Las cifras de empresas y familia en concurso de acreedores marca su máximo histórico desde el inicio de la nefasta situación económica actual. De esta forma, 2.272 entidades se han declarado en suspensión de pago y quiebra por no poder hacer frente a los pagos y las deudas. Esto supone un incremento del 28,6% de insolventes respecto al año pasado en el mismo periodo.
Las empresas focalizan la mayor parte de este crecimiento, ya que han aumentado un 36,2%, alcanzando cifras de 2.026 entidades en concurso. Un incremento que también se refleja en comparación con el inicio del año, ya que entre abril y junio han crecido un 3,5% las empresas declaradas en quiebra. En cambio, las familias en concurso de acreedores descendieron un 12,1% en el segundo trimestre, una caída que también se manifiesta en relación con los primeros tres meses del año al reducirse un 7,5%. Sin embargo, estos descensos no han evitado que en conjunto, los concursos de acreedores hayan aumentado un 2,2% en el segundo trimestre, respecto al primero.
La mayoría de las declaraciones de suspensión de pago se produjeron de forma voluntaria (2.111), mientras que sólo 161 fueron por necesidad. Además, predominan los concursos ordinarios con una incremento del 270,6%, frente al +7,3% de los abreviados.
Asimismo, la construcción y la promoción inmobiliaria concentran el mayor número de empresas en quiebra con un 30,8% de entidades en concurso. A estas categorías, le siguen la industria y la energía - con un 18,3% de aglutinamiento - así como el comercio (con un 17,4%).
Por comunidades autónomas, el noreste, este y sur, junto a la capital española, concentran la mayor parte de empresas y familias en quiebra, con un número de declaraciones de concurso liderado por Cataluña, a quien le siguen la Comunidad Valenciana, Madrid y Andalucía. En el norte, en cambio, encontramos la otra cara de la moneda, ya que Navarra, Cantabria, y La Rioja son las que menos concursos acumulan, con 28, 26 y 16 respectivamente.