en los que han tenido que terminar aceptando esos acuerdos de los que hacíamos mención.

También, por lo que se comenta, la central de Shein tiene como costumbre realizar cursos sobre plagios y diseño con la intención de instruir a sus diseñadores y proveedores acerca de las formas en las que se pueden inspirar en prendas ya existentes, pero sin fusilar demasiado las versiones originales. Esta actitud sería lo que, en teoría, poco a poco les estaría ayudando a desmarcarse de esa imagen de bazar de copias que critican quienes están levantados en armas contra ellos.

No obstante, la realidad es que Shein es un enorme mercado dedicado a la moda que, a diario, incorpora miles de nuevos productos a su catálogo. Su gran volumen es una de sus principales bazas y, simplemente, estadísticamente, es lógico imaginar que una gran parte de esos artículos no son del todo originales. Esto se aprecia incluso en la incorporación de su catálogo de prendas que incluyen nombres que hacen referencia a las marcas en las que se han inspirado-copiado. Pero no es algo que sorprenda teniendo en cuenta que se trata de algo que ha ocurrido desde siempre en los productos fabricados y comercializados desde China. Por ello, es posible que, por muchas demandas que reciban, Shein continúe adelante a la vista de que sus cifras de ventas son astronómicas.

Lo que beneficia a Shein es algo muy simple. Si bien su imagen de mercado de copias se ve afectada notablemente de forma pública, sus ventas no se detienen. Principalmente porque los clientes saben perfectamente qué es lo que están comprando y lo asumen de una manera transparente. A ello ayuda que los precios de las prendas sean tan reducidos y que sus diseños resulten tan originales. Eso es lo que se destaca de Shein en comparación a otras tiendas de ropa que venden artículos a buen precio y que siempre suelen tener unos diseños muy sencillos y con poca originalidad.

Por otro lado, una gran cantidad de las personas que compran en Shein también lo hacen sabiendo que los tejidos que se usan en sus prendas no son los mejores y que terminarán, antes o después, en la basura. Hay quienes entienden estas prendas como ropa de una temporada, mientras que otras son conscientes de que no llegarán a usar estas prendas más allá de uno o dos años. Es una filosofía que encaja bien con una generación que prefiere comprar 5 chaquetas en 5 años que mantener una misma chaqueta en buen estado durante 5 años llegando, al final, a gastar prácticamente lo mismo. Es un tipo de público que Shein ha detectado bien y que está manteniendo su negocio alto, tanto con copias como sin ellas.